Los ciudadanos quieren agua y tranquilidad en Hermosillo en Cajeme y en todo Sonora, no más enfrentamientos entre partidos políticos o autoridades de los distintos niveles de gobierno.

Sonora necesita certeza; es momento de reconciliar intereses entre autoridades y frenar la polarización que sólo lastima a los ciudadanos en un asunto donde no se debe inmiscuir el tema partidista.

Los ciudadanos al final son rehén de visiones distintas que nos alejan del bien común. En ello debemos poner atención.

Vemos  un ciudadano lastimado, incrédulo, desconfiado hacia todo lo que tiene qué ver con política, y con incertidumbre hacia el futuro  mientras en política el tema se lleva a la arena partidista.

Los sonorenses esperan soluciones y no acusaciones mutuas. Urgen voces que llamen a la serenidad, a la cordura, a la madurez entre quienes tienen la responsabilidad de dar seguridad y tranquilidad a los ciudadanos.

Dejemos todos, gobierno, ciudadanos y políticos, en manos de la justicia el proceso y ventilar únicamente en ese ámbito los diferentes intereses.

Urge dejar a un lado acusaciones entre partidos y autoridades de los distintos niveles de gobierno por el bien y la paz de nuestro estado.

Hermosillo presenta una realidad innegable de necesidad del vital líquido y la Constitución Política es clara al respecto del derecho de todos al agua; confío que la autoridad encontrará la solución adecuada dentro de los cauces del Estado de Derecho.

Por sobre todas las cosas celebro que éste no sea un conflicto ente ciudadanos ni del Sur ni del norte; es un conflicto entre autoridades que se debe resolver en el marco de la legalidad.

Sonora necesita diálogo y reconciliación, comenzando por sus autoridades en los tres niveles de gobierno, apostemos por eso y porque pronto la justicia haga su trabajo para seguir adelante sin poner en riesgo el futuro del estado