Dos años más durará la guerra por el agua

Como el gobierno federal utiliza la política del burrito al dar un paso para adelante y dos para atrás, la guerra del acueducto va para largo, y le tocará al próximo gobernador en el 2015 solucionar este conflicto que mantiene divididos a los sonorenses.

Para que no queden dudas de que no dará su brazo a torcer en la lucha legal y política que mantiene contra el sur de Sonora, contra el gobierno federal, la SCJN, y contra la razón y la justicia, el gobernador Guillermo Padrés pintada la cara de guerra advirtió este martes que la lucha por el agua se irá a extrainings hasta el 2015.

El gobernador Padrés consideró que la lucha legal duraría dos años más, debido a la existencia aún de diversos procesos jurídicos por parte del grupo opositor al acueducto, los cuales se desahogan en las instancias jurídicas correspondientes.

“No hay que descansar, hay que fortalecer  y que hay que emprender la legitima defensa  del agua con más acciones y con un posicionamiento muy seguro, en todo momento van a tener el Gobierno del Estado y del gobernador Guillermo Padrés, que siempre le apostará a lo que es mejor para sonora y sus  ciudadanos”, dijo, y solo le faltó agregar que “El agua es de quien la trabaja”.  

La declaratoria de guerra permanente de parte del gobierno estatal para defender el acueducto, es una muy mala noticia para el PAN y su candidato a la gubernatura Javier Gándara Magaña, al tener que dar por descartada la posibilidad de recuperar Cajeme.

Es obvio que el gran ganón en ese conflicto entre el PAN-Gobierno y los cajemenses es el PRI, al cosechar los votos de castigo en el sur de Sonora contra el gobierno estatal.

La decisión del Juez Octavo de Distrito de suspender la operación del acueducto se estaba convirtiendo en un serio peligro para el PRI, al arremeter con todos los medios posibles el PAN-Gobierno contra el partido tricolor y sus principales personajes al culparlos por dejar sin agua a la capital sonorense.

Y como la gente ya se lo estaba creyendo que los tricolores eran los malos de la película, tal vez por ello, y al verle las orejas al lobo, dicen los que saben que el gobernador Padrés Elías fue llevado en brazos por el coordinador de delegados federales en Sonora Adolfo García Morales, hasta la Secretaría de Gobernación, para encontrarle una salida política a la suspensión del acueducto.

Dicen que esa reunión del gobernador Padrés con altos personajes de Gobernación en la Ciudad de México, hizo posible que el Tribunal Colegiado de Circuito revocara el fallo del Juez Octavo y avalara que continuara el trasvase de agua a Hermosillo.

Con esa confianza y certeza que le dieron en Gobernación (tal vez con el compromiso de que le echara menos huevos al licuado), el gobernador Padrés se animó a declarar este martes que al acueducto ya no lo para nadie, al menos en los próximos dos años.

El gobernador Padrés consideró que la lucha legal duraría dos años más, debido a la existencia aún de diversos procesos jurídicos por parte del grupo opositor al acueducto, los cuales se desahogan en las instancias jurídicas correspondientes.

Y por tal motivo, el alcalde de Hermosillo Alejandro López Caballero, declaró que no existe un “Plan B” para abastecer de agua a la capital sonorense en caso de que suspendan el acueducto, ni tampoco un “Plan C”, ni “Plan D”, porque la única solución es que continúe operando el megaproyecto hidráulico.

Y en eso de bajarle dos o más rayitas a la belicosidad del gobierno panista, una muestra de ello es el desplegado de este martes del alcalde López Caballero donde se pinta de héroe porque sus medidas legaloides dejaron sin efecto la suspensión del acueducto, y donde además hace un llamado a la unidad y a la concordia de todos los sonorenses.

Y no sé si fue una burla o pura ironía, pues en el desplegado de marras el alcalde López Caballero señala que se solidariza y reconoce el legítimo derecho “de nuestros hermanos yaquis y del Municipio de Cajeme a contar con el agua que en pleno derecho les corresponde”. O sea, reconoce que en pleno derecho el agua del acueducto es de los yaquis, pero que “haiga sido como haiga sido” ahora es de los hermosillenses.

 REANUDAN LOS YAQUIS EL BLOQUEO EN VICAM

A los que dejaron fuera de los acuerdos en lo oscurito por el acueducto entre Padrés y Gobernación fueron a los yaquis, quienes en protesta reiniciaron los bloqueos carreteros en Vícam, y esta vez amenazan con no hacerle caso al gobernador de Sinaloa Mario “Malova” López Valdez ni al mismo Papa Francisco.

Por lo pronto, los yaquis iniciaron bloqueos de 15 minutos por otros 15 de descanso, nomás para calentar el brazo en tanto los jefes de la Tribu acuerdan “La Solución Final” al conflicto del acueducto.

Por su parte, el alcalde de Cajeme, Rogelio Díaz Brown, manifestó su apoyo a la Tribu Yaqui, sobre los acuerdos que tomaron estos junto con el Movimiento Ciudadano de seguir con acciones de resistencia civil.

Señaló que los Yaquis tienen toda la libertad de tomar todas las decisiones que quieran, y que “es muy importante que la autoridad federal ponga orden a esto porque ya se ve que no hay mesura ni prudencia, ni existe nada en otro orden de Gobierno, por lo cual ya tiene que entrar la federación de una forma contundente de poner orden en Sonora, porque quien debería poner orden en Sonora al contrario está creando el desorden”. Más claro ni el agua de El Novillo.
 
 

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