Los mercaderes que practican la danza de los millones en torno al Acueducto Independencia, le ordenaron a Padrés que  respondiera a los intelectuales y personalidades públicas quienes junto con Cuauhtémoc Cárdenas, firmaron una carta de respaldo a la Tribu Yaqui en su lucha por la defensa del agua y del territorio. Así lo afirma Adalberto Rosas, ex presidente municipal de Cajeme y dirigente del Movimiento Ciudadano por el Agua.

La carta de los intelectuales había circulado profusamente en las redes sociales y en los medios nacionales. El día 29 de julio apareció como desplegado en la prensa de Sonora, y esto fue, dice Rosas, la proverbial gota que derramó el vaso a la pandilla de facinerosos que ven en la imposición del acueducto la gran oportunidad de consolidar sus proyectos especulativos.

Luego explica: desesperados, le instruyeron al delincuente de Padrés que tenía que salir al quite, porque el pronunciamiento de los intelectuales rompe el esquema de control que procura encajonar el conflicto por el agua en una disputa electorera entre el PRI y el PAN.

Obediente a estos intereses, acusa Rosas Lòpez, al día siguiente, el 30 de julio, Padrès exhibe un texto de respuesta con las mentiras acostumbradas, asegurándose de cumplir dos cosas: reiterar la amenaza de persecución a la Tribu Yaqui y presentar al Presidente Enrique Peña Nieto como su cómplice en todas las violaciones a la ley y al Estado de Derecho, cometidas en el empeño de hacer del acueducto una realidad de fuerza.

El abrazo de Padrés a Peña Nieto, explica, le transfiere a la Presidencia de la República, todos los pasivos y el desprecio del pueblo de Sonora a un gobernante que alcanzó la condición de insólito por su corrupción, su desprecio a la ley y al Estado de Derecho.

Estos son los saldos, sostiene Rosas López, de la estrategia de manejo de crisis instrumentada por el Subsecretario de Gobernación Luís Enrique Miranda, quien sucumbió frente a los enemigos del Peña Nieto que se han propuesto imponerle a México una política hídrica basada en la proyección de grandes negocios especulativos con el agua.

Advierte el dirigente del Movimiento Ciudadano por el Agua, sobre la importancia de que estos intelectuales y otras fuerzas políticas nacionales e internacionales, estén cobrando atención sobre las consecuencias nacionales que tiene para el país y para las comunidades indígenas de México, lo que ahora está ocurriendo con el conflicto por el agua en Sonora.

Y luego finaliza: el voluntarismo mentiroso de Padrés, le ha terminado de confeccionar una personalidad peligrosa y al mismo tiempo tragicómica. “Es gente que no llega muy lejos; algunas veces terminan confinados en una celda”