“Odile” deja una estela de destrucción y saqueos en Baja California Sur

MÉXICO, D.F. (apro).- El huracán Odile dejó una estela de destrucción a su paso por el estado de Baja California Sur. La magnitud de los daños fue tal que la Secretaría de Gobernación declaró a la entidad como zona de desastre.

Aunque la mañana de este lunes el meteoro se degradó de categoría cuatro a dos, y más tarde a uno, sus efectos fueron devastadores: casas derruidas, comercios dañados, vidrios rotos, autos volcados, marquesinas en el piso… y saqueos a comercios.

Los hoteles no se libraron: vestíbulos y fachadas sufrieron afectaciones. Por ejemplo, las ventanas del Hotel Westin estallaron en pedazos, y el Hilton sufrió daños cuantiosos.

En un hotel cercano a San José del Cabo, los huéspedes tuvieron que moverse de un refugio improvisado a la zona de almacenamiento del sótano después de que estallaran las ventanas.

“Se trata de todo el corredor” entre San José del Cabo y el Cabo San Lucas, dijo Deneb Poli, paramédico del Meliá Cabo Real.

Pero no es todo: No hay energía eléctrica ni líneas telefónicas.

“Hay partes de hoteles totalmente colapsadas… hay muchos daños”, dijo Poli.

Y, aprovechando el caos que provocó el huracán, centenares de pobladores saquearon pequeños comercios y supermercados, por lo que más de dos mil militares fueron desplegados para impedir las “rapiñas”.

“Llevo agua para los niños y comida para el bebé, uno nunca sabe lo que puede traer mañana”, dijo Osvaldo López, de 41 años.

Otros saqueadores abarrotaron sus camionetas con electrodomésticos, como televisiones y ventiladores, pero también con bebidas alcohólicas.

“Llévate todas las botellas y el papel (higiénico) también”, gritó un padre a su hijo pequeño durante uno de los saqueos.

Odile, que llegó a alcanzar la categoría 4 y después se degradó a 1, se desplazaba sobre la península de Baja California con vientos constantes de 175 Km/h. El ojo del huracán estuvo 60 kilómetros al oeste de La Paz y se movía en dirección norte a 26 Km/h. A media mañana del lunes había dejado de llover y el viento había disminuido.

Tribuna de Los Cabos reportó heridos por los cristales rotos y un conato de incendio en el resort Cascadas, en la playa de Médano, del que no se tienen más detalles.

Las autoridades mexicanas evacuaron las zonas costeras y prepararon refugios para hasta 30 mil personas.

“Nos va a pegar, no arriesguen su vida”, alertó Marcos Covarrubias, gobernador de Baja California Sur.

Y el centro de huracanes de Estados Unidos advirtió sobre posibles inundaciones en la costa y lluvia de entre 12 y 25 centímetros, con precipitaciones aisladas de hasta 38 centímetros.

Luego de que al menos 22 vuelos fueron cancelados, algunos turistas acamparon en el aeropuerto internacional de Los Cabos esperando salir antes de la tormenta, pero las instalaciones suspendieron todas sus operaciones al final de la tarde.

Las autoridades emitieron una alerta por huracán desde Punta Abreojos a Loreto, y se declaró alerta máxima en las zonas en el camino de Odile o cerca, y se cerraron los puertos de Baja California.

Instalan puente aéreo para evacuar a turistas varados

Cerca de 30 mil turistas –26 mil extranjeros y el resto mexicanos– se encuentran totalmente varados e incomunicados desde hace 20 horas.

Por la noche, el gobierno de la República informó que a través de las secretarías de Gobernación, Defensa Nacional, Marina, Turismo y Comunicaciones y Transportes, se había establecido un puente aéreo para evacuar a los turistas.

En un comunicado, señaló que con aviones de las Fuerzas Armadas y de líneas aéreas comerciales, de manera gratuita trasladarán a diversos puntos a los visitantes nacionales y extranjeros afectados, desde los aeropuertos de Los Cabos y La Paz.

En la mañana, el Consejo Estatal de Protección Civil presentó una evaluación parcial en la que reportó daños considerables en la infraestructura carretera, telefónica y eléctrica.

Por separado, el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, señaló que la zona más afectada por el impacto de Odile fue el municipio de Los Cabos, Baja California.

Y subrayó que hasta el momento no se tienen reportes de algún deceso.

“Hasta el momento no tenemos una sola víctima que haya perdido la vida. Hay personas que están siendo atendidas por el desprendimiento de plafones, vidrios rotos o crisis emocional”, aseguró el funcionario.

Puente detalló que después de que la Conagua y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informaron de la presencia del huracán, inmediatamente se hicieron las alertamientos y se activó el Comité Nacional de Emergencia.

Esto, dijo, “permitió activar inmediatamente los albergues donde se trasladó la gente e instrumentar los hoteles como refugios temporales”.

Por puente aéreo, agregó, ya era imposible retirar a los turistas y por carretera menos, porque la circulación hacia el norte llevaba la misma dirección que el propio huracán y los vientos en carretera son muy peligrosos para vehículos que transiten en estas condiciones.

“Lo importante fue resguardar la vida de las personas, tenerlas en refugios, tenerlas en sus casas, y desde toda la tarde, todo el día de ayer en la zona de Los Cabos, en la zona de los municipios aledaños o las comunidades aledañas de la costa, como en La Paz”, subrayó el funcionario federal en conferencia de prensa.

Asimismo, precisó que las unidades de Protección Civil estatal y municipal, coordinadas por la Dirección de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, “hicieron todo el recorrido por calles, por colonias, por comunidades, para alertar a la gente con altavoces, para invitarla a pasar a los refugios”.

Según Puente, el sector Salud –específicamente el Instituto Mexicano del Seguro Social, ISSSTE y Secretaría de Salubridad– informó que se ha atendido hasta el momento a 135 personas.

Por otro lado, agregó, se instalaron 164 albergues, y 30 hoteles que funcionaron como refugios para los turistas, los cuales estaban certificados para ello por las unidades de protección civil del estado.

Sostuvo que alrededor de 3 mil personas se encuentran refugiadas en el municipio de Los Cabos, además de que se han desplegado cientos de elementos federales para ayudar a la población que así lo requiera.

“Contamos con 164 refugios para atender a 30 mil personas en Baja California Sur, contamos con personal militar y de la Marina en el lugar, estamos trabajando coordinadamente con las instancias de gobierno para prevenir a la población sobre los efectos de este huracán”, insistió.

Los puertos y playas de Baja California fueron cerrados, y los festejos patrios y las clases en escuelas fueron suspendidos por el paso del huracán Odile, añadió.

Además, se emitió una declaratoria de emergencia extraordinaria para los cinco municipios de Baja California Sur.

Continuarán las lluvias torrenciales: Conagua

La Comisión Nacional del Agua (Conagua), cuyo director, David Korenfeld, describió a Odile como “altamente peligroso”, precisó que continuarán las lluvias torrenciales (de 150 a 250 milímetros) en Baja California Sur; intensas (de 75 a 150 mm) en Sinaloa; muy fuertes (50 a 75 mm) en Baja California, Sonora, Nayarit, Jalisco, Colima y Durango, y fuertes (de 25 a 50 mm) en Chihuahua y Michoacán.

Para el sur de la Península de Baja California y el Archipiélago de Revillagigedo se prevén vientos de huracán superiores a 120 km/hr y oleaje de tres a ocho metros de altura, mientras que en Sinaloa, Sonora, Nayarit, Jalisco y Colima los vientos serán de 65 km/hr y el oleaje oscilará entre los dos y cuatro metros de altura.

En Sinaloa, los puertos de navegación en el océano Pacífico fueron cerrados por los altos oleajes generados por el huracán Odile.

En reunión del Consejo Estatal de Protección Civil se informó que los oleajes podrían alcanzar los ocho metros de altura en las costas sinaloenses. También se anunció que los albergues en todo el estado están listos para activarse en caso necesario.

El gobernador Mario López Valdez determinó la suspensión de clases en todos los planteles educativos de Sinaloa, ante el riesgo que representa Odile en el Pacífico mexicano y ante la inminencia de que sus remanentes generen lluvias en la entidad.

En Colima, el fuerte oleaje provocado por el huracán causó lo mayores estragos en negocios de pescados y mariscos, conocidos como enramadas, en el balneario El Paraíso, municipio de Armería.

De acuerdo con reportes de Protección Civil de Armería, cerca de 40 enramadas reportan hasta 70% de daños estructurales causados por el fuerte oleaje.

Paredes, columnas, mueblería y otros objetos de cocina han sido afectados por las marejadas que iniciaron la mañana del viernes.

El comisario de El Paraíso, Víctor Zermeño Valdovinos, informó que los prestadores de servicios han colocado sacos de arena como contención contra las aguas marinas, a fin de evitar más daño, y advierten que si persiste el temporal la situación se tornaría más complicada.

En Nayarit, las lluvias se consideran “imperceptibles”, pero de aumentar el volumen de las precipitaciones pluviales, Protección Civil aseguró que, de ser necesario, “se tienen detectados los lugares que se habilitarían como albergues”.

Por lo pronto, los ríos están a un 10% de su capacidad y las presas cuentan con el suficiente espacio para captar grandes volúmenes de agua sin presentar problema alguno.

El secretario general de Gobierno, José Trinidad Espinoza, sostuvo que hasta el momento no se contempla la suspensión de clases, ni la ceremonia del Grito de Independencia.

“Hasta ahora todo (lo planeado) sigue igual; conforme veamos el avance de Odile, tomaremos decisiones”, dijo en reunión con el Consejo Estatal de Protección Civil, el cual aseguró que “se encuentra preparado ante cualquier contingencia, con vehículos abastecidos de gasolina, personal disponible las 24 horas del día y la realización de un monitoreo fijo”.

En Sonora, los vientos de más de 130 kilómetros por hora y las intensas precipitaciones pluviales que se registraron durante la noche del sábado en Hermosillo provocaron la caída de más de cien árboles y postes, así como el cierre de cinco de los principales cruceros viales de la ciudad.

Vientos causaron daños en cinco vehículos que quedaron aplastados debajo de tejabanes, postes de la energía eléctrica y árboles. No se reportan víctimas hasta el momento.

La Unidad Estatal de Protección Civil informó que los daños registrados en las últimas horas en Hermosillo podrían repetirse en otros municipios.

Los 72 municipios de la entidad se declararon en alerta una vez que los vientos del fenómeno meteorológico se encontraban hoy frente a las costas de Baja California, con rachas superiores a los 215 kilómetros por hora.

Además, se anticipan lluvias intensas en Cajeme, Alamos, Guaymas, Navojoa, Huatabampo y Etchojoa, en las próximas horas.

La Unidad Municipal de Protección Civil, en Hermosillo, informó que será hasta mañana cuando se pueda dar un estimado del monto de pérdidas económicas generadas por la tormenta que azotó a la capital sonorense.

Declaran desastre natural a BC y municipios de Tamaulipas

La Secretaría de Gobernación (Segob) declaró en desastre natural a Baja California Sur y en emergencia a varios municipios de Tamaulipas debido a que resultaron con afectaciones por lluvia severa.

En un documento publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) se precisa que fueron declarados como zona de desastre los municipios de Comondú, La Paz, Loreto, Los Cabos y Mulegé, del estado de Baja California Sur, por la ocurrencia de lluvia severa del 3 al 6 de septiembre de 2014.

En otro texto se indica que la dependencia declaró en emergencia a los municipios de Aldama, González, Llera, Victoria y Xicoténcatl, de Tamaulipas, por la presencia de lluvia severa ocurrida los días 3 y 4 de septiembre.

Las declaratorias de desastre natural y emergencia se expiden a fin de que dichas entidades puedan acceder a los recursos del Fondo de Desastres Naturales.

En Tamaulipas, más de 600 personas fueron albergadas y hubo desbordamiento de ríos y comunidades ejidales a causa de las severas lluvias.

Al realizar una evaluación de los daños generados por las precipitaciones pluviales en la entidad, el gobernador Egidio Torre Cantú y autoridades de Protección Civil detallaron que son 10 los municipios más afectados, y entre los de mayor afectación se encuentran: Aldama, El Mante, Güemez, Llera, Ocampo, Padilla, Soto la Marina, Ciudad Victoria y Xicoténcatl.

Torre Cantú dijo que para atender a la población de manera oportuna, están activados más de tres mil brigadistas del DIF estatal y de los municipios; Protección Civil estatal y municipales, Cruz Roja, Policía Estatal Acreditable, Sedena, Secretaría de Marina y Policía Federal entre otros.

Asimismo, señaló que personal de la Secretaría de Salud está ofreciendo atención médica y distribuye despensas, cobertores y colchonetas, entre otros apoyos como kits de limpieza.

Precisó que de acuerdo con el último reporte de Protección Civil emitido anoche, en el municipio de Güemez, 340 personas fueron albergadas en dos refugios temporales, además de que se reportó el desbordamiento del río Corona con afectaciones en Congregación La Rosa.

De igual manera, se reportaron varias comunidades incomunicadas por desbordamiento de los ríos Corona y Los San Pedros, como El Ceilán, Acatlán, La Parrita, El Porvenir, La Presita; en tanto que el río San Marcos incomunicó a los ejidos Ricardo Flores Magón, San Andrés y Revolución Verde.

También en Nuevo León las lluvias han dejado comunidades incomunicados los municipios de Santa Catarina y Santiago, pero sin riesgos para la población
 

Comentarios

Comenta ésta nota

Su correo no será publicado, son obligatorios los campos marcados con: *