Una vez más como hace cinco años el gobernador Guillermo Padrés hará el ritual del mensaje de gobierno, pero una vez más como hace cinco años llegará a la ceremonia con un pesado laste de división social y política, inseguridad, recesión, gobierno endeudado, río contaminado, y por si fuera poco, inicia su cuenta regresiva con serias diferencias con el gobierno federal.

En la ceremonia de este sábado, no hay nada que informar, solo servirá para tratar de levantar la deteriorada imagen del gobernador, con un derroche mediático para tratar de cambiar la enraizada percepción ciudadana de que son corruptos y malos para gobernar.

Este sábado en el Quinto Informe se espera más de lo mismo, un recuento de las consideradas obras sexenales como la construcción del acueducto, presumida como un gran logro de ingeniería y de beneficio social, pero con el costo de la división de la entidad al fallar la operación política y arrebatar el agua a los yaquis y cajemenses.

Sobre el acueducto Independencia, se espera que para el 27 de octubre la Suprema Corte de Justicia de la Nación sea informada por la Conagua sobre la legalidad de los títulos de concesión de agua de los productores de Huásabas y Granados, a fin de modificarlos o revocarlos.

Si revocan los derechos de agua de esos pueblos ribereños, podrían cerrarle la llave al acueducto y al agua que se trasvasa a Hermosillo, dándole con ello la federación un golpe bajo al gobierno estatal para que mal inicie la cuenta regresiva.

El nocaut o tiro de gracia al gobernador, podría ser la resolución de la Conagua, Semarnat y Profepa sobre la construcción y la posterior demolición de la presa del Rancho Pozo Nuevo de Padrés, propiedad agropecuaria que es investigada por el gobierno federal.

A la investigación de la Conagua, Semarnat y Profepa podría sumarse la PGR, al interponer este viernes el dirigente estatal del Partido del Trabajo Jaime Moreno Berry, una denuncia por presunto desvío de recursos públicos para construir el rancho, la presa y para la producción agropecuaria.

Sobre el gobernador Padrés hay barruntos de tormenta por la investigación de las dependencias federales sobre sus propiedades, y nada bueno se espera por las diferencias del gobierno estatal con la federación, originadas por la acusación del mandatario estatal al gobierno federal de ser el responsable del derrame de desechos tóxicos mineros a los ríos Bacanuchi y Sonora, razón por la cual rompió relaciones con los delegados de Conagua, Semarnat y Profepa y los expulsó de Sonora, solicitando además la renuncia de Guillermo Haro, procurador ambiental acusándolos de un complot político con las revelaciones de la presa de su Rancho Pozo Nuevo.

Si bien es cierto que el secretario de Gobernación Miguel Angel Osorio Chong, recibió a la tercera solicitud de audiencia al gobernador Padrés, fue solo para cuidar las formas institucionales, porque en el fondo persisten las diferencias, y una  muestra de ello es que a casi tres meses del derrame de tóxicos mineros, el presidente Enrique Peña Nieto no se ha parado por Sonora.

Por lo mismo, en la pasada gira de trabajo del titular de la SEDATU Carlos Ramírez Marín, el gobernador Padrés no asistió a la entrega de certificados agrarios realizada en Hermosillo, enviando como representante al secretario de Gobierno Roberto Romero López.

Por cierto, ese día de entrega de documentos que daban certeza en la tenencia de la tierra a vecinos de La Yesca, Ramírez Marín y el titular del RAN Manuel Ignacio “Maloro” Acosta, asistieron al estadio Nuevo Sonora, para ver el juego de béisbol, siendo mencionados por los altavoces para agradecerles la donación del terreno federal para la construcción del coloso deportivo, lloviendo los aplausos a los dos funcionarios federales presentes, pero la persona del micrófono cometió el error de agradecer al gobernador Padrés por esa obra, generándose de inmediato un sonoro abucheo que se escuchó desde la Puerta Oeste hasta Palacio de Gobierno y puntos circunvecinos.

Otro signo de que andan mal las cosas entre el gobernador y la federación, es que en la inauguración de los puentes carreteros de la salida de Hermosillo a Nogales por la Cuatro Carriles, y el que está sobre el lecho del Río San Miguel en San Pedro El Saucito, hacia Ures, no estuvo presente Padrés ni siquiera un representante, por lo que el “corte del listón” lo hizo el delegado de la SCT, Javier Hernández Armenta, sin representantes estatales ni municipales, aunque como buen político, el Zurdo matizó las cosas, al declarar que después harían el evento protocolario de inauguración.

En los próximos días veremos más luces, sobre esas diferencias entre la federación y el estado, porque de que las hay, las hay, aunque este sábado en la ceremonia del quinto informe asista el secretario de Energía Pedro Joaquín Coldwell como representante presidencial, pero solo para guardar las formas institucionales.

A los que les vale sorbete cuidar las formas ante el gobierno estatal es a los legisladores federales del PRI y PVEM quienes pintaron la raya al advertir que no asistirán a la ceremonia del informe de gobierno de Padrés.

Desde luego que a la ceremonia en el Centro de Usos Múltiples se va a “acuerpar” al gobernador con gente traída desde tierras lejanas, bien alineadas para evitar abucheos y trompetillas. Dicen que por instrucciones de los secretarios particulares de SIDUR e Isssteson se comisionó a personal de esas dependencias a las salidas norte y sur de la ciudad para recibir los camiones que llegan fuera de la ciudad, para guiarlos al CUM, entregarles gafete y la ubicación en el inmueble, torta y jugo, y vigilar que no agarren para otro lado, mucho menos que se les salgan del huacal, porque es común que al llegar el quinto informe empiece la desbandada y ya casi nadie le hace caso al gobernador en turno, porque desde ya le rinden pleitesía al próximo, dejando al mandatario en la soledad de soledades, aunque jure y perjure que gobernará hasta el último minuto de su mandato. Empieza el sexto año, empiezan las traiciones y las desbandadas. Y ahí es cuando el gobernador se da cuenta de que la gloria fue cosa del pasado, y pasada la borrachera sexenal, viene la cruda. (g_navarro_ruiz@hotmail.com)