Reiteró que la movilización de este viernes en la SCT

fue un acto pacífico realizado para exigir la renuncia

o destitución de corruptos que amañaron licitaciones

para favorecer a amigos de la candidata del PRI

Hermosillo, Sonora a 25 de abril de 2015.- El Partido Acción Nacional continuará presionando para la que Procuraduría General de la República y la Secretaría de la Función Pública tomen cartas en el asunto e investiguen a fondo las denuncias interpuestas contra diversos funcionarios federales, ligados a presuntos actos de corrupción junto a la candidata del PRI a la gubernatura, Claudia Pavlovich, dejó en claro el Presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, Dr. Juan Valencia Durazo.

Al ser cuestionado sobre la denuncia por presuntos actos vandálicos que asegura el Director del Centro SCT Sonora, Javier Hernández Armenta se interpondrá contra el partido por la manifestación realizada este viernes en las instalaciones de la dependencia, el líder del panismo en la entidad dijo que esto no le preocupa pues se trató de una movilización simbólica y completamente pacífica.

“Escuche que se va a interponer una denuncia al Partido Acción Nacional, yo les digo con toda claridad que los vándalos están adentro y son de cuello blanco, que amañan licitaciones, que arreglan contratos para sus amigos, que prestan aviones por gratitud a esas licitaciones amañadas”.

Y sobre los daños a unos cristales del edificio que el Director del Centro asegura vandalizaron los manifestantes, Valencia Durazo dejó en claro que esto es totalmente falso, pues el peritaje técnico está claro y las fotografías muestran que los vidrios fueron quebrados de adentro hacia afuera, y la lógica no miente.

“Lo del vidrio ustedes pudieron observar se ve claramente en la fotografía que los vidrios quebrados están afuera, el vidrio fue quebrado de adentro hacia afuera, adentro están los que vandalizan y adentro están los que son corruptos de cuellos blanco, no fue nuestra gente”.

Por último reiteró que la movilización fue simplemente un acto simbólico y pacífico realizado para exigir la renuncia o destitución de funcionarios corruptos que amañaron licitaciones para favorecer a un grupo de constructores amigos de la candidata del PRI a la gubernatura Claudia Pavlovich.