El resultado del estudio de laboratorio de patología que exhibe que el ojo derecho que le fue extirpado al menor de un año dos meses de vida, Fernando Jonathan Valdez Ayala, está sano y libre de cáncer, pone al descubierto la negligencia médica en la que incurrió el oftalmólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Armando Cisneros Espinoza.
Él bebe quién padece de un tumor maligno embrional que le afecto el ojo izquierdo, miraba perfectamente bien a través de su ojo derecho, según el estudio del laboratorio de patología donde no se encontraron alteraciones histopatológicas.
Sin embargo, le fue extirpado hace una semana en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), en lugar del ojo izquierdo, por el oftalmólogo quien sin tomar en cuenta los estudios clínicos procedió a extraer el derecho sin consultar incluso a los papás, tomando una decisión médica controvertida y excepcional, y por tal razón es investigado por autoridades del IMSS a nivel nacional.
Y aun cuando el Dr. Jaime Saldívar Cervera, de la coordinación de Unidades Médicas de Alta Especialidad, abundó ayer durante una rueda de prensa sobre el estado de salud del menor que lo considero critico por el tumor maligno, y al mismo tiempo expuso que el médico realizó la cirugía porque había detectado también tumor en el ojo derecho lo que lo motivo a extirparlo.
No obstante, Cisneros Espinoza fue suspendido de su labor y está bajo investigación en su expediente laboral y en lo que se define su situación, el IMSS asegura que llegará hasta las últimas consecuencias.
Fue el departamento de Anatomía Patológica del Hospital General Regional número 1 del IMSS, donde se practicó el estudio número SS-7987-15 realizado el 1 de julio del 2015, donde se explica claramente que el globo ocular derecho no tenía lesiones microscópicas, la esclerótica íntegra sin evidencia de lesiones, la cámara anterior se aprecia íntegra, igual que el cristalino y cuerpo ciliar.
El documento especifica que la cámara vítreo conteniendo humor vítreo de características normales, sin evidencia en su interior de lesiones neoplásicas microscópicas. La coroides y retina de aspectos, espesor y color normal, sin alteraciones de importancia. El segmento del nervio óptico remitido, con diámetro de 0.3 cms, blanquecino, integro.
Con enojo e impotencia los padres del menor, Marlene Ayala Quijano y Fernando Valdez, presentaron una denuncia penal por negligencia médica ante la Procuraduría General de la República, y también una queja ante a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
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