BULMARO PACHECO

 

La rica historia política de Cajeme-con todo y sus crisis- nos habla de que en menos de 100 años, el municipio se ha consolidado y ha crecido, gracias al liderazgo, la creatividad y el esfuerzo de sus hijos, como el que hoy recordamos a treinta años de su desaparición física.

A muy pocos años años de creación del municipio en 1937, su primera crisis fue con el gobernador Román Yocupicio, quien se opuso a la formación de la CTM -que tuvo que crearse en Cajeme, porque en Hermosillo les cerraron las puertas-. Hubo enfrentamientos y vetos, y al final el gobernador optó por impulsar su propia organización: La CTS.

Nuestro homenajeado, como pequeño empresario y líder sindical ya daba sus primeros pasos en política.

La crisis de 1938 fue con el gobierno federal: El reparto agrario y la política cardenista en la materia alentaron liderazgos y provocaron rupturas.

Entre 1939 y 1943 las pugnas fueron por la definición de las autoridades municipales y la desatención. Con el gobernador Anselmo Macías hubo enfrentamientos y denuncias ante el gobierno federal.

Nuestro homenajeado ya tejía redes amistosas con los dirigentes de la época: Jacinto López, Pascual Ayón, Maximiliano R. López y Matías Méndez.Y una relación fraternal y cercana con Rodolfo Elías Calles.

Por profundas diferencias ideológicas y políticas el ex presidente de la República y candidato a gobernador de Sonora Abelardo L. Rodríguez, no tuvo una buena relación con Cajeme y dedicó todo su esfuerzo a desarrollar la capital del estado. Su candidatura a gobernador “entró con calzador” por la oposición férrea de la CTM, de enorme fuerza política en el Yaqui y Mayo, y que al final logró pactar y sumarse, pero el problema subsistió.

Nuestro homenajeado mediaba, escuchaba, conciliaba y actuaba.

En 1946, gana la presidencia municipal de Cajeme el Partido Popular a través de Vicente Padilla Hernández, ante la extrañeza del gobernador.

Rodríguez no terminó su período y se retiró del Poder en 1947, dos años antes, dejando en el cargo a Horacio Sobarzo, firmante del acta fundadora del PAN en 1939. “Precisiones para relatar la historia tal y como fue,para demostrar que la razón moral e histórica,ayer como hoy,le ha asistido a los habitantes del Valle del Yaqui”.

Una acotación Importante: Milton Castellanos, ex gobernador de Baja California y gran amigo de FFS, en la página 192 de sus memorias dice que Rodríguez aspiró al primer gobierno de Baja California ya como Estado en 1952: “Un numeroso grupo de la iniciativa privada del estado encabezado por don Víctor González Príncipe, se había trasladado a la Ciudad de México para entrevistarlo y ofrecerle la candidatura que al principio aceptó”... “Dos días después fueron llamados para que acudieran nuevamente a la casa en que habían entrevistado al General Rodríguez y ya, en presencia de éste fueron informados por el propio General de que le había visitado el presidente del Partido (Gabriel Leyva Velásquez), para llevarle un mensaje del presidente Ruiz Cortines, mediante el cual le comunicaba que los sectores del PRI se habían inclinado por la candidatura del licenciado Braulio Maldonado (1953-1959)  por lo que le pedía que pospusiera sus deseos de ser candidato para una mejor oportunidad”.

Volvió la crisis entre Cajeme, roces políticos con el gobernador Ignacio Soto (1949-1955). Su principal opositor en 1949 fue Jacinto López, del Partido Popular, que se declaró ganador de la elección. También Armando Velderráin Almada, que participó con las siglas del Partido Liberal Independiente.

Soto, ya en el gobierno, no dudó en promover reformas constitucionales para vetar el ascenso político de connotados políticos del Valle del Yaqui.

En ese sexenio, la candidatura para la presidencia municipal de Cajeme se tuvo que decidir en México. Le tocaría al candidato del PRI Adolfo Ruiz Cortines impulsar al ex gobernador Rodolfo Elías Calles, quien para aceptar puso como condición “la primera regiduría” para Faustino Félix Serna. Calles renunciaría el 22 de septiembre de 1954:  “Y Félix continuó el período con una magnífica actuación,tanto durante sus interinatos como en el último año que fungió con carácter titular” (Claudio Dabdoub,p.351)

La crisis siguió en el gobierno de Álvaro Obregón Tapia -contra Jacinto también compitió- llegando incluso a reformar la Constitución para vetar a aspirantes no nacidos en Cajeme (“Ley Contreras”) para la presidencia municipal en un municipio que apenas tenía 30 años de haber sido creado. La crisis le explotó a Obregón en 1958: Se anuló la elección municipal y se formó un Concejo. Faustino Félix Serna, solidario con su gente, opta por avanzar en negocios algodoneros en el Valle de Caborca.

En su visión y grandeza y su capacidad de lucha, los cajemenses mostraron músculo político y no se durmieron en sus laureles.

Entre los liderazgos políticos sociales y privados, construyeron una red de relaciones nacionales con personajes de primera línea: Con el ex presidente Lázaro Cárdenas y los presidentes Manuel Ávila Camacho, Miguel Alemán y Adolfo Ruiz Cortines,también con funcionarios con influencia como Marte R. Gómez, Rodolfo Sánchez Taboada y Ernesto Uruchurtu entre otros.

Esas alianzas con el gobierno federal y connotados personajes, plasmaron logros importantes para la región:

- Entre 1943 y 1955 impulsaron la creación de centros experimentales y el CIANO, con Norman Bourlag a la cabeza, logrando en pocos años la autosuficiencia nacional en trigo. Una aportación de Cajeme para México y el mundo. ¡Un premio Nóbel desde Sonora,y en el sexenio de FFS!

- Entre 1947 y 1952 construyeron la Presa del Oviáchic (Álvaro Obregón).

- Entre 1958 y 1963 promovieron la construcción de la Presa Plutarco Elías Calles “El Novillo”, inaugurada con un mensaje de FFS como presidente municipal de Cajeme.

- Introdujeron a Sonora por Cajeme, el Seguro Social en 1953, ante la resistencia de Hermosillo, que mostró su oposición.

-  Introdujeron importantes campañas de vacunación y creación de escuelas.

-  Crearon empresas y polos de desarrollo regional.

La relación firme de Faustino Félix Serna con Luis Encinas Johnson deriva en un buen trato político y provoca la primera buena relación política entre Cajeme y un gobernador de Sonora, por primera vez en cuatro sexenios.

Es cuando Félix Serna arriba por segunda ocasión-ahora electo- a la presidencia municipal, con una labor digna de antología.

De ahí en adelante, incluido el período de gobierno de Don Faustino, Cajeme avanza notablemente en su desarrollo.

Vienen juntos el desarrollo social y económico con la consolidación de la pluralidad política y otra crisis con el gobierno federal por el reparto agrario de 1976. Los cajemenses -entonces ya más unidos y fogueados- le cobraron al gobierno la factura en la elección de 1979.

Hoy, hace 30 años que Faustino Félix Serna murió.

Tres décadas se cumplen hoy de la muerte del ex dirigente sindical, regidor del ayuntamiento, presidente municipal, diputado federal, gobernador, empresario y dirigente social, recordado por todos.

Con El Se fue un estilo de hacer política, y una forma de ver el mundo, de comprender la realidad y de actuar para cambiarla.

Impuso un estilo de trabajar para la gente y de ascender con esfuerzo, pasión y dedicación en la política. Un político fogueado en años de lucha desde diversas trincheras.

Fue la de Faustino Félix Serna ante todo, una vocación política. Una vocación de servicio que donde se aplicó, dejó huella.

A 30 años de su partida y a 103 de su nacimiento y ante las actuales circunstancias, la obra de FFS nos deja varias lecciones:

- Que el liderazgo político no se improvisa, ni es fruto de la casualidad como algunos creen, porque el liderazgo en política es parte de un proceso de enseñanza aprendizaje, forjado casi siempre en realidades adversas.

- Que no es la trivial mercadotecnia, ni la frivolidad del efectismo mediático ni la presunción de dinero lo que forma al político. Esos ingredientes envanecen, pero no hacen crecer políticamente a nadie porque: “Político que sube en elevador, baja en elevador”.

- También nos enseñó que la política es y será siempre una lucha diaria contra la realidad, y no una actividad frívola para aventureros que solo aspiran a “cobrar los fletes, sin llevar la carga”.

 - Que la historia no está predeterminada ni por el destino ni por la suerte, sino que se construye con el esfuerzo diario de cada persona.

Por eso, sus programas fundamentales como gobernador fueron: Educación, electrificación e infraestructura. Supo leer muy bien lo que necesitaba Sonora para su despegue en esos tiempos.

Su eficaz estilo político lo dividió en tres ejes: Pragmatismo para afrontar la crisis; conciliación para sumar voluntades; y progreso para atacar rezagos. Tantos años de convivir y tratar en Cajeme a personajes de distintas formaciones ideológicas le dieron la experiencia para conciliar en circunstancias adversas. Por eso no batalló para darle vuelta a la página de la confrontación política que Sonora vivió en 1967. Sabía lo que eso era. Ya lo había vivido en demasía en Cajeme.

En su primera entrevista con el presidente Díaz Ordaz como gobernador en diciembre de 1967, le dijo: “Mi primera tarea Don Gustavo, ha sido sumar a todos para unificar a Sonora, y ahí la llevo, pero necesito su apoyo para electrificar, educar y comunicar”. Ahí están nuestras principales debilidades, Con eso apóyeme presidente, y verá que vamos a  cambiar a Sonora”. Díaz Ordaz lo apoyó y Sonora cambió.

En su presentación con el nuevo presidente Luis Echeverría en audiencia celebrada en marzo de 1971, le dijo: “Si usted me ayuda a impulsar la educación, las carreteras y el desarrollo de la agricultura y la ganadería, Sonora le estará inmensamente agradecida”. Echeverría no solo lo apoyó hasta 1973, sino que en esos tres años Sonora registró las visitas que un presidente de la República no hizo años anteriores.

Al final de su gobierno todavía vivió 13 años más, en los que ejerció un indiscutible liderazgo derivado de su autoridad moral y política.

No le tocó verla, pero imaginamos sus sentimientos: Otra agresión desde el Poder estatal fomentada por el gobierno del PAN, que sin sensibilidad alguna, arremetió contra los cajemenses por el asunto del agua. Todo un conflicto -que duró años en intensidad- que dividió al estado, con altos costos para la credibilidad del gobierno y la estabilidad política

Los cajemenses supieron otra vez luchar con dignidad y valor, y enfrentaron al gobierno de aventureros y a los “simplificadores de la historia”,que los acusaban de “enemigos del progreso” y que bajo las siglas del PAN buscaron enfrentarlos,exhibirlos y debilitarlos moralmente 

No lo consiguieron. Los cajemenses mantuvieron la unidad, el coraje y el espíritu de lucha heredados de sus prohombres políticos sintonizando con el pensamiento de Churchill que decía: “Duele mucho la calumnia,pero al final la verdad, -por poderosa que es-, termina por imponerse”.

Ahora, y después de ver el tamaño del desorden y la honda crisis moral y financiera que le dejaron a Sonora y al gobierno de Claudia Pavlovich como herencia, la historia-otra vez- (como de 1937 a 1958) le vuelve a dar la razón al pueblo de Cajeme, porque supo estar a la altura de su dignidad y de su legado histórico.

Por eso ahora el reclamo aquí y en todos los rincones de Sonora es que el gobierno federal “no debe ceder a las presiones, para evitar que se castigue y se aplique la Ley a quienes sin miramiento alguno saquearon las finanzas públicas y los bienes del Pueblo de Sonora”. No debe de haber miramientos.

El ejemplo de Cajeme motiva a exigir ¡Acción penal y castigo a los culpables del robo público!, para que se establezca un precedente y para que esa página negra de nuestra historia no vuelva a repetirse jamás.

Recordar a  Faustino Félix Serna a 30 años de su desaparición física obliga a la reflexión comparativa de su generación política.

Parte de una generación de sonorenses que, a decir de algunos historiadores, por sus biografías y sus aportaciones a la historia, parecían gigantes... No parecían. Sí que lo eran.

 

 

MUCHAS GRACIAS