Crece en el PAN su división interna


Al perder el PAN la gubernatura y sin un liderazgo real pues Guillermo Padrés anda más preocupado y ocupado en salvar su pellejo que en salvar al blanquiazul, ese partido sigue naufragando en la orfandad política.
El dirigente estatal panista Leonardo Guillén ha sido incapaz de poner orden al interior de Acción Nacional, y ya la militancia y los liderazgos lo ven solo como una figura decorativa, por ello los grupos ya andan desatados en la lucha por la presidencia del Comité Directivo Estatal.
El grupo que encabeza el ex alcalde hermosillense Alejandro López Caballero, no solo anda desatado en campaña anticipada por la dirigencia del PAN, sino que además se da el lujo de retar al actual presidente Leonardo Guillén, y hasta a la dirigencia nacional panista al poner en duda la designación del sanluisino como dirigente del partido.
En una acción inusitada e histórica, el ex alcalde y abierto aspirante a la presidencia de Acción Nacional López Caballero interpuso una demanda ante el Tribunal Estatal Electoral por considerar que el proceso de elección de Leonardo Guillén se realizó de manera irregular.
El abogado de López Caballero, Pedro Pablo Chirinos, considera que se violó el derecho de la militancia a elegir a su presidente estatal.
Recordó que en la sesión del 3 de diciembre del 2015, Juan Valencia Durazo, presentó su renuncia como presidente del PAN estatal, tomando su lugar el entonces secretario general Enrique Terrazas. En esa misma reunión, Terrazas renuncia y se nombra a Leonardo Guillen como presidente.
“Nosotros lo que decimos es que el derecho de la militancia es el elegir directamente a sus representantes, y este nombramiento de Guillén es ilegal, porque brinca ese derecho de la militancia”, señaló Chirinos.
La demanda de López Caballero ante el Tribunal Estatal Electoral y ante el propio PAN, es que se revoque el nombramiento de Leonardo Guillén, y se emita una convocatoria para elegir al nuevo presidente.
Al respecto, Leonardo Guillén, respondió que la renovación de la dirigencia estatal de Acción Nacional se llevara a cabo en el segundo semestre de este año, ya que la actual es un interinato. Explicó que conforme a los estatutos nacionales, la elección de la dirigencia cuando es pasado el proceso electoral, se realizan hasta el segundo semestre del año siguiente a la jornada.
Leonardo Guillén señaló que respeta el punto de vista de López Caballero, aunque consideró la demanda como innecesaria.
“Todo mundo tiene derecho a opinar distinto. El (López Caballero) estima esas razones, se respeta, sólo que son innecesarias respecto a que el propósito de su demanda que nosotros sin ninguna demanda hemos dicho: va a ver una renovación del comité, hay un interinato para cubrir tareas y no para evitar que no haya elección”, dijo Guillén Medina.
Anunció que el próximo 14 de mayo se realizará la sesión del Consejo Estatal del PAN, donde se determinará cuál será el procedimiento para la renovación.
Los argumentos y demandas de López Caballero son:
-Primero.- Las renuncias de Juan Valencia y Enrique Terrazas con las que fueron electos Leonardo Guillén y Dalia Laguna como Presidente y Secretario respectivamente, constituyen un fraude a los derechos de la militancia que disponen según el artículo 11 de los Estatutos, y que señala que los dirigentes del Partido serán elegidos por el voto directo de la militancia. Con su imposición se coartó este derecho, puesto que el Comité Directivo Estatal del PAN no tiene facultades para elegir al Secretario, pues este debe ser electo en planilla con el Presidente. Por ello debe revocarse el nombramiento de Leonardo Guillén y Dalia Laguna.
-Segundo.- El período por el que debió ocupar la Presidencia Leonardo Guillén Medina, fue únicamente por el periodo que restaba a Juan Valencia que fue hasta diciembre de 2015, que conforme a los Estatutos fue cuando se debió convocar a la elección de la dirigencia.
-Y tercero.- Existe una omisión manifiesta del Comité Directivo Estatal del PAN pues en la sesión del 3 de diciembre de 2015, debieron haber emitido la convocatoria para elegir a la nueva dirigencia en lugar de dejar en un vacío jurídico los derechos de la militancia.
Como vemos, López Caballero se ha convertido en un ave de tempestades en el PAN estatal y nacional, y encabeza una especie de corriente crítica al interior del partido con el claro fin de saltar al poder.
Los grupos panistas no están dispuestos a dejar el poder en manos de López Caballero, por ello no se descarta que el secretario general Damián Zepeda, ejerza su autoridad y en un claro ajuste de cuentas con el ex alcalde y ex tesorero padrecista a quien culpa de la derrota en la lucha por la alcaldía, le podría abrir un proceso de expulsión para que siga los pasos del ex dirigente nacional Manuel Espino Barrientos y de las diputadas Carolina Lara, Sandra Hernández y Lisette López Godínez. Las tres legisladoras junto con el diputado Manuel Villegas fueron expulsados de la bancada legislativa panista arguyendo “pérdida de confianza”.
López Caballero le está jalando la cola al tigre, y podría recibir un zarpazo, como el que se lo propinó hace meses el Senador Pancho Búrquez, quien consideró traidor al ex alcalde panista por manipular a los diputados locales afines a su grupo para que no atendieran las líneas políticas del PAN en la sesión del Congreso, donde con el apoyo de cuatro diputados panistas se aprobó el presupuesto estatal 2016, renegociar la deuda pública estatal, y aumentar la tarifa del agua potable en Hermosillo. 
“Voy a decir un nombre, pero hay más, Alejandro López Caballero está negociando impunidad con el gobierno estatal a través de votos de diputados del Partido Acción Nacional, lo digo para que entiendan que está detrás de esta expulsión, no del PAN, sino del Grupo Parlamentario”, declaró hace meses Búrquez Valenzuela. 
Con esos antecedentes de confrontación con el grupo de Pancho Búrquez, con el de Ramón Corral, de Damián Zepeda y de Javier Gándara, se podrían sumar en esta nueva lucha de máscaras contra cabellera contra López Caballero los del bloque integrado por David Figueroa, Pancho García y Enrique Torres. 
Los panistas siguen ayunos de un liderazgo, agarrados de la greña y sumidos en el estiércol de la corrupción padrecista, por lo que se mira difícil que vuelvan a agarrar el vuelo para estar listos para el proceso electoral del 2018. (g_navarro_ruiz@hotmail.com)

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