Aviso meteorológico por posible tormenta de verano


-Para los municipios de Magdalena, Ímuris, Cananea, Nogales, Santa Cruz y oriente de Tubutama, por posible presencia de tormenta de verano, con probables descargas eléctricas y vientos fuertes, típicos de la temporada de verano

Hermosillo, Sonora, julio 23 de 2016.- Alberto Flores Chong, titular de la Unidad Estatal de Protección Civil, informó que, de acuerdo con los pronósticos de los servicios meteorológicos de México y los Estados Unidos, se ha incrementado la probabilidad del 60%, de que durante los días de domingo a lunes se podrían presentar tormentas (25 a 50 mm) con vientos fuertes ( 50 a 70 km/h +o más), típicas de la temporada de verano, en las regiones norte, noreste, centro y serrana de Sonora, principalmente en los municipios de Magdalena, Ímuris, Cananea, Nogales, Santa Cruz y oriente de Tubutama, por lo que se emite el AVISO METEOROLÓGICO por posible presencia de tormentas de verano, ante lo cual, por instrucciones de la Gobernadora Claudia Pavlovich, se ha estado pidiendo a la población que, en general, tome las medidas de protección siguientes, ante la posible presencia de vientos de fuertes y descargas eléctricas:
Primero, es importante informarse de las condiciones meteorológicas previstas y estar atento a las indicaciones que se vayan recomendando por las autoridades de protección civil.
Si se encuentra en su vivienda:
• Cerrar y asegurar puertas, ventanas o toldos.
• Retirar macetas y todos aquellos objetos que puedan caer a la calle y provocar un accidente.
Si se encuentra en la calle o en el campo:
• Es conveniente alejarse de cornisas, muros o árboles, que puedan llegar a desprenderse y tomar precauciones delante de edificaciones en construcción o en mal estado.
• Abstenerse de subir andamios sin las adecuadas medidas de protección.
Si va a viajar
• Ante la predicción de vendavales hay que procurar evitar los desplazamientos por carretera y, si es necesario hacerlos, extremar las precauciones por la posible presencia de obstáculos en la vía.
• En todo caso, infórmese de las condiciones meteorológicas de la zona a la que se dirige.
Si se encuentra en zonas marítimas
• Hay que procurar alejarse de la playa y de otros lugares bajos que puedan ser afectados por las elevadas mareas y oleajes que suelen generarse ante la intensidad de vientos fuertes.
• En estas situaciones, el mar adquiere condiciones extraordinarias y puede arrastrarle si se encuentra en la proximidad del mar.

RECUERDE:

Las medidas de prevención ayudan a reducir el daño que puede derivarse de los desastres.
En caso de emergencia, conocer algunas pautas de autoprotección, ayuda a tomar decisiones que pueden favorecer tanto su seguridad como la de los demás.

RECOMENDACIONES ANTE LA PRESENCIA DE TORMENTAS ELÉCTRICAS

• Observar si el cielo se oscurece, si pueden verse relámpagos, si el viento arrecia o si se escuchan truenos. En tal caso conviene dirigirse inmediatamente a un lugar seguro.
• No asomarse al balcón o ventanas abiertas para observar la tormenta.
• Cerrar puertas y ventanas para evitar corrientes de aire pues éstas atraen los rayos.
• En caso de hallarnos en un piso o vivienda, hay que desconectar, los electrodomésticos, y las tomas de antena de televisión, ya que el rayo puede entrar por las conducciones de electricidad y TV causando daños o la destrucción de estos objetos. Conviene permanecer alejados de las tuberías del agua y del gas y del teléfono o PC. Todos estos objetos pueden conducir la electricidad y provocar electrocución. Dejar las luces encendidas, sin embargo, no aumenta el riesgo.
• Hay que posponer los baños, las duchas y el lavado de la vajilla o usar agua corriente para cualquier otro propósito hasta que la tormenta haya pasado porque a través del agua existe también riesgo de electrocución.
• Una buena manera de aislarse es sentarse en una silla que no sea de metal apoyando los pies en la mesa u otra silla que tampoco sean metálicas.
• En verano tratar de acabar de ascender a una cumbre o terminar una salida o etapa antes de las cuatro de la tarde; a partir de estas horas es cuando se forma el mayor número de tormentas.
• Desistir de hacer cumbre o terminar una ruta en el caso de que veamos formarse un cumulonimbo en clara progresión hacia la tormenta y en la dirección en la que nos dirigimos.
• En caso de sentir un cosquilleo en la piel, que se eriza el cabello y que los objetos metálicos o que terminan en punta metálica emiten un extraño zumbido parecido al de una colmena y se producen chispas o destellos la tormenta está próxima. Todos estos fenómenos se producen por el desplazamiento de las cargas eléctricas que generan las tormentas y significa que el aire en el que nos encontramos se ha vuelto conductor hasta el punto de que en ocasiones entre dos excursionistas cercanos entre sí y sin tocarse puede producirse una molesta descarga.
• En caso de notar alguno de estos fenómenos en medio de una tormenta el peligro es inminente porque significan que está a punto de caer un rayo. 
• Retirarse de todo lugar alto: cumbre, cima, loma, y refugiarse en zonas bajas
• NUNCA correr durante una tormenta y menos con la ropa mojada, esto es muy peligroso. Se crea una turbulencia en el aire y una zona de convección que puede atraer el rayo.
• Deshacerse de todo material metálico (celulares, mochilas con armazón, palas, rastrillos, palos de golf, paraguas, herramientas) y depositarlo a más de 30 metros de distancia. Los rayos aprovechan su buena conducción. APAGAR TELÉFONOS MÓVILES y RADIOS, cuyas antenas y radiaciones electromagnéticas pueden atraer los rayos.
• NUNCA refugiarse debajo de un árbol o una roca o elementos prominentes solitarios. Un árbol solitario por su humedad y verticalidad aumenta la intensidad del campo eléctrico. En cambio un bosque, aunque sea pequeño, puede ser un buen refugio. Cobijarse debajo de los árboles de menor altura.
• Alejarse de objetos metálicos como vallas metálicas, alambradas, tuberías, líneas telefónicas e instalaciones eléctricas, raíles de ferrocarril, bicicletas, maquinaria, etc. Lo más peligroso de un tendido eléctrico son sus apoyos, pues por su toma de tierra se descargan al suelo rayos que han caído incluso a kilómetros. La proximidad de grandes objetos metálicos es peligrosa incluso cuando no se esté en contacto con ellos, ya que la onda de choque producida por el rayo calienta sobremanera el aire lo que puede producir lesiones en los pulmones.
• En el caso de trabajo sobre tractores (agricultores), maquinaria de construcción, etc., abandonarlos mientras dure la tormenta. Tampoco debe trabajarse sobre andamios u otras estructuras metálicas.
• Alejarse de terrenos abiertos y despejados, como praderas, cultivos y campos de golf. En estas zonas una persona sobresale bastante del terreno y puede convertirse en un pararrayos. Es preferible quedarse debajo de un grupo de árboles, a ser posible de menor altura que otros de la zona.
• Aislarse del suelo y del contacto con charcos o zonas mojadas. Salir inmediatamente y alejarse de ríos, piletas, lagunas, lagos, el mar y otras masas de agua.
• Alejarse y NO refugiarse en pequeños edificios aislados como graneros, chozas, cobertizos; las tiendas de campaña tampoco son seguras.
• NO refugiarse en la boca de una cueva ni al abrigo de un saliente rocoso, el rayo puede echar chispas a través de estas aberturas, algunas son incluso canales naturales de drenaje para sus descargas. Solo ofrecen seguridad las cuevas profundas y anchas, mínimo un metro a cada lado.
• La posición de seguridad más recomendada ES DE CUCLILLAS, lo más agachado posible, con las manos en las rodillas, tocando el suelo sólo con el calzado. Esta posición nos aislará en buena medida al no sobresalir sobre el terreno. No debemos echarnos en horizontal sobre el suelo.
• Si se va en grupo es aconsejable dispersarse unos metros y adoptar la posición y demás precauciones de seguridad.
• En caso de ir con niños, para evitar el pánico o el extravío, mantener contacto visual y verbal con ellos. Si un rayo afecta a una persona las demás en contacto pueden verse afectadas por la descarga, por esto mismo también es recomendable alejarse de rebaños y grupos de mamíferos.
• El mejor sitio para refugiarse a la intemperie durante una tormenta ES UN VEHÍCULO CERRADO. Dentro debemos apagar el motor, bajar la antena de la radio y desconectarla, cerrar las ventanillas y las entradas de aire. En caso de caída de un rayo el vehículo se cargará sólo por el exterior mientras que el interior quedará intacto, fenómeno conocido como "Jaula de Faraday”. Debe evitarse tocar las partes metálicas del vehículo, incluso al salir de un vehículo que ha recibido una descarga. En caso de ir conduciendo y verse sorprendido por una tormenta conviene disminuir la velocidad y no detenerse en zonas por donde pueda discurrir gran cantidad de agua.

PRIMEROS AUXILIOS EN EL CASO DE QUE UNA PERSONA SEA ALCANZADA POR UN RAYO

• La descarga eléctrica no permanece en la persona afectada por lo que puede atenderse con toda seguridad y debe hacerse inmediatamente.
• Si la persona está inconsciente, comprobar si hay pulso y respiración.
• Si tiene pulso pero no respiración, empezar la respiración boca a boca.
• Si no tiene pulso, comenzar las maniobras de resucitación cardiopulmonar.
• Las personas que sufren parada cardiorrespiratoria por un rayo tienen mayor probabilidad de salir de la misma que la que se debe a otras causas, por lo que es de la máxima importancia comenzar la reanimación cuanto antes.
• Comprobar si hay otras lesiones, tales como fracturas. En caso de sospecha de fractura vertebral evitar todo movimiento.
• Las quemaduras deben buscarse especialmente en dedos de manos y pies y en zonas próximas a hebillas, joyas, medallas, etc. Lo habitual es que haya dos áreas que presenten quemadura, correspondientes a las de entrada y salida de la corriente eléctrica.
• Mantener caliente a la víctima hasta la llegada de los equipos de urgencia.
• Si una persona alcanzada por un rayo se muestra tan solo aturdida y no parece presentar heridas de importancia, aun así debe recibir asistencia médica para valorar el impacto real del rayo sobre su organismo.
Así mismo, se informa que para cualquier eventualidad, estarán a disposición de la población, las 24 horas, los teléfonos de emergencia de su comunidad (066), así como los números gratuitos 01 800 277 2222 y 119 Telcel, del Centro Estatal de Comunicaciones de la Unidad Estatal de Protección Civil.

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