La mezquina política del panista

El reino de los sátrapas

Gilberto Armenta


 

La política que ha caracterizado a Javier Gándara Magaña, en detrimento de sus aspiraciones políticas, queda de manifiesto con el pasaje del Hermosillo Flash.

 

Se han dado ya los detalles del asunto a bastedad.

 

Pero, ¿qué se rescata de todo esto?

 

Mario Méndez Dessens, ex director de la Coordinación de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Ecología (Cidue) durante la administración de Gándara Magaña, dejó ver el esbozo de la clase de política que el ex alcalde panista ha ejecutado siempre.

 

Méndez Dessens intentó, infantilmente, ex culpar a Gándara Magaña, asegurando que el acto de demolición de esa pantalla publicitaria fue obra exclusivamente del estado, es decir, de José Inés Palafox Núñez y la Sidur, y no del Ayuntamiento ni de la Cidue.

 

En el 2010, cuando el Hermosillo Flash fue destruido, el propio Gándara Magaña aceptó, en decenas de declaraciones a distintos medios de comunicación, que la destrucción había obedecido a violaciones a los reglamentos de operación de una concesión y a los de vialidad y tránsito.

 

La Sidur, en voz de José Inés Palafox Núñez, avaló lo anterior agregando, además, que el inmueble estorbaba, a partir de ese 2010, para los proyectos de ampliación del bulevar Luis Encinas Johnson.

 

Luego viene lo que ya todos conocen: demandas, litigios, citatorios, pruebas, resoluciones y sentencias. La última de ellas, seis años después, obliga al Ayuntamiento de Hermosillo a pagar ni más ni menos que 77 millones de pesos a la familia Gómez Limón, afectados por las acciones arriba descritas.

 

El asunto se torna, luego de esa sentencia, y posterior a la respuesta del Ayuntamiento, en un asunto que pone en evidencia, como se menciona en el primer párrafo, el nivel de política que le espera al PAN en manos del circulo de poder de Javier Gándara Magaña.

 

Primero y en relación a la respuesta del Ayuntamiento, decenas de panistas, plenamente identificados en las redes sociales como tales, pero con tarea de troles, se han encargado de intentar revertir, a como lugar, el efecto negativo que este evento le provoca a quien sirven desde el 2009 unos, y desde la campaña del 2014-2015 otros.

 

Agobiados todavía por la derrota electoral, y visto esfumados sus sueños de seguir pegados a la ubre de la nómina estatal, estos pseudo panistas ahora intentan culpar a Manuel Ignacio Acosta Gutiérrez, actual alcalde capitalino, de intentar cometer un fraude con los 77 millones de pesos, que un juez federal sentencia que se deben pagar como indemnización.

 

Exhiben también, según ellos, una insensibilidad política del municipio actual al intentar solucionar el problema que Gándara Magaña le heredó al municipio, al ofrecer los catorce metros cuadrados de regreso, para que la familia afectada pueda reconstruir ahí el Hermosillo Flash.

Eso, la mezquina operación de troles en redes sociales, es una de las estrategias de los cuadros al servicio de Javier Gándara Magaña, para intentar, desesperadamente, mantener a salvo su nombre, ya muy lastimado por una decena de acusaciones de corrupción y mal gobierno más.

 

Pero también hay una acción a observar, que lo pondrá de pique con cuadros panistas, que al igual que él, se disputan el control del partido del Vado del Rio, y que, como todos, no perdonan las traiciones ni las deslealtades.

 

Mario Méndez Dessens, su ex director de Cidue del 2009 al 2012, acusó a José Inés Palafox Núñez, de haber sido el ejecutor de la intransigente acción de demoler el Hermosillo Flash. Acusó también al gobierno estatal de Guillermo Padrés Elías.

 

Si para algo sirve el dato, sepa usted que José Inés Palafox Núñez apoyó, de manera abierta, a Adrián Espinoza Espinoza en el pasado proceso interno del PAN. Eso molestó sobre manera a Javier Gándara Magaña, quien movió todos sus escuadrones a favor de David Galván Cázares.

 

Usar a Méndez Dessens de portavoz para señalarlo públicamente como el responsable de la demolición ya multi mencionada, no es más que el cobro, personalísimo, de una factura político-partidista, que Gándara Magaña no acostumbra dejar pendientes nunca.

 

Además, anote usted en su libreta que, en el 2009, Eduardo Gómez Torres, propietario original del Hermosillo Flash (acaecido el pasado mes de diciembre de 2015 a los 80 años de edad), negó, de manera tajante, publicidad electoral a Javier Gándara Magaña.

 

¿El motivo? Gándara Magaña, en nombre de la amistad que ambos habían cultivado durante décadas, reclamaba que esa publicidad se le otorgara de manera gratuita, como apoyo a la campaña electoral del 2009, bajo la promesa de pagar el favor una vez ganada la misma.

 

El resto de la historia ya es del dominio público.

 

¿Merece Javier Gándara Magaña, con este exhibicionismo de abuso político, deslealtad, traiciones y evidente e indebido ejercicio del poder público, la oportunidad de convertirse en Senador por Sonora?

 

¿Merece siquiera, la oportunidad de ejercer el poder dentro del CDE de David Galván Cázares?

 

Algunos panistas piensan que sí, habrá que ver cuantos ahora deciden que ya no.

 

@mensajero34 elmensajero.mx

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