Guaymas: el rostro de la corrupción y la miseria

El audio que ha circulado en redes sociales del secretario del Ayuntamiento de Guaymas, Alan Jaramillo, ejemplifica las aspiraciones y deseos de una administración que está en el ojo del huracán por una serie de irregularidades que apuntan a la corrupción.

Alan Jaramillo, secretario del Ayuntamiento de Guaymas.Alan Jaramillo, secretario del Ayuntamiento de Guaymas.

En el audio, el funcionario le explica a un asesor cercano al alcalde Lorenzo de Cima cómo desviar recursos del presupuesto, principalmente, a través de facturar asesorías, consultorías y otro tipo de servicios inexistentes, una práctica común en los gobiernos municipales.

El asesor que escucha con complacencia al secretario del Ayuntamiento ha sido identificado como Javier Alcaraz por el periodista guaymense Ricardo López, quien se convierte en nuestro guía en la inmersión que realizamos en el Guaymas rural, en donde la miseria tiene el rostro de niños cuyas escuelas carecen de agua y luz.

Javier Alcaraz es un superviviente del gobierno de Padrés; asesor de imagen del Nuevo Sonora, en la actualidad cobra de la nómina del Ayuntamiento de Guaymas.

El secretario del Ayuntamiento de la ciudad portuaria ha desmentido el audio alegando que la grabación fue editada con dolo para perjudicarlo.

Sin embargo, una serie de hechos comprueban que las estrategias para desviar recursos que expone entre groserías y risotadas a su interlocutor han sido llevadas a la práctica.

Al menos tres facturas de “Aceia Consultores” fueron recibidas por Tesorería de Guaymas; suman alrededor de 170 mil pesos, por servicios que van desde renta de sillas hasta estudios para uso de suelo.Al menos tres facturas de “Aceia Consultores” fueron recibidas por Tesorería de Guaymas.

Según fuentes internas del Ayuntamiento de Guaymas, al menos dieciocho facturas han llegado a la Tesorería y están en espera de ser cobradas por la empresa ACEIA CONSULTORES, con sede en la calle Veracruz 868 Sur, colonia Centro, Ciudad Obregón.

De esas dieciocho facturas, tres están en poder de Primera Plana.

Una de ellas, por 29 mil pesos, es por “Estudios para proyectos de cambio de uso de suelo forestal Unidad Deportiva Norte”. La segunda, 26 mil 600 pesos, es por “Equipo de renta evento 5 de febrero”, y la tercera, por 116 mil pesos, por “Trabajos de ingeniería mes de febrero proyectos de riesgo en guarderías y Centro Asistencial de Desarrollo Infantil”.

En este domicilio de Ciudad Obregón está la supuesta empresa que brinda servicios de asesorías a Guaymas.En este domicilio de Ciudad Obregón está la supuesta empresa que brinda servicios de asesorías a Guaymas.

Tan prolífica empresa, que lo mismo renta equipo para eventos que realiza estudios de cambio de uso de suelo o lleva a cabo trabajos de ingeniería se ubica en una casa particular en la citada dirección, que no tiene a la vista ningún letrero que la identifique y que guarda en su patio un número indefinido de sillas y mesas arrumbadas y oxidadas, según pudimos comprobar.

Sin agua y sin luz

En el mes de enero del presente año, el Ayuntamiento de Guaymas daba a conocer mediante un boletín de prensa que se habían invertido en el valle más de diez millones de pesos.

Uno de los ejidos supuestamente beneficiados de esta inversión es el Lázaro Cárdenas, en el que se aplicaron “un total de 2 millones 531 mil 024. 28 pesos, (que) se invierten en la construcción de pozo, equipo eléctrico, conexión hidráulica, cerco y mantenimiento de tanque elevado, beneficiando a 600 habitantes”, según reza el boletín.

Desde hace más de tres meses en las viviendas del ejido Lázaro Cárdenas no hay agua entubada.Desde hace más de tres meses en las viviendas del ejido Lázaro Cárdenas no hay agua entubada.

De la mano de Ricardo López, aguerrido periodista del puerto, llegamos al ejido para comprobar que el nuevo pozo, el cual luce el logotipo de la actual administración: G+, muestra unos cables pelones conectados a la nada. No está en funcionamiento.

El ejido hace cuatro meses que no tiene agua. El viejo pozo, el que aún surte de agua a la comunidad de alrededor de 600 familias, no bombea líquido, primero por un adeudo de alrededor de 70 mil pesos que dejó la anterior administración ejidal con la Comisión Federal de Electricidad, el cual ya fue cubierto; en el ínter, un vecino del ejido, movido por la desesperación, conectó de forma clandestina el pozo al sistema de energía, por lo que la CFE les cortó el servicio de nuevo y los multó con poco más de 120 mil pesos.

Sin luz ni agua, así reciben clases los niños que acuden al jardín de niños “Cri-Cri”, adscrito a Conafe.Sin luz ni agua, así reciben clases los niños que acuden al jardín de niños “Cri-Cri”, adscrito a Conafe.

Para llegar al ejido Lázaro Cárdenas tenemos que atravesar buena parte del próspero valle de Guaymas, el cual se ha convertido en el primer productor de hortalizas de Sonora, nos explica Ricardo López, quien conoce muy bien toda la zona.

Esta prosperidad no se ve reflejada ni mucho menos en la serie de ejidos que agonizan a lo largo de la carretera. La miseria en sus múltiples expresiones se refleja en todas estas comunidades que dejaron de explotar sus propias tierras para convertirse en jornaleros de los terratenientes de la zona.

La sandía, el chile morrón, la uva, la alfalfa que cubre kilómetros y kilómetros de extensión son levantados por los habitantes de los polvorientos ejidos y los campesinos del sureste de México, quienes viven en condiciones de explotación cercana a la esclavitud, con un sistema de raya inspirado en el porfiriato, cien años después de la Revolución.

Algunos habitantes transportan tinacos en sus camionetas para ir por agua a una ranchería. A otros vecinos les cobran hasta 100 pesos por viaje.Algunos habitantes transportan tinacos en sus camionetas para ir por agua a una ranchería. A otros vecinos les cobran hasta 100 pesos por viaje.

En el ejido Lázaro Cárdenas no hay una sola calle pavimentada. De 34 luminarias, únicamente funcionan cuatro, por lo que en las noches se sume en la penumbra total.

Un ejército de perros prolifera por las calles. En la entrada del kínder Cri-Cri, al menos siete merodean entre las mamás que aguardan la salida de sus hijos y los niños que poco a poco dejan el único salón, un cuarto de no más de seis metros por seis en el que se mezclan infantes de 3 a 5 años.

Este kínder adscrito al Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) hace tres ciclos escolares que carece de luz. Hace 120 días que no tiene agua.

Los 23 niños que se congregan ahí todos los días, desde hace dos años y medio enfrentan las altas temperaturas de la zona con un pequeño abanico que conectan a la casa de un vecino, quien les pasa corriente eléctrica.

El motivo de la falta de luz es un adeudo de 14 mil pesos con la Comisión Federal de Electricidad. Los padres aseguran que no sabían que ellos tenían que hacerse cargo de la energía eléctrica. El monto de la deuda es tal que ahora ya no pueden hacerle frente.

Jorge Alberto Rábago, maestro del kínder, hace días envió una carta al gobierno de Guaymas solicitando ayuda, pero no ha recibido ninguna respuesta.Jorge Alberto Rábago, maestro del kínder, hace días envió una carta al gobierno de Guaymas solicitando ayuda, pero no ha recibido ninguna respuesta.

Nuria de Jesús Anguamea y Jorge Alberto Rábago son los maestros al frente de esta diminuta escuela enclavada en un lote lleno de basura. Ambos decidieron desde hace tiempo adelantar media hora la salida de los alumnos en época de calor.

Después de las once de la mañana, el pequeño cuarto que hace las veces de salón se convierte en un horno insoportable.

A lo anterior hay que añadirle el problema de la falta de agua que sufre todo el ejido cuatro meses atrás. La letrina del kínder está a punto de agotar su capacidad. Para vaciarla, les dijo un funcionario de la administración municipal, los padres de familia tendrán que contratar una empresa privada.

Ni el Conafe ni la CFE ni el Gobierno del estado ni el Ayuntamiento de Guaymas han querido asumir algún tipo de acción mediadora que ponga fin a la situación.

El maestro Rábago tuvo la iniciativa de dirigir una carta al Gobierno municipal del puerto explicando la situación y pidiendo ayuda. No ha recibido ninguna respuesta.

El pozo recién inaugurado por las autoridades no funciona ni está conectado a la energía.El pozo recién inaugurado por las autoridades no funciona ni está conectado a la energía.

Eso sí, en enero de este año un grupo de funcionarios llegó a inaugurar el pozo nuevo, se sacaron la foto y no los han vuelto a ver, a pesar de exponerles su precaria situación.

Inauguraron un pozo que no está en funcionamiento.

En la escuela primaria Lázaro Cárdenas, perteneciente a la Secretaría de Educación y Cultura, los padres de familia aportan cinco pesos semanales para comprar agua en garrafones, única manera de que los alumnos tengan acceso al vital líquido.

En el ejido Lázaro Cárdenas se ha vuelto un paisaje común ver las viejas camionetas de los ejidatarios cargando en sus cajas tinacos con agua que consiguen en los ranchos aledaños.

Después de cuatro meses con las tuberías secas, la situación se ha vuelto insostenible, la época de calor asoma sus fauces en el horizonte pero a nadie parece importarle.

El mundo ideal que presentan los gobernantes en sus boletines de prensa contrasta groseramente con la realidad, una realidad sin agua, sin luz, sin esperanza.

Comentarios

Comenta ésta nota

Su correo no será publicado, son obligatorios los campos marcados con: *