Samuel Valenzuela

Poco más de cinco años pasaron, pero a fin de cuentas el presidente Andrés Manuel López Obrador se convenció de la necesidad de dar permanencia legal a la tarifa subsidiada al consumo doméstico de energía eléctrica durante el ardiente verano sonorense y aliviar presiones económicas de miles de usuarios con rangos más amplios de kilo watt hora más baratos al mes.

Es duro de entendederas el presidente o su presunta sensibilidad social es de lento desarrollo, porque debieron acumularse tres años de gestiones de Claudia Pavlovich y casi otros tres de Alfonso Durazo para por fin aceptar la realidad sufrida cada año por la clientela de la Comisión Federal de Electricidad en esta entidad y la incertidumbre anual respecto a si la tarifa subsidiada seguiría o no, incógnita que se agudizó a partir del 2019.

Bien por el gobernador Durazo al poder por fin convencer al inquilino de Palacio Nacional y así dar a los sonorenses una de las muy pocas satisfacciones de parte de la federación en lo que va de este sexenio ya al borde del sepulcro, luego que el año pasado la CFE encajó la uña de forma inmisericorde a su clientela con cobranzas escandalosas.

Resultados de una buena gestión.

El gobernador Durazo puede colgarse de forma muy legítima la medallita como quien culminó una larga lucha de más 30 años para que la CFE estableciera tarifas diferenciadas particularmente a partir de los índices de calor de las distintas regiones del país, lográndose avances muy lentos a través de los años, con un muy buen estirón durante la gestión de la Pavlovich.

En el resultado de esta larga lucha y gestiones, no se debería caer en el menosprecio a la participación de la Unión de Usuarios de Hermosillo y que solo por señalar el oportunismo de su dirigente actual, Ignacio Peinado, ilógico ningunear la importancia de las movilizaciones de esa organización para obligar al gobierno federal a atender las exigencias por tarifas justas y a gobiernos estatales en turno a que se pusieran las pilas en sus gestiones ante el presidente y la CFE.

De acuerdo con lo dado a conocer, la tarifa subsidiada se adelanta un mes y será a partir del 1 de abril y se extenderá hasta el último día de octubre, con “tarifas blandas” hasta dos mil 500 kilowatts hora al mes y lo más importante, eliminando el rango de 1 a 300 kilo watt hora al mes y llevarlo a 1 a mil 200 kilo watt hora al mes, que deberá cubrir de beneficios a clases medias y populares.

Ignacio Peinado.

Habrá que ver ya en el terreno de los hechos y en los numeritos que aparezcan en el primer recibo de la luz, porque todo se puede esperar del mañoso y corrupto titular la llamada empresa de clase mundial, Manuel Bartlett y a la capacidad de simulación y ladina personalidad de López Obrador y todo quede en que nos dieron gato por liebre. O sea, ver para creer.

Por lo pronto, la firma del gobernador y del director de suministro básico de la paraestatal, Martín Mendoza, del convenio multianual, que da permanencia a la tarifa 1F para los 72 municipios de la entidad y amplia rangos de consumo, así como un mes más la vigencia, fue un tanque de oxígeno para candidatas y candidatos del oficialismo y oportunidad de oro para salir de la mediocridad de sus guangas y desangeladas campañas.

Se vieron como moscas panteoneras ante un fresco rib eye puesto al sol, convirtiendo el resultado de la gestión de Durazo, en el mejor evento de sus inocuas campañas, en las cuales por lo regular el opositor Manlio Fabio Beltrones les marca agenda y bailan al son que les toque el de Villa Juárez, quien los ha convertido en entes reactivos y les hace aflorar su desmemoria, mala entraña e ignorancias.

Por lo pronto, la loquita del momento o sea Célida López y su adversaria en la competencia por el Senado, Lorenia Valles, deberían ponerse de acuerdo: la primera vocifera que el Fondo Minero desapareció porque se lo robaban empresarios amigos de Beltrones Rivera y la otra asegura que no desapareció y que sigue vigente, en una dinámica que conjunta estupideces inéditas en una campaña.

Antonio Astiazarán.

El hecho es que ese fondo aparece con cero presupuesto desde el 2019 y si esos recursos que para Sonora representaban al menos mil millones de pesos al año producto de un impuesto especial aplicado a empresas mineras se van hacia otro lado, pues se desconoce su destino, distinto a aquel claramente especificado y que llegaba a municipios como Sahuaripa, la Colorada, del desierto de altar y muchos de la sierra de Sonora para la ejecución de obras de beneficio comunitario y que no se haga la extitular del DIF, porque ella fue parte de su extinción.

Como sea, su odiado Manlio le marca el paso a su campaña y desconocemos si dentro de todas sus carencias y limitaciones intelectuales, no haya alguien que le asesore respecto a desplegar una agenda propia, deje de ser reactiva y se conduzca con ideas propias, además de no mentir.

Mejor que lucre más del subsidio de la CFE e incluso del asesinato de Luis Donaldo Colosio, quien curiosamente ahora es figura señera de quienes hacen suyos algunos de sus históricos posicionamientos, pero no aquellos donde proponía acabar con el presidencialismo y el ejercicio del poder bajo la voluntad de una sola persona, porque en efecto, por unanimidad sigue vigente que “veo a un México con hambre y sed de justicia”, condiciones que se han puesto peores en los últimos años.

En fin, sabe cómo ocurrió, pero el hecho es que en materia electoral MORENA se ha convertido en un bodrio amorfo particularmente en Hermosillo y de forma significativa en diversas plazas importantes de la entidad, en donde la mayoría de las candidaturas son ocupadas por prianistas de reciente cuño o de partiditos comparsas, que otrora aliados ahora se quedan con la parte más suculenta del pastel.

Zambrano y Manlio.

Son contados los morenistas fundadores de esa patraña a quienes les favorecieron las encuestas e incontables los desplazados que se quedaron como el chinito frente a la influencia de la llamada mafia del poder que por lo visto extiende sus tentáculos hasta la nueva casta gobernante, faltando solo la prueba de las urnas para ver en qué resultó esta impúdica cohabitación.

Y para cerrar con dicho tema, llaman la atención las similitudes de las campañas de Manlio, Ernesto Gándara, Jacobo Mendoza y El Travieso Arce, cuarteta que todo indica apuesta al activismo cara a cara, cercano a la gente, de propuestas, sin estridencias, aspavientos ni demagogias, formas que ojalá se extiendan en las campañas de diputados locales y presidencias municipales, en las cuales deben ser garantía de seriedad Antonio Astiazarán, Natalia Rivera y María Dolores del Río, quien dicho sea de paso integra su equipo y otorga rangos de generales no a liderazgos de MORENA, si no a personajes que hasta hace poco eran furibundos priistas o furibundos panistas.

Por lo pronto, este domingo hubo mucha actividad por rumbos del PRD al celebrarse su X Congreso Estatal Extraordinario presidido por su dirigente nacional, Jesús Zambrano Grijalva y en cuyo punto principal fue formalizar la postulación de Beltrones Rivera como su candidato al senado en coalición con el PAN y el PRI.

Broncas de último momento evitaron atender la invitación a un desayuno-conferencia de prensa con el durable político nativo de Empalme, pero de todas formas nos enteramos de sus pormenores, así como la cordial juntada en el congreso perredista entre Joel Ramírez, Iliana Rodríguez, Gildardo Real, Erick Iván Jaimes, Carlos Navarro, José Encarnación Alfaro, los mismos Zambrano y Manlio, otrora en trincheras distintas y ahora unidos con el propósito de salvar a México y su incipiente democracia.

En esa triada PRI-PAN-PRD, cómo hace falta Movimiento Ciudadano, partido prácticamente en un tobogán y sin las mínimas posibilidades de éxito en la contienda presidencial y que en Sonora al parecer lo único serio y de nivel que dispone es la ya citada Natalia Rivera, luego de las rusticidades reveladas y atribuidas al pato de lucas en Guaymas y que todo indica se aplican en otras ciudades de la entidad.

Fátima Rodríguez M.

Por otra parte, sorprendente la información proporcionada por la titular de la Sagarhpa, Fátima Rodríguez, al descartar que este año se implemente el programa de inducción de lluvias, que supuestamente tan buenos resultados dio el año pasado, y pues no, porque nuestra añeja amiga aclaró que fueron muy limitados y en un reducido polígono de la región del río Sonora.

Pero ese no es el argumento principal para no inyectar nitrato de plata en nubosidades sobre el territorio sonorense, si no que no hay dinero para tal acción de gobierno de tan alta prioridad, cuando el sistema de presa de la entidad se encuentra en los niveles más bajos de almacenamiento de los últimos años y los pronósticos no son nada favorables.

El solo hecho de que la inducción de lluvias haya metido buenos volúmenes de agua a las presas El Molinito y Abelardo L. Rodríguez el año pasado, sería suficiente razón para repetir este año ese programa sobre la cuenca del río Sonora o intentar otras fórmulas como aquella cuyo éxito se demostró en paraje aledaño a Puerto Libertad en 1996, cuando Don Heberto Castillo hizo lloviznar mediante la inyección de electrodos a la atmósfera mediante antenas ionizadoras.

Pues ni modo, en esta ocasión deberemos atenernos a lo que Dios mande porque no hay lana para ayudarlo y ayude a paliar la prolongada sequía en Sonora.