Ciudad de México.— El secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, confirmó este martes que familiares de Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”, se trasladaron a Estados Unidos como parte de las negociaciones que mantiene el presunto narcotraficante con el Departamento de Justicia de ese país.
En entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, Harfuch señaló que el grupo de 17 personas que cruzó la frontera el pasado 9 de mayo por la garita de San Ysidro, entre Tijuana y San Diego, no tenía órdenes de aprehensión en México ni era buscado por las autoridades nacionales.
“Es evidente que al estar su familia yéndose a Estados Unidos es por esta negociación o criterio de oportunidad que el propio Departamento de Justicia le da”, afirmó el funcionario.
Entre los familiares se encuentra Griselda López Pérez, madre de Ovidio y exesposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien es señalada por presunta participación en actividades relacionadas con el tráfico de drogas y evasión de la justicia.
De acuerdo con García Harfuch, los 17 miembros de la familia del líder de “Los Chapitos”, una facción del Cártel de Sinaloa, fueron recibidos por agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y del Servicio de Marshals de Estados Unidos. Cruzaron a pie, cargando al menos dos maletas cada uno y portando en conjunto alrededor de 70 mil dólares en efectivo.
El secretario de Seguridad pidió al Departamento de Justicia que comparta información con la Fiscalía General de la República (FGR) sobre el traslado del grupo, al considerar que se trata de un asunto relevante para las autoridades mexicanas. “Quien detuvo a Ovidio es el Ejército Mexicano, son autoridades militares, y por lo tanto es importante tener claridad sobre estos movimientos”, puntualizó.
Cabe recordar que el pasado 6 de mayo trascendió que Ovidio Guzmán, detenido en enero de 2023 y extraditado en septiembre del mismo año, tiene previsto declararse culpable ante la Corte del Distrito Norte de Illinois, en Chicago, según documentos judiciales estadounidenses. Su cooperación con la justicia estadounidense podría incluir beneficios para su familia, como parte de un criterio de oportunidad.
Esta acción abre nuevas interrogantes sobre el alcance de las negociaciones entre capos extraditados y autoridades extranjeras, así como sobre la coordinación entre México y Estados Unidos en casos de alto perfil del crimen organizado.
