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Samuel Valenzuela
Samuel Valenzuela
El lunes tres de julio del 2000, temprano nos fuimos al Hotel Gándara a nutrirnos de opiniones sobre el histórico resultado de la elección presidencial de un día anterior que marcó la alternancia partidista en México, luego de 71 años de hegemonía del Partido Revolucionario Institucional.
A penas unas horas antes el mismo presidente Ernesto Zedillo había reconocido la victoria de Vicente Fox Quezada por sobre el aspirante priista Francisco Labastida Ochoa, en un resultado impactante para la clase política tricolor, quedando en tercer lugar el candidato del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas.
Eduardo Bours C.
En el frontispicio de la emblemática hospedería en cuestión, entre otros nos encontramos a Eduardo Bours Castelo, quien, a pesar de la derrota de su amigo de Sinaloa, Francisco Labastida Ochoa, él había amarrado un escaño de minoría en el Senado, en el marco de una concurrencia enfrascada en forzado análisis y búsqueda de explicaciones lógicas acerca del resultado electoral del día anterior.
En estos 25 años del inicio de la alternancia en nuestro país ha corrido mucha agua bajo el puente, destacando la conducta chabelona del guanajuatense y su pragmático compromiso con su partido el PAN, su conflictivo cierre y entrega de la presidencia a su sucesor Felipe Calderón Hinojosa, pasando por las alocadas pretensiones presidenciales de su esposa Martha Sahagún, la histórica carta de renuncia de Alfonso Durazo Montaño como mano su derecha, entre otros acontecimientos.
Por cierto, esa fecha señera en la transición mexicana, tiene mucha relevancia para Sonora, ya que el ahora gobernador de esta entidad fue protagonista importante en dicha alternancia y en los años siguientes como secretario particular, prácticamente jefe del gabinete y vocero oficial de la presidencia.
A la luz de lo ocurrido a partir del 2006, resulta más sencillo evaluar la gestión de Fox Quezada, luego del ejercicio bélico de un Calderón urgido por validar el resultado de la elección que por escaso margen ganó a Andrés Manuel López Obrador; la administración reformista y de apuntalamiento de organismos autónomos de Peña Nieto y luego el sexenio del odio, de la fractura y la confrontación de López Obrador.
Labastida y Cuatemochas.
Acusamos recibo de una serie de datos, estadísticas y numeralia sobre los resultados del gobierno foxista a 25 años de la caída del PRI de la presidencia de México, partido que, si bien tuvo un repunte al recuperar Peña Nieto la presidencia, es sabido que ahora está en los límites de su supervivencia, más o menos al igual que el PAN, cuyas caídas se debe a la migración de sus militancias al oficialismo.
En efecto, vale la pena recordar algunas de las aportaciones, legado y resultados, para ser contrastadas con lo que ha sufrido México y los mexicanos en los últimos años, y que cuando menos este reportero no valoró en su momento.
En los datos recibidos destaca la estabilidad económica: la Inflación pasó de 9.5% en el 2000 a 3.6% en el 2006; la tasa de interés de referencia de 16.9 a 4.2%y el riesgo país de 395 a 97 puntos. También disminuyó el déficit y la deuda. El déficit fiscal pasó de 2.7 del PIB en 2000 a 1.2% en 2006; y la deuda pública de 38.5 a 35.8%.
El inicio de gobierno coincidió con una crisis global; no obstante, en los últimos tres años el crecimiento promedio del PIB fue de 3.6% y el último año 4.5%.
La pobreza extrema disminuyó, de acuerdo al Banco Mundial, de 9.1% a 4.2% de la población y la alimentaria, de acuerdo al CONEVAL, de 24.1 a 13.8%. La mayor disminución para un sexenio desde que existe información al respecto.
Calderón y Peña.
También fue el sexenio con menos homicidios. La tasa homicidios por cada 100 mil habitantes pasó de 11.02 en el 2000 a 9.85 en el 2006.
Se institucionalizó la transparencia con la creación del Instituto Federal de Transparencia y Acceso a la Información; se promovió la participación de la sociedad civil con la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por Organizaciones de la Sociedad Civil; se fortaleció la toma decisiones basadas en evidencia. Se creó el CONEVAL y el Instituto Nacional de Evaluación Educativa; y se otorgó autonomía constitucional al INEGI.
Asimismo, se innovó en instrumentos de política. De esa época son el Seguro Popular, el Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros, las Fibras, los Proyectos de Prestación de Servicios (PPS), los pagos por servicios ambientales y programa de apoyo para adultos mayores de Oportunidades.
Se fortalecieron las instituciones. El Instituto Nacional de las Mujeres, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, la CONAVI, NAFIN, INFONAVIT, BANSEFI, entre otros.
Mas becas estudiantiles.
Se supone que todos esos datos son comprobados, así como lo son los que arroja esa otra parte de la alternancia representada por el régimen de MORENA y sus garrapatas desde 2018, desde donde se han revertido prácticamente todos esos indicadores y avances; hay más deuda, mayor inflación, más pobreza, menos crecimiento económico, muchos más homicidios e inseguridad, además del desmantelamiento de prácticamente todos los organismos autónomos, y los que no han sido desmantelados, los han colonizado cooptando a sus integrantes para que respondan exclusivamente a los intereses del oficialismo.
A fin de cuentas y siendo positivos, independientemente a los truculentos laberintos de la política a la mexicana, los sonorenses podemos congratularnos de que tenemos un gobernador destacadamente versátil en materia política e ideológica al transitar siempre en los primeros niveles en el PRI, en el PAN y ahora como pieza fundamental en MORENA y sobre todo, como gobernador de Sonora.
Mientras tanto, no pudo ser mejor la presentación en sociedad del joven valor del servicio público sonorense Abraham Sierra, quien demostró sus capacidades a su jefe el gobernador en el multitudinario evento en el que el mandatario entregó siete mil 700 becas a estudiantes de primaria y secundaria de Hermosillo.
Hasta las lámparas se llenó el Centro de Usos Múltiples, sede del programa Becas Sonora de Oportunidades, el cual como se sabe es señero en las políticas públicas de la actual administración estatal y frecuentemente causa de ese acercamiento entre el gobernador, padres de familia y estudiantes que sin ese apoyo posiblemente vieran truncadas sus aspiraciones académicas de forma muy temprana.
Abraham Sierra.
Así las cosas, certero el nombramiento del joven Sierra como director de Becas y Crédito Educativo en relevo a Manuel Cáñez, víctima del affaire de deslealtades y traiciones de una secta filopanista que jugó contras al interés del de Bavispe en la farsa de la elección judicial el 1 de junio pasado.
Con Abraham nunca se correría tal riesgo al ser alfonsista químicamente puro y comprometido integrante del consolidado equipo de la jefa de la Oficina del Ejecutivo, Paulina Ocaña Encinas, además de saber trabajar y ejercer sus responsabilidades sin distracciones electoreras.
No es cualquier cosa el que desde septiembre de 2011 y a mayo del presente año se hayan entregado 465 mil 306 becas con un monto conjunto de dos mil 600 millones de pesos, que entre los poco más de siete mil 700 dispersados este día en el CUM suman casi 17 millones 100 mil pesos.
Por lo demás, Movimiento Ciudadano Sonora con el liderazgo de Natalia Rivera Grijalva y con la perspectiva de consolidarse como la segunda fuerza política y construir una alternativa digna de cambio social, instaló sus órganos de dirección como son los casos de la Coordinadora Ciudadana Estatal y Consejo Estatal de Movimiento Ciudadano la entidad.
Natalia Rivera Grijalva.
En votación abierta y por unanimidad los integrantes de la Coordinadora Ciudadana Estatal aprobaron los nombramientos de las Secretarías de la Comisión Operativa Estatal de Movimiento Ciudadano, quedando de la siguiente manera: Jorge Eugenio Russo Salido, secretario de Acuerdos; Luis Mario Herrera Padrés, Tesorero Estatal; Próspero Manuel Ibarra, secretario de Organización y Acción Política; Cinthia Karina Balsi Tinoco, secretaria de Vinculación y Participación Ciudadana.
También Heriberto Muro Vásquez, secretario de Asuntos Electorales; José Roberto Rodríguez Leyva, secretario de Asuntos Municipales; Brianda Vivian Martínez, secretaria de Círculos Ciudadanos; Olga Nidia Guerrero García, secretaria de Derechos Humanos e Inclusión; María De Jesús Martínez Alva, secretario de Movimientos Sociales; Rebeca Gutiérrez Villalobos, secretaria de Gestión Social; Julio Ernesto Arreola Mendívil, secretario de Fomento Deportivo; y Francisco Alcantar Maldonado, Secretario de Comunicación Social.