Se trata de la Capilla de Santa Eduwiges ubicada en La Ciénega, en el municipio de Pitiquito en Sonora. Iglesia que por muchos años fue encuentro de feligreses católicos de la zona desértica y que convirtió en los últimos años en punto de encuentro de una de las facciones del cartel de Sinaloa.
El pasado mes de octubre, la capilla abrió de nueva cuenta sus puertas a los habitantes de Pitiquito, Caborca y otras comunidades, que después de tanto tiempo tuvieron la posibilidad de regresar para ser testigos de una misa que ofició presbítero René Alonso Cruz.