Suponemos que al menos el personal de la Universidad de Sonora afiliado al STAUS son personas pensantes, inteligentes en buena medida, dadas sus tareas de docencia e incluso los del STEUS deben tener cierto nivel intelectual, como para entender lo que significa proporcionalidad entre los que dan y lo que merecen recibir.

Tales supuestos pierden consistencia al revisar el creciente debate respecto a sus pretensiones y exigencias por mejores servicios y prestaciones al ISSSTESON, organismo al que durante 13 años le han escamoteado 13 millones de pesos mensuales en cuotas en el porcentaje que señala la Ley 38, incluidas las aportaciones que corresponde pagar la autoridad universitaria por su calidad de patrón.

Esta mañana de miércoles quedamos estupefactos por la catilinaria de las dirigencias encabezadas por Cuauhtémoc González e Ismael Arredondo, quienes en el marco de una marcha y manifestación frente al Palacio de Gobierno y del Congreso del Estado, desplegaron demagógico y estúpido posicionamiento que los exhibe como reñidos con principios elementales de la aritmética.

Por supuesto que no es nuevo ese contrasentido que tanto la UNISON como sus sindicatos vienen arrastrando desde el 2006, cuando a diferencia de alrededor de 140 gremios e instituciones afiliadas, se han negado a actualizar los términos que suscribe la Ley 38, para en lugar de pagar en conjunto el 27 por ciento al fondo de pensiones, sigan montados en su macho y se mantengan en ese ocho por ciento.

Cuauhtémoc González e Ismael Arredondo

Cierto que “El Temo” e Ismael traen buen tema para manipular a los integrantes de los sindicatos que dirigen, ya que valga reconocer que armaron una nutrida movilización, en cuyo curso se concretaron a vociferar consignas en contra del director del ISSSTESON, Pedro Angel Contreras López y la gobernadora Claudia Pavlovich, a la vez que se negaron a instalar una mesa de diálogo con representantes del Estado, toda vez su falta de argumentos jurídicos y lo insostenible de sus posturas estrictamente de orden político.

Es una total desvergüenza exigir prestaciones al 100 por ciento cuando solo aportan una bicoca y lo anterior solo en lo que respecta a sus pensiones, porque ni modo que al momento de necesitar servicios médicos estos también se presten de manera proporcional a lo aportado o sea dejar a la mitad una operación o tratamiento médico.

Para ellos debe ser imposible entender que sus pensiones no pueden ser similares a afiliados y organismos que pagan cuotas y hacen aportación tal como lo mandata la ley y dicen sus convenios y en esa cerrazón quedan exhibidos como pretensos privilegiados del sistema de seguridad social, que incongruentes con dicha mezquindad, son los más agresivos y exigentes ante el personal que los atiende cuando requieren servicios del ISSSTESON.

Incontrovertibles los numeritos que muestran la desequilibrada relación entre el sistema de seguridad social de los trabajadores y empleados de organismos de instancias de gobierno e instituciones autónomas y la Universidad de Sonora, en el marco de una discrepancia ya insostenible frente a las responsabilidades que sí cumplen el resto de entes afiliados y sus plantas laborales.

Pedro Angel Contreras

Lucieron y se mostraron muy enojados en la manifestación de este miércoles, cuando más que nada deberían de estar sumamente preocupados y por ponerse las pilas frente a la grave prospectiva de que ante sus tacañerías y expresiones atrabiliarias, se concretara su desafiliación, para que previa devolución de alrededor de 274 millones de pesos, se incorporen a otro esquema de seguridad social como el IMSS, el ISSSTE o alguna firma privada.

Y es lo mejor que podría pasar, dado el escaso compromiso y la ausencia de solidaridad para la institución que les ha dado servicios de salud, de vivienda, créditos y que en el rubro de previsiones para jubilación, se niegan a la proporcionalidad señalada por la ley, aunque a pesar de ello exijan el 100 por ciento de tal prestación.

No por nada la lapidaria respuesta de Contreras López, que con el respaldo de jurisprudencia de la Suprema Corta de Justicia de la nación, justifica el que las pensiones de afiliados de la Universidad de Sonora sean menores al resto de los más de 140 organismos que si conveniaron de acuerdo a la Ley 38 e incluso subrayó que “sí los sindicatos universitarios están molestos por la reducción del monto del pago de pensiones y jubilaciones, deben reclamar directamente a la Universidad de Sonora por no cumplir con el pago completo de las cuotas obrero-patronales”, dijo al mandar esa desinflada pelota a la cancha del rector Enrique Velázquez Contreras.

“Les hemos dicho que es la ventanilla equivocada venir a ISSSTESON o a Palacio de Gobierno; a donde deben ir es a la ventanilla del rector, porque es quien firma el convenio, y eventualmente él tendrá que pagar la parte que falta de las aportaciones”, acotó el funcionario estatal y la verdad es que por rumbos de la UNISON deberían evaluar el impacto de sus tacañerías en las finanzas del organismo, ya que lo que han dejado de pagar desde el 2006, suma casi dos mil millones de pesos, monto muy similar a lo que se robaron Guillermo Padrés y su pandilla.

Enrique Velázquez Contreras

En fin, los trabajadores y empleados universitarios deberían de recurrir a su presunta inteligencia y sumarse a la aparente voluntad del rector de actualizar el convenio y con ello, san se acabó la bronca.

A propósito del ISSSTESON, queremos agradecer y reconocer el profesionalismo y la calidez del personal del Hospital Chávez ante los recientes y delicados achaques de Doña Lolita, mi madre, quien a sus 92 años libra otra batalla por su vida y que sin ese soporte ya la hubiera perdido.

Esperamos que con la ayuda y guía del altísimo, los profesionales de la salud del Chávez logren que nuestra madre acabe de superar la crisis, pero por lo pronto, muchas, muchísimas gracias por los servicios prestados, los cuales pueden ser posible porque quien la tiene de alta como afiliada, paga una cuota que corresponde a la Ley 38.

Sin salirnos mucho del tema, se concretó la prospectiva planteada por la gobernadora Claudia Pavlovich al presidente Andrés Manuel López Obrador, respecto a no meter a los estadios Héctor Espino y Tomás Oroz Gaytán en el paquete de venta para rescatar el fondo de pensiones multicitado, ya que tal como lo adelantó hace unos días, serán adquiridos por gobierno federal vía la Comisión Nacional de Beisbol, para que opere en dichos espacios, clínicas y formación de equipos de ese deporte.

La gobernadora Claudia Pavlovich y el Comisionado de Beisbol en México, Edgar González, pactan los términos de la compra-venta de los Estadios Héctor Espino y Tomás Oroz Gaytán

Pues serán poco más de mil 50 millones de pesos lo que recibirá el gobierno estatal por esa transacción, ya que de acuerdo a avalúos, el Héctor Espino tiene un valor de 475 millones de pesos y el Oros Gaytán anda por los 582 millones de pesos, pero lo más importante, es que no se desvirtuará el fin para lo que fueron construidos, cuando se especulaba que serían demolidos para erigir centros comerciales.

Formalizado el arranque del proceso de compra-venta, el recurso recaudado será destinado al fortalecimiento del sector salud y al sistema de seguridad pública estatal o sea ya están etiquetados

Por los trajines que derivan de los males de nuestra santa y querida madre, nos fue imposible acudir a la cobertura de la reunión llevada a cabo en el Salón Constitución del Palacio de Gobierno, allí donde la mandataria estatal hizo el anuncio correspondiente, acompañada por el Comisionado de Beisbol en México, Edgar González, quien delineó todo un esquema formativo de jóvenes estudiantes de secundaria y preparatoria, quienes además tendrán acceso a becas y la posibilidad de proyectarse al ejercicio profesional de ese deporte.

También ahí la titular de Bienes y Concesiones, Carmen Carballo, encargada de exponer los aspectos técnicos, además de la Jefa de la Oficina del Ejecutivo, Natalia Rivera; alcaldesa de Hermosillo, Célida López Cárdenas; el de Cajeme, Sergio Pablo Mariscal; el titular de Hacienda, Raúl Navarro Gallegos; Genaro Enríquez, meramente de la CODESON y el super delegado y también de moda en estos días, Jorge Taddei Bringas.

Natalia Rivera

Por cierto, el funcionario federal desmintió las abundantes versiones sobre el despido de delegados federales y se aventó intrincada explicación respecto a lo que realmente pasará en el curso de los siguientes días, descartando que estén contemplados esos despidos.

Habló de una reingeniería en la estructura operativa y administrativa de la representación federal en Sonora; que están en proceso de ajuste las medidas a tomar; si se les va a nombrar o no, de acuerdo a funciones y responsabilidades en cada representación y que al término de este mes quedará definido quien es el representante, en qué posición quedará, cual es el nombre correcto de la delegación, con el subrayado que en definitiva, ya no habrá delegados.

Bueno, a fin de cuentas esas declaraciones, si bien niega los despidos ya comentados, confirma el sentido del punto número ocho del memorándum presidencial cuyos efectos son la desaparición de personal de confianza, incluidos los delegados, de toda la estructura federal, numeral que no tiene otra interpretación que no sea eso o sea, se van a ir los que ya están y no llegarán los que creían que estarían.