(Brevísimo Ensayo preliminar)
Héctor Rodríguez Espinoza
Viernes 26 de Julio de 2019
It is the Economy, stupid: Bill Clinton.
I. TIEMPO. [11:30, 9/7/2019] Aquella mañana, dispuesto a navegar y escribir mis cotidianas investigaciones académicas, llegando de afable desayuno y conferencia sobre "La prueba. Mitos y leyendas", del procesalista español de prestigio internacional, Dr. Jordi Nieva, en la Barra Sonorense de Abogados, escuchamos ¡la inesperada renuncia del secretario de Hacienda, Dr. Carlos Urzúa!
Grieta, rechinido, alarma "sin alarma", inmediato ¿control de daños de AMLO en sólo una hora? –Pensé-, típico conflicto visceral y palaciego entre secretarios ahora ventilado, con su escuela económica y equipo personal y/vs. Subsecretarios con la suya y equipo personal y ligera devaluación.
II. ¿Qué escuela de macro economía y finanzas públicas conviene para nuestro país? ¿Chicago, New York, Penn State, Berkeley, Georgetown? ¿ITESM e IPN, Carlos Urzúa?); ¿UAM (Arturo Herrera Gutiérrez); ¿UNAM, Ministros de la SCJN?; ¿COLMEX, Lorenzo Meyer?, Escuela Libre de Derecho (Felipe Calderón Hinojosa y Margarita), ITAM (Luis Videgaray Caso); PANAMERICANA y diplomado Harvard (Enrique Peña Nieto, Juan Collado Mocedo); ¿IBERO?; ¿ANAHUAC? ¿Otra? Ya las hemos atestiguado desde GDO, LEA, JLP hasta nuestros días. ¿Cómo nos ha ido?
Persisten duelos sin cuartel intra gabinete –sin sangre derramada-, en medio de una inédita y delicada -no sorpresiva, incubada y anunciada- crisis policiaca federal, digna de una pronta legal y justa solución.
Desde un extremo enfoque nacionalista, citan la histórica carta de 24 de febrero de 1925, de Robert Lansing (1864-1928), Secretario de Estado de EUA de 1915 a 1920 del Presidente Woodrow Wilson, al periodista William Randolph Hearst, cuando aquel ya era colaborador de la Mexican Petroleum Company del magnate Edward Doheny. De mexicana tenía el nombre, la materia prima y la mano de obra barata. Los empleos de mediano nivel para arriba y las utilidades eran para ellos.
La poderosa cadena de periódicos de Randolph Hearst emprendió fuerte campaña para imponer en México la paz a como diera lugar: que un connacional fuera impuesto en la silla presidencial; proteger las pingües utilidades de sus corporaciones. Seguía siendo asesor del presidente, le pregunta si debe invadir a México otra vez, por la dura situación con el culto ex gobernador de Coahuila, Jefe del Ejército Constitucionalista y autor del proyecto de la Constitución Política de 1917, Don Venustiano Carranza, aunque ya gobernaba Álvaro Obregón:
"México es un país extraordinariamente fácil de dominar, porque basta con controlar a un solo hombre: el Presidente de la República. Tenemos que abandonar la idea de poner en la Presidencia mexicana a un ciudadano americano, ya que eso llevaría otra vez a la guerra. La solución necesita de más tiempo: debemos abrirle a los jóvenes ambiciosos las puertas de nuestras universidades y hacer el esfuerzo de educarlos en el modo de vida americano, según nuestros valores y en el respeto del liderazgo de los Estados Unidos. México necesitará administradores competentes. Con el tiempo, esos jóvenes llegarán a ocupar cargos importantes y eventualmente se adueñarán de la Presidencia. Sin necesidad de que Estados Unidos gaste un centavo o dispare un tiro, harán lo que nosotros queramos".
El primer "joven y ambicioso mexicano" becado con los impuestos de nuestros padres y graduado en Harvard fue Raúl Salinas Lozano (1917-2004), Secretario de Industria y Comercio (1958-1964), con Adolfo López Mateos. Dos décadas después, habiendo pasado por tres presidentes bien adiestrados en ese tipo de universidades estadunidenses y otro por la Coca Cola Inc. Corporation, creeríamos que la profecía de Lansing se cumplía. Su hijo Carlos y sucesores fueron becados, ahora con nuestros impuestos y tocaron el concierto económico-político mexicano con la partitura de Robert Lansing.
III. Acotación. Cuando se habla de "nuestros jóvenes" y de "nuestras universidades" (Lansing) no debemos generalizar, como ocurre con muchos jóvenes patriotas nuestros y universidades mexicanas, públicas y privadas, en Economía, Gobierno y Política Exterior, muy diferentes. Debo referirme a dos con las que he tenido acercamiento: Berkeley, Ca. y Georgetown.
Berkeley Ca.. Institución insignia del sistema de la Universidad de California, una de las más prestigiosas del mundo y la pública 1 en EU. Fundada en 1868 al unirse el Colegio de California (institución privada) y el Colegio de Agricultura, Minas y Mecánica en Oakland (institución pública). Es la 6° mejor del mundo en 2017, y U.S. News como la 3° mejor del mundo en 2015 en más de 50 países, incluyendo a EU. La Academic Ranking of World Universities la ubica como la 4° mejor del mundo y la 1° pública. La 4° en ciencias sociales. Entre sus docentes y alumnos hay 107 Premios Nobel, 9 Premios Wolf, 14 Medallas Fields, 25 Premios Turing, 45 Becas MacArthur,16 20 Premios Oscar, y 11 Premios Pulitzer.
En los 60s, se destacó por el Movimiento Libertad de Expresión y por la oposición al involucramiento de EU en la Guerra de Vietnam.
Georgetown D.C. Es la católica más antigua de EU. Forma parte de la Asociación de Universidades Jesuitas (AJCU), integra las 28 instituciones que la Compañía de Jesús dirige en ese país y una de las tres católicas de Columbia D. C., con Trinity y la Universidad Católica de América. Ofrece programas de Derecho, educación continua, la escuela de posgrado de artes y ciencias y la Edmund A. Walsh de Servicio Exterior y relaciones internacionales, una de las mejores del mundo. Su maestría en servicio exterior (MSFS, Master in Science in Foreign Service) ocupa el 1° en el ranquin internacional (revista Foreign Policy). Profesores destacados: George Tenet; Madeleine Albright, ex secretaria de Estado; y Bruce Hoffman, escritor y profesor, colaborador en materia antiterrorista de la CIA y del Gobierno. Egresados distinguidos Abdalá II de Jordania, Laura Chinchilla Miranda, Bill Clinton, Felipe de Borbón, Aminta Granera Sacasa y Gloria Macapagal-Arroyo.
Aquí estudió su Maestría mi hijo Héctor, de quien sus padres nos sentimos muy orgullosos.
Incluso sí hay jóvenes con aspiraciones -más que ambición- egresados de Harvard, probadamente nacionalistas.
IV. Volviendo al inicio, interpretemos no exegéticamente (al pie de la letra) sino con la escuela libre de Kelsen, desentrañemos el sentido de los motivos ¿políticamente incorrectos? y mensajes de la renuncia: "Discrepancias en materia económica"; "decisiones de política pública sin suficiente sustento"; "imposición de funcionarios sin conocimiento de hacienda pública"; "personajes influyentes…, con patente conflicto de interés". ¿Privilegiando su reputación personal (al igual que Germán Martínez al IMSS), por encima del interés superior y soberano de la patria?
Otra polémica: ¿A quién se debe guardar lealtad, a quien te designó o a la Hacienda Pública? ¿Es, acaso, obsoleta la frase independentista del reyno de España LA PATRIA ES PRIMERO, como luce, con letras de oro, en ambas Cámaras y en la H. Suprema Corte de Justicia? ¿Qué significa la patria para nuestros gobernantes, legisladores y ministros de la S. Corte y para cada uno de nosotros? ¿Será que se está en el pasado, aunque bien es cierto que "La historia se escribe hacia adelante y se analiza hacia atrás" y que "quien olvida la historia está condenado a repetirla"? (poeta y filósofo español Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana, a la bienvenida al ¡bloque número 4 del campo de Auschwitz!)
V. Respetables partidarios de la 4T, ¿"poseídos"? en apoyar a AMLO en todo y por todo. ¿Transformación de qué? Responden: transformación de un sistema político con una corrupción que hace metástasis y de políticas financieras y fiscales (macro elusión y evasión en paraísos fiscales, Obedercht, condonación y devolución de impuestos), que han dado como resultado el 46.3% de la población sumida entre la miseria (menos de 1 dólar diario) y la pobreza (1 dólar diario), 4 de cada 10 mexicanos; obligada a un éxodo a EU, +-36,260 millones y 41 millones con su descendencia, el 15% de su población del racista y clasista imperio del norte. Un sistema nacional anticorrupción pareciera cooptado por la simulación y no por auténtica transparencia, cuando nuestro país tiene calificación de 2.9, escala del 0 al 10, en el IPC Índice de Percepción de la Corrupción de International Transparency y de la OECD. El "patito feo" del T-MEX, al lado del twitero, tirano y fanático de las "redadas purgatorias" Donald Trump.
Por otro lado, dos ex presidentes recientes, partidos y opositores de los influyentes medios, dándose vuelo (Nexos, Vuelta, Reforma, caricaturistas, Televisa, Radio Fórmula, el sádico y venenoso Brozo y Mariana), "lamiéndose los bigotes" y, por el olor a sangre –como los tiburones en el océano-, por un temprano fracaso del intento por una histórica transformación.
También otros, no menos respetables miembros de la sociedad no política o civil, igualmente ¿"poseídos"? y no poco placer malévolo (Aristóteles) frotándose las manos. Según Forbes "el peso y la bolsa se hundieron tras la renuncia. Un balde de agua fría en los mercados; el peso cae más de 2.25% y la bolsa, más de 1.2%.
VI. Me quiebro la cabeza, ¿cómo volver estudiar, una y otra vez, a Aristóteles, comprender el difícil "justo medio", el equilibrio intelectual y la "inteligencia emocional"? ¿Cómo, sin renunciar o abdicar de nuestra ideología, principios y valores que todos los partidos enarbolan, aspirar a que le vaya bien al nuevo régimen de México y a todos, y no el "goce malévolo" (Aristóteles) o la vileza de que le vaya mal?
¿Qué es el justo medio? Nuestra incomprendida Dra. Olga Quiroz, Kantiana alumna favorita de José Gaos, discípulo a su vez de José Ortega y Gasset, nos enseñó: Para esclarecer esta noción de la virtud, desarrolla Aristóteles esta teoría. Se refiere a lo que indica este concepto en las cosas en general, y en las matemáticas. Lo define como "el punto que queda a igual distancia de ambos extremos, permaneciendo así uno y el mismo". El medio matemático. Si el número 10 representa una cantidad grande, y el 2 una pequeña, el 6 será el término medio con relación a la cosa que se mide. Porque 6 excede al 2 en la misma cantidad en que 10 lo excede a él. "Este es el verdadero medio".
Ejemplos: el valor, término medio entre los dos sentimientos de temor y de resolución: cobardía y temeridad. En lo que se refiere a dolores y placeres, el medio es la templanza, el exceso es la incontinencia. En relación con las riquezas, el medio es la liberalidad, entre la prodigalidad y la avaricia. Para la cólera hay los tres términos: para el exceso, carácter irascible; para el defecto flemático o flema, y el medio: dulzura. Respecto a la verdad, el que mantiene el medio es veraz: la ficción que exagera las cosas fanfarronería, y si disminuye las cosas, disimulación y disimulado. La justicia, que es imparcial, ocupa el medio entre la envidia ante la felicidad de los demás, y el goce malévolo ante su sufrimiento.
VII. Sí (toda proporción guardada), desde la antigüedad presocrática, a los filósofos y maestros siempre los han dejado solos. Sócrates fue condenado a muerte y a beber la cicuta por "corromper a los jóvenes y falta de creencia en los dioses" de Grecia. ¿Y el juicio, pasión y muerte de Jesús de Nazareth, crucificado porque se identificó con los profetas del AT para liberar al pueblo de Israel de la tiranía, que consternó a dirigentes religiosos y a la cúpula social y política? Hipatia de Alejandría fue destazado su cadáver, por atreverse a ser matemática y astrónoma y filosofar, siendo mujer y a defender a Platón (Película Ágora). Juana de Arco, por herejía y el duque Juan de Bedford ¡la quemó viva! en Ruan, en 1431, más tarde fue canonizada.
Pero ¿será que, al final de los días, el tiempo le da a diario la razón?
VIII. Debí haber empezado con mi vocablo favorito: ¿¡SERÁ?! Es una reflexión "a vuela pluma" de las noticias (mientras escucho el bendito bullicio de mis nietecitos con su batman y su spiderman y "casimeritos", medicándome molesta lesión de columna y preparando ¿merecidas? Vacaciones).
Pero yo (como ante mis alumnos de la Unison y de posgrado en el ISAP), siguiendo la pedagogía de Sócrates, Platón, Aristóteles, Séneca, Kant, Kelsen, García Máynez, Mario de la Cueva, Guillermo Héctor Rodríguez y otros, no soy partidario del dogmático magister dixit o tesis, sino de hipótesis o preguntas de investigación honestas, para respuestas honestas. Que sepamos la VERDAD y la JUSTICIA de cada situación –incluso política-, valores supremos de la Filosofía del Derecho y del Estado ("Ogro filantrópico" lo llamó el Premio Nobel de Literatura, Octavio Paz), con el Derecho Internacional, comarcas olvidadas en universidades autónomas o públicas, ya no digo en particulares "patito".
¿Y las respuestas?, me dirá algún alumno. ¿Quién las tiene? ¿Será que habrá qué retomar la filosofía del Premio Nobel de la Paz, Bob Dylan: "The answer, my friend, is blowing in the wind"?
Para Jorge Volpi (Storytelling, Reforma 13.7.19): "Experto en narrativas, quizás ha llegado el momento de que López Obrador haga un ajuste en la suya: a siete meses de gobierno, y sacudido por esta crisis -que es justo de storytelling-, podría aprovechar para articular el cambio con mayor sensatez y planeación, para retomar temas que ha olvidado -insisto: la reforma al sistema de justicia- y para mostrar que la 4T es capaz de reformarse a sí misma desde adentro".
Para René Delgado, (Margen de transformación 13.jul.19): "El tiempo corre y el margen de maniobra se reduce, el presidente López Obrador debería reconsiderar la estrategia y el ritmo de sus pasos, además de poner orden en su equipo".
Pero tampoco soy quien para opinar, pero a la luz de las circunstancias que irrumpen como bólido al sistema político, quizás el presidente López Obrador debe escuchar (aún con sus "otros datos"), sin inmolar a los salientes y amedrentar a lo que se quedan o entrarán; reaccionar por el bien de su aspiracional 4T; imitar, no extra lógicamente, a los transparentes y democráticos Países Bajos (Monarquías, no Repúblicas corruptas), en su sistema educativo; darle una vuelta de tuerca a la conducción de la política hacendaria y económica, en el inescapable marco y mercado global y con respeto a las trayectorias de su gabinete; y seguir, en lo conducente, el guion de Carlos Urzúa: 1. Tomar las "decisiones de política pública" con suficiente sustento y evidencia científica; 2. Designar funcionarios con conocimiento en su ramo, más de hacienda pública; y 3. Deshacerse –o aprovecharlos mejor ¿Banca de desarrollo, Nafinsa, Bancomext?- de personajes influyentes que tengan (¡delito grave!) "un patente conflicto de interés".
No creo que abandone su grito de batalla de "por el bien de todos, primero los pobres", o si se quiere coloquialmente: "Por el bien de los fifís, primero los chairos, que despierta tanta esperanza para unos pero tanta desconfianza, temor y odio para otros.
Nada más, ni nada menos, quizá.
Sale y vale por lo pronto, amigous...