Recibe el académico Sergio Román Serna Saldívar el grado de Doctor Honoris Causa

Como un generoso reconocimiento que patentiza con gratitud su destacada labor y contribución a la ciencia y la tecnología de alimentos, la Universidad de Sonora hizo entrega este día en solemne ceremonia Del grado de Doctor Honoris Causa al académico Sergio Román Othón Serna Saldívar, uno de los más distinguidos especialistas en química de cereales de México y América.

En la ceremonia formal, que se llevó a cabo a las 12:00 horas en el auditorio del Centro de las Artes, el rector Enrique Fernando Velázquez Contreras expresó que es una obligación propia de la Universidad de Sonora reconocer a quienes con vocación, talento y esfuerzo encienden luces en el camino que todos transitamos.

La concesión del grado de Doctor Honoris Causa, sostuvo, es la forma más destacable y generosa que tiene la institución para llevar a cabo esa distinción, la que con profundo reconocimiento se le concede a una persona para reconocerles sus altos méritos.

Hoy, dijo, se le distingue con ese noble grado porque el doctor Serna Saldívar ha consagrado parte de su vida a la labor docente en esta institución y otros centros educativos del país y del extranjero, construyendo con ello un nombre sólido en el terreno de la investigación científica.

En su mensaje, le expresó que la Universidad comparte su visión de que la educación no consiste sólo en la formación de profesionistas con gran preparación en su disciplina –lo cual es importante, por supuesto, advirtió–, sino que ese proceso es además una responsabilidad del ser humano con el ser humano, e implica por tanto principios que hagan de nuestros egresados personas de bien.

“Este es precisamente la motivación y el sentimiento que mueve al doctor Serna Saldívar como parte de los grandes méritos que le reconocemos en esta ceremonia; muchas felicidades y muchas gracias por aceptar este reconocimiento que honra a nuestra institución”, reiteró.

La mayor distinción

Ante la presencia de autoridades universitarias, estudiantes, académicos e invitados especiales, así como de la esposa del homenajeado, Judith de Lourdes Hernández Herrera, el rector Velázquez Contreras señaló que con ese solemne y emotivo acto se le reconoce sus contribuciones al conocimiento científico, entregándole la mayor distinción que ofrece nuestra institución a las personas que han estacado por sus contribuciones al desarrollo de las ciencias, las artes o las humanidades.

Expresó que en su calidad de rector de la máxima casa de estudios sonorense le significa un gran honor y una enorme satisfacción presentarlo ante la comunidad universitaria por sus altos merecimientos como resultado, también, del acuerdo unánime del Consejo académico para que forme parte del selecto grupo de doctores Honoris Causa.

En su intervención hizo referencia a que el doctor Serna es un académico de gran prestigio nacional e internacional en el área de ciencia y tecnología de alimentos y que fueron precisamente sus colegas del Departamento de Investigación y Posgrado en alimentos (DIPA) quienes atinadamente impulsaron ese merecido reconocimiento luego de haber sido pionero del actual Posgrado en Ciencia y Tecnología de la Universidad de Sonora, donde forjó y continúa apoyando la formación de recursos humanos de excelencia.

Asimismo, subrayó que en su trayectoria, Serna Saldívar destaca en líneas de investigación que en su mayoría de ellas se centran en los cereales –el maíz, el trigo y el arroz–, señalando que éstos por mucho son las plantas más importantes que cultiva el hombre sosteniendo por milenios a la civilización humana, ya que por sí solos proporcionan alrededor de la mitad de toda la energía alimentaria en el mundo.

Máximo galardón

Al término de la ceremonia, el académico galardonado expresó que “he recibido el máximo reconocimiento de mi trayectoria posdoctoral de más de 35 años, y el hecho de que lo reciba de esta institución es un profundo orgullo, ya que aquí inicié mis primeras investigaciones entre 1985-1986”, expresó con suma emoción, no sin dejar de agradecer a quienes dijo le han ayudado a escalar en el mundo científico.

Este reconocimiento me impulsa a seguir en el mismo camino para ayudar a que aumente la expectativa de vida de las personas mediante la biotecnología de alimentos, específicamente en granos”, puntualizó, señalando la contribución en esa área debe ser hoy, con especial énfasis, en las poblaciones más pobres y marginadas del mundo.

Correspondió a Juan Carlos Gálvez Ruiz, director de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud y miembro del Colegio Académico, la lectura al acta de la sesión ordinaria de ese órgano de gobierno universitario que aprobó la propuesta y el dictamen que le otorgó al doctor Serna el grado de distinción de Doctor Honoris Causa.

A su vez, Francisco Javier Wong Corral, jefe del DIPA, dar lectura a la semblanza del doctor Serna: “es uno de los principales impulsores del área de la agrobiotecnología de alimentos, química y procesamiento de cereales, tales como el maíz, el sorgo y el trigo y, en leguminosas, especialmente frijol y soya”, dijo.

Destaca Doctor Honoris Causa los retos alimentarios del país y del mundo

“Nuestros grandes retos son incrementar la producción de alimentos para los más de 2,000 millones de personas que se sumarán en los próximos 30 años a la población mundial actual que ya sobrepasa los 7,700 millones de personas; esto, sin sacrificar los ecosistemas y adaptando la producción primaria de granos básicos al cambio climático”, dijo Sergio Román Othón Serna Saldívar.

Al recibir el grado de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Sonora, destacó que es necesario el diseño de alimentos para diferentes grupos poblacionales que favorezcan la salud humana y calidad de vida, que ayuden a abatir la desnutrición, la obesidad y estrés oxidativo que conlleva el síndrome metabólico, enfermedades crónicodegenerativas y cáncer, que son responsables del 65% de las muertes que están sufriendo los mexicanos hoy en día.

El especialista en Ingeniería de Alimentos y miembro Nivel III del Sistema Nacional de Investigadores en México reveló que aproximadamente el 50% de la población mundial subsiste con menos de 40 pesos por día y se debe trabajar con responsabilidad para producir y ofrecerles alimentos altamente nutritivos que satisfagan sus necesidades y mejoren su expectativa y calidad de vida.

Por lo anterior, invitó a los estudiantes e investigadores jóvenes a reflexionar sobre su relevante papel para solucionar los problemas actuales y futuros que afronta el país y el mundo.

“Otro de los grandes retos que afrontamos es seguir incrementando el rendimiento en el campo y reducir significativamente las pérdidas postcosecha de granos básicos, que aún exceden el 20% en el canal de almacenamiento; adicionalmente, tenemos que mejorar la seguridad alimentaria, especialmente en países en vías de desarrollo a través del control de la contaminación”, señaló el profesor investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, en el campus de Monterrey, Nuevo León.

Recomendó además enfocar esfuerzos de investigación en proyectos que ayuden a mejorar la competitividad e innovación de las crecientes grandes y pequeñas industrias alimentarias, y coadyuvar a la formación de nuevos recursos humanos especializados para lograr el efecto multiplicador que demandan las instituciones públicas y privadas.

“El mejor legado que podemos heredar a las generaciones futuras es la formación de recursos humanos motivados y bien preparados que se sumen a la maquinaria productiva del país para así lograr la seguridad alimentaria y mejorar la vida de nuestros conciudadanos.

“No hay nada más satisfactorio que contribuir al bienestar de nuestros semejantes, principalmente aquellos que viven en zonas marginadas y no tienen suficientes recursos económicos”, indicó el homenajeado por la Universidad de Sonora.

El más supremo honor

Durante su mensaje agradeció la presencia del rector Enrique Fernando Velázquez Contreras y el resto de las autoridades, así como miembros de la comunidad universitaria; también hizo mención especial de la asistencia a esta ceremonia de Jorge Welti Chanes y Enrique Díaz de León, decanos asociados Académico y de Desarrollo, respectivamente, de la facultad a la que pertenece, quienes acudieron en representación del Itesm.

“Es para mí el más supremo honor recibir el Doctorado Honoris Causa dentro de los festejos del 77 aniversario de esta noble Universidad, que aprendí a querer rápidamente desde que la visité por primera vez hace más de 35 años. Esto en virtud del excelente ambiente que ofrece este campus, de las amistades que aquí cultivé y aún mantengo, y especialmente, de los valores que profesan la mayoría de los sonorenses”, expresó.

Dijo que acepta este reconocimiento con humildad y mucha felicidad, puesto que considera que no es un premio para él, sino para las innumerables personas con las que ha tenido la suerte y gusto de interactuar durante los más de 35 años desde que empezó a trabajar en el mundo de la investigación sobre biotecnología de granos, que impacta fuertemente a la economía de Sonora, considerado como el granero del país.

Serna Saldívar mencionó que lograr este Doctorado Honoris Causa no hubiera sido posible sin la previa formación académica catalizada por numerosos profesores que recuerda con mucho cariño, por sus alumnos colaboradores dentro de los que se incluyen muchos sonorenses “y a las herramientas de trabajo e infraestructura que me ha proporcionado el Tecnológico de Monterrey a través de los años”, precisó.

El académico dijo que se considera una persona bienaventurada por haber aceptado su primer trabajo postdoctoral en la máxima casa de estudios del estado, que inmediatamente le abrió los brazos y le dio la oportunidad de coadyuvar al desarrollo del Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos, del Posgrado en Ciencia y Tecnología de Alimentos, y de formar a alumnos de posgrado que actualmente son importantes personajes de esta universidad.

“Indudablemente el ambiente de la Unison y mis colegas investigadores reafirmaron en mí la pasión por la investigación en manejo postcosecha e industrialización de granos básicos, que hoy en día proporcionan más del 65% de las calorías y la mayoría de los nutrientes esenciales que diariamente consumen nuestros compatriotas”, apuntó.

Aplaudió el loable esfuerzo de la alma mater sonorense por acrecentar las labores científicas a través de apoyos económicos, contratación de personal altamente capacitado y mejoramiento de la infraestructura en sus centros de investigación y escuelas. “Tengo la certeza de que esta universidad ha sido el principal motor de desarrollo industrial, económico y agrícola del estado”, enfatizó.

Durante la solemne ceremonia en su honor, el docente e investigador resaltó que se considera altamente agraciado por haber tenido la suerte de ser impactado por tres grandes personajes: su padre Pablo Serna Treviño; su mentor de estudios doctorales Lloyd W. Rooney y por Norman Borlaug, premio Nobel de la Paz, por sus importantes contribuciones relacionadas con la denominada Revolución Verde, que salvó a millones de personas de la hambruna.

Además, dedicó este reconocimiento a las dos personas que más quiere y respeta: su esposa Judith Hernández Herrera, presente en el Auditorio del Centro de las Artes, donde este día recibió el Doctorado Honoris Causa, y a su madre Gracia Saldívar.

También reconoció públicamente a Santiago Bedolla, porque fue la persona que lo invitó a trabajar en la Universidad de Sonora, porque gracias a su labor de dirección en el DIPA y el reclutamiento de profesores investigadores hizo que el programa se posicionara como uno de los de excelencia en el país.

“Siempre mantendré tatuado en mi corazón el nombre de esta universidad, haré todo lo posible por honrar el lema muy atinado de la institución ‘El saber de mis hijos hará mi grandeza’ y portaré con orgullo sublime la alta distinción que el día de hoy se me ha otorgado”, dijo al finalizar su discurso.

Sergio Román Othón Serna Saldívar es Ingeniero Agrónomo Zootecnista por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Maestro en Nutrición Científica por la Universidad de Texas A&M y Doctor en Ciencia y Tecnología de Alimentos por la misma institución estadunidense.

El ahora Doctor Honoris Causa por la Universidad de Sonora ha sido ganador de varios reconocimientos en el Tecnológico de Monterrey, del Premio Nacional Luis Elizondo 2003 en la categoría Científica; Premio Yum Kax 2008 por su labor en investigación en productos nixtamalizados y el Premio AgroBio México 2012, en la categoría Trayectoria de Investigación en Biotecnología Agroalimentaria.

Hermosillo, Sonora. 16 de octubre de 2019.


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