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+ En Peñasco inauguran un “home port” para afianzar el proyecto; en Guaymas, el nuevo intento comienza este sábado; Claussen quiere un hospital a la altura de la exigencia actual; el “Tetas de cabra”, usado por la demagogia

Agustín Rodríguez L.

GUAYMAS, Son.- La apuesta de Sonora por la industria de cruceros turísticos ha sido de altibajos, pero induce nuevo aliento haber creado el primer puerto de destino (“home port”) que tiene México, en Puerto Peñasco.

Un anuncio de 11 salidas entre octubre y febrero, derivó en solo tres, pero no desactivó el ánimo; al contrario, fue una fiesta en la tierra del Kiko Munro y el navío “Astoria”, que normalmente navega en el Mar del Norte, recorre litorales del Mar de Cortés y Guaymas lo recibirá la mañana de este sábado para recordar que, desde siempre, ha atraído a esta industria.

El “Astoria” no impresiona por su tamaño ni por sus 500 pasajeros. Lo hace por la terquedad nuestra de atraer viajeros con capacidad de compra.

El proyecto espera superar el esfuerzo de 2008, cuando se esperaba un repunte en la industria que nos traería docenas de arribos anuales. Hasta construímos un muelle que llamamos el Centro Internacional de Cruceros. Allí está, bien conservado por la Administración Portuaria Integral y usado por remolcadores, barcas de servicio y buques de guerra de la Secretaría de Marina.

El lujoso “Ryndam”, con mil 200 pasajeros, inauguró las visitas en la época que gobernaba Sonora Eduardo Bours y en Guaymas lo hacía Antonio Astiazarán. Se esforzaban, ambos, por mostrar un Guaymas atractivo. Lo lograban, porque se terminaba el nuevo malecón, su gran explanada y su fuente danzante, obras que los sucesores en el poder dejaron caer hasta la ruina.

Felipe Calderón inauguró la terminal con una posición de atraque para barcos de 300 metros de eslora. Esperaban 50 navíos por año y derrama de 7 y medio millones de dólares anuales.

Los turistas pasearían por el Centro Histórico de Guaymas y 30 rutas en total, como el bosque de “El Sahuaral” y sus centenarios cardonales, el Cañón del Nacapule, la granja de perlas y varios más.

Pero 2008 no trajo el primer crucero de la historia. Eso ya había sucedido en los años 70, cuando Felipe Bárcenas Santini era el alcalde y el caído Carlos Armando Biebrich, gobernador; Hugo Delgado Lomelí sobresalía en la gestión como funcionario estatal, y Rafael T. Caballero en la empresa.

Aportó varios viajes la naviera Princess. Allí están las narrativas en la historia y hasta hice varios artículos ampliamente divulgados por el diario Expreso.

Hoy, el paso impulsado por la gobernadora Claudia Pavlovich convenció a navieros griegos dueños de la nave inglesa que recorre el mundo, de venir a “El acuario del Mundo”, como lo calificó tras sus experiencias el comandante de la armada francesa, explorador y científico, Jacques Costeau, y a la “Vista más espectacular del mundo”, según la revista universal NatGeo. Con todo eso, por qué no tener más gente.

Se concretaron tres viajes y aquí están, con la promesa confirmada por el titular }de Turismo Luis Núñez, de multiplicarlos en la próxima temporada, en lo cual trabaja al lado del secretario de Economía, Jorge Vidal, para a partir de 0ctubre de 2020, comenzar la segunda parte con barcos más grandes.

TIROS RÁPIDOS:

1.- Buen enfoque del secretario de Salud a su trabajo en Guaymas, que busca ordenar y fortalecer al Hospital General operado aquí por su dependencia a su cargo.

Hace tiempo, promotores turísticos hablan del freno que implica carecer de un buen hospital para atender a viajeros de la tercera edad o inversionistas que se queden y compren bienes raíces.

La inversión privada tarda en concretar y, para acelerar gestiones, Enrique Claussen se pospuso que el puerto tenga en su Hospital General el lugar buscado por viajeros, al menos en lo que a una buena atención de urgencia se refiere.

Se notará, en breve, ese movimiento, que incluye cuentas claras, personal calificado y terminar con la escasez crónica de medicamento, así como del personal que por acumular empleos no atiende obligaciones.

Hace bien. Solo así se podrá responder a una demanda que no había tenido eco.

2.- Hace 60 años que Rafael T. Caballero compró un agostadero de 15 mil hectáreas –como muchos que hay en Sonora--, reducidas más tarde al donar a causas sociales una gran extensión. Pero quiso compartir la belleza del suelo y promovió el destino que mucho después es San Carlos.

Nadie, entonces, “pelaba” al cerro icónico del lugar, el “Tetas de cabra”, que sobresale junto a la playa “Piedras Pintas”, donde en 2011 NatGeo ubicó la “Vista más espectacular del mundo”.

La montaña debe ser un espacio de conservación pero la gestión lleva años ante la autoridad federal, cuya desinterés se refleja en el lento trámite; su entorno está sucio, por tanta basura que dejan sus visitantes; el vandalismo es evidente en sus macizos rocosos y solo los propietarios de suelos y a veces grupos de estudiantes limpian y borrar las “pintas” groseras. Regular el acceso al monte para reducir riesgos que han costado vidas, también es parte del desinterés de la autoridad.

Pero ahora resulta que tender un cerco para delimitar propiedad privada, legal y permitida porque solo así se fomenta la inversión y el empleo, generó un escándalo del cual se cuelgan funcionarios para bloquear iniciativas de alta derrama económica.

Más aún, fomentan el enfrentamiento al recurrir a fundamentalismos para presionar a propietarios privados y hacerlos ceder a pretensiones oscuras, con banderas como el acceso a la playa y la conservación de la montaña y sus centros ceremoniales ancestrales.

Si los dejan, San Carlos dejará de crecer y se detendrá la inversión, lo cual sería aberrante. Hay quienes no entienden su función y no les interesa, pero los que cuidan el orden, tienen esa doble responsabilidad de hacer ver lo correcto y, enseguida, atajar medidas populistas y provocadoras que imponen quienes buscan fines ajenos a la meta que les llevó al poder.

La demagogia es un pan sabroso, fácil de vender, pero hace daño.

3.- Alguien debe explicar si habrá sanciones y cuáles, contra los domperos que bloquearon Palacio Municipal y cruceros de la ciudad, perjudicando a la gente que iba a sus trabajos o escuelas.

Finalmente, su protesta no avanzó, no cobraron lo que presuntamente les debe el Ayuntamiento y el daño allí queda. La pregunta sobre sanciones es para saber si habrá algún freno que impida retornar a la práctica el día de mañana.