¡Caray, amigos!

Está claro que no estamos aprendiendo la lección.

Y con esas actitudes tan irresponsables, menos para que pasemos la prueba.

Esto lo digo por las innumerables manifestaciones de ignorancia e irresponsabilidad -repito- de nosotros como sonorenses; ya que hemos sido exhibidos a nivel nacional por el catastrófico manejo que le hemos dado a los esfuerzos de las autoridades para mitigar la propagación del coronavirus.

Las exhibidas que, como sociedad nos han puesto en todo el país (a través de los medios de comunicación tradicionales y de las redes sociales de internet), tiene las siguientes disyuntivas:

Hilaridad para unos.

Y vergüenza para otros.

Primero porque desde Hermosillo se difundieron las imágenes de las largas filas de compradores de cerveza en las tiendas Oxxo, lo cual provocó algunos contagios no solo entre los consumidores de la Tecate Light y Roja; sino en algunos empleados de la tienda.

Sencillamente porque mientras los borrachos hacían fila para comprar cerveza, los trabajadores de las sucursales cumplían con sus obligaciones laborales y era muy frecuente la cercana distancia.

Con más razón en el área de cajas.

Luego aparecieron unos peloteros irresponsables haciendo partidos de beisbol en los campos de la Recicladora -pertenecientes a la Liga de Viajeros y Amigos-, por lo cual su presidente Francisco “Panadero” Gutiérrez, fue castigado por las autoridades de este deporte.

Posteriormente se detectaron en los campos de la Liga del Palo Verde -a un lado del Corralón de Las Minitas- a un grupo de disque beisbolistas haciendo algunos partidos durante tres domingos consecutivos.

A ese lugar y convivencia, dicen, acudió también y al menos un domingo, el prospecto de los Tigres de Detroit y ahora jugador del equipo profesional Venados de Mazatlán, Isac Paredes, quien había estado haciendo prácticas ligeras.

Mientras pasa esta pandemia y se regresa de nueva cuenta a Estados Unidos.

Por lo que sabemos, ya son varias ocasiones que el originario de La Aldea -un área de tres o cuatro cuadras pertenecientes al Barrio La Mosca-, que el ex jugador de los Yaquis de Ciudad Obregón tiene este tipo de convivencias con su familia y amigos.

Aunque para otros, solamente son desarreglos de quien fuera una estrella en la fugaz participación de los Diablitos de Hermosillo en la Liga Norte de Sonora en el 2014.

Pero eso no es todo.

Se supo también que un grupo de taxistas, aprovechando la cuarentena de los equipos oficialmente registrados en la Liga Palo Verde, también se metieron durante algunos domingos a los campos para hacer sus retas beisboleras.

Lamentablemente y debido a que estos “invasores” (por así decirles) no son peloteros afiliados al beisbol amateur organizado (dígase Liga Municipal a cargo de Genaro Urías), no pueden ser reprimidos o castigados.

Ya que lo único que se puede hacer, es que sean retirados en el momento que estén jugando.

Agarrarlos en flagrancia, pues.

Pero tenemos más:

El mayor desencanto por estas situaciones inmaduras -ante los esfuerzos para mitigar esta pandemia-, nos llegó este fin de semana desde el bellísimo pueblo de Mátape -llamado oficialmente Villa Pesqueira-, donde se organizaron varias carreras parejeras con los caballos de la región.

Con todo y apuestas, por supuesto.

Lo paradójico de este asunto, es que su presidente municipal, Francisco Antelmo Mendoza Navarro, fue nombrado en semanas recientes como el Embajador de la Salud en Sonora, ante el advenimiento del coronavirus, precisamente.

Imágenes que circularon desde el pasado lunes en redes sociales de internet, muestran a los cibernautas las evidencias de lo permisivo que ha resultado el “Kiko” Mendoza en la gobernabilidad que debería tener en su pueblo y las comunidades aledañas de Adivino y Nácori Grande, las cuales también pertenecen al municipio de Villa Pesqueira.

Lo más criticable por los “matapeños” que sí creen en la existencia del coronavirus, es que el joven Alcalde haya permitido que el tesorero del Ayuntamiento, Flavio García Santacruz, anduviera montado en su caballo paseándose en el taste creyéndose un Antonio Banderas como en la película de El Zorro.

Según nos comenta uno de los quejosos, existe preocupación por la presencia de una persona afectada con este virus en Mátape.

Y lo más reprobables, me reitera, es que ya retiraron los filtros sanitarios que se habían instalado y que -como quiera que sea- daban tranquilidad a los pocos habitantes que tiene el pueblo y toda la región de la Sierra Baja de Mazatán.

Esperemos, pues, que las cosas se arreglen en ese bonito lugar, de donde han surgido grandes deportistas, profesionistas y músicos.

Todos estamos convencidos que ya son suficientes contagios y fallecimientos que se han registrado, como para que sigan este tipo de irresponsabilidades.

No es justo que mientras unos tratan (mos) de cuidarse (nos) para no tener un problema tan serio, otros dicen que “es puro pedo del gobierno” y que “lo único que quieren es asustar a la gente”.

Con los casos positivos que han resultado por parte de funcionarios de gobierno, creo que sería suficiente para que los incrédulos se convencieran de que sí existe esta enfermedad y que lejos de cuidarse ellos como persona, deben de cuidar principalmente a sus familias.

En los terrenos de un servidor, les confieso que una de mis hermanas resultó con el problema y gracias a Dios se está recuperando desde un principio en su casa; al igual que una de mis cuñadas.

Mismo deseo de bienestar les mando desde mi corazón a Don Horacio Valenzuela Ibarra, Célida López Cárdenas, Rosy Martínez, Miguel Ernesto Pompa Corella y todas las personas del mundo que han resultado positivos a esta prueba y que esperemos salgan bien librados.

Esto no es mentira.

Simplemente es una pesadilla real que estamos viviendo y no sabemos exactamente cuándo acabará.

Por hoy es todo.

Los dejo, y aunque se me haga chueca la boca (dice mi amá cuando se encabrona por algo que hicimos y que nos dijo que no hiciéramos), les ruego que traten de no salir de sus casas.

Que estén bien.