Ecos de las ‘Fiestas Patrias’ 20-20



Llegaron y se fueron las “Fiestas Patrias” correspondientes a este año 2020. Fueron unas celebraciones totalmente sui-generis, atípicas, completamente fuera de lo común. Algunos dirán que fueron unas celebraciones opacas, sin el brillo y sin el ruido a que estamos acostumbrados. En el marco de aislamiento y confinamiento en que nos encontramos desde hace seis largos meses, la forma como se dio el grito, y la ausencia del tradicional desfile militar del día 16, fueron absolutamente lógicos.

 

Las autoridades de los tres niveles se cuidaron mucho de no transgredir las disposiciones establecidas por ellas mismas con respecto a la pandemia, en momentos en que hay evidencias de que posiblemente tengamos que enfrentar un repunte del Covid-19. Ni el mismo presidente López, tan dado a los desplantes de autoritarismo, y tan afecto a mostar su desprecio a las exigencias de protección contra el contagio, se atrevió a realizar ambos eventos en la forma acostumbrada. Por algo se dice que el miedo no anda en burro, ni la precaución en silla de ruedas.

 

Mucho se habló acerca de lo que serían y cómo serían las fiestas patrias de este año, en las semanas y los días previos a las fechas en que tradicionalmente celebramos los mexicanos el 15 y 16 de septiembre, sin duda fechas importantes en el calendario histórico de nuestro país. Y las expectativas que en general se tenían, se cumplieron.

 

No soy ningún pitoniso ni tengo el grado de augur provinciano, para predecir lo que va a suceder el año próximo, al llegar estas mismas fechas. Máxime si consideramos que a lo largo y ancho del país estaremos sufriendo las consecuencias derivadas de los resultados de las elecciones que habrán tenido lugar en el mes de junio, previo a las Fiestas Patrias de septiembre. “Haigan” sido las que “haigan” sido, y “haiga” o no conservado Morena las posiciones ganadas en 2018, el ambiente político y social en el país, será de pronóstico reservado. Eso si me atrevo a predecir.

 

Aunque el tema de la pandemia, estrechamente ligado al desempeño que han tenido determinados funcionarios en los tres niveles de gobierno, está ya muy “choteado” y ya no interesa demasiado, fuera de los círculos rojo y azul, y el variopinto mundillo de la comunicación y los comunicadores, de la comentocracia y los opinólogos, es indudable que mantiene vigencia plena, y sigue teniendo efectos diversos sobre los personajes ligados directamente con el manejo de la pandemia, y en forma muy especial sobre el presidente López, los gobernadores de las entidades federativas, y los alcaldes de los dos mil 300 municipios que hay en el país.

 

Ahí quedan las imágenes de la ceremonia virtual de “El Grito” que se realizó en Sonora, y la que se llevó a cabo en la capital del país, que nos llegaron a través de los celulares y las pantallas de televisión, para que cada quien las evalúe y saque sus propias conclusiones. El ambiente enrarecido, crispado y saturado de amenazas de todo tipo que flota sobre los cielos del país, nos habla de lo que en los términos más amplios se puede considerar de alta tensión política y social.

 

Los recientes acontecimientos ocurridos en la vecina entidad de Chihuahua, con motivo del destino del  agua de la presa La Boquilla, en los que los enfrentamientos entre los agricultores de aquel estado y la Guardia Nacional marcaron la pauta, llegando a adquirir niveles de violencia que no presagian nada bueno, y que incluso nos advierten la posibilidad de que en un momento dado pudieran replicarse en otros lugares del país, en los que así mismo existen conflictos sociales de diferente nivel y naturaleza.

 

Otro evento que asomó su horrenda nariz en los días pasados fue la pseudo-rifa del avión presidencial (pseudo-rifa porque a fin de cuentas el avión no fue entregado, tal como se había previsto). Un sorteo engañoso que durante meses estuvo asomando y ocultándose entre los sucesos que surgían diariamente y ocupaban los espacios en la enredada agenda noticiosa nacional. Como estaba previsto, la pseudo-rifa pejiana se llevó a cabo, en el sorteo del día 15. Y tal como también estaba previsto, el avión se quedó estacionado donde está desde que se lo trajeron de regreso de EU.

 

No faltó un analista de alto nivel, como es el caso de José Antonio Crespo, que se puso a sacar las cuentas preliminares sobre los resultados económicos de la pseudo-rifa del avión. De acuerdo con los cálculos realizados por Crespo, solo 13 de los 100 premios fueron entregados finalmente, varios de ellos casualmente correspondieron al millón de boletos que compró, con un costo de 500 millones con cargo al Instituto para Devolverle al Pueblo lo robado. Un tremendo vericueto administrativo para tratar de volver viable lo inviable.

 

Total se emitieron 6 millones de cachitos, de los cuales se vendieron poco más de 4 millones. Se obtuvieron 2 mil 100 millones con la venta, los premios representan dos mil millones, hubo una “utilidad” de 100 millones en el sorteo, pero después de pagar 168 millones en las comisiones de los vendedores, resulta un déficit de 68 millones, en la pseudo-rifa pejiana del avión presidencial. Falta todavía conocer los números finales del pseudo-sorteo, pero me corto los dos… si las cifras cambian a fin de cuentas.

 

Además de este gigantesco sainete, ocurrieron otros sucesos y actuaciones de menor importancia y trascendencia, pero que también tienen una significativa importancia, sobre todo a nivel local, en el ámbito de Hermosillo.

 

La alcaldesa de Hermosillo, Célida López Cárdenas, es una mujer con una inteligancia muy especiual para aprovechar los momentos y las circunstancias. Tiene una habilidad innegable para agarrar al vuelo las oportunidades que se le presentan. En términos beisboleros, se diría que le tira a todo lo que viene por ahí, y batea lo mismo las rectas que las curvas, las bolas rápidas que las bolas de nudillos. Algunos aficionados al llamado “deporte rey” dirían que es una bateadora universal.

 

Célida es una mujer muy lista, sin duda. Pero ser lista no es lo mismo que ser inteligente. Ser lista equivale a tener habilidades especiales. Equivale también a tener un agudo sentido de las oportunidades que brindan las circunstancias políticas, y nada más. Para nadie es un secreto que la señora alcaldesa nunca a sido persona grata para mí, y nunca lo he ocultado, porque me parece que en casos como este, y en general todos los que se refieren a los hombres y las mujeres que se han definido como trapecistas de la política, deben ser criticados con rigor por los comunicadores, lo cual sucede con algunos, pero no con todos.

 

Estando como estamos en vísperas de las elecciones del año 2021, que muchos pensamos serán sumamente complicadas, sucias y llenas de golpes bajos, para quienes se mueren de ganas de seguir royendo algún hueso electoral las oportunidades de lucimiento, y de lanzar dardos envenenados a los posibles rivales, aunque sean de su misma filiación, de ninguna manera se pueden desperdiciar. Y doña Célida, una bateadora universal, como ya dije, bateó una perra línea rumbo a la barda de las redes sociales, al decir que “Los traidores a la patria deberían ser fusilados por envenenar a los niños y jóvenes. A los narcotraficantes se les debe fusilar como sucede en otros países. ¿Vamos a haciéndonos aquellos omisos gobernantes que con temor no son capaces de enfrentar esta situación, o vamos a dar un paso al frente para arriesgarnos a erradicar los que sucede en Hermosillo?”.

 

Para algunos columnistas y comunicadores esta declaración revela la agudeza mental de la señora Célida López, pero para otros (como su servidor) solamente es uno más de los clásicos “oportunazos” de esta mujer que podrá haber sido elegida presidenta municipal de Hermosillo, como candidata de Morena, pero que jamás a dejhado de mostrar su devoción por su entrañable amigo Guillermo Padrés, a quien le debe todo.

 

Esta sensacionalista declaración, puede interpretarse claramente como un cañonazo a la línea de flotación del navío que tripula Alfonso Durazo Montaño, el aspirante que va en punta hacia la candidatura de Morena hacia la gubernatura, y que obviamente representa para Célida un escollo imposible de vencer… a menos de que lo logre dinamitar a base de bombazos como este que acaba de lanzarle doña Célida, aprovechando el clima  adverso que envuelve a la Guardia Nacional, y a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, cuyo titular es el señor Durazo, y quien en los casi dos años transcurridos ha sido incapaz de presentar un solo resultado positivo de su labor al frente de esa importante dependencia.

 

Pero aparten ustedes sus asientos numerados y compren sus boletos con anticipación, porque este partido apenas empieza, y amenaza con ponerse al rojo vivo cuando lleguemos a la fatídica séptima entrada, cuando las jugadas sucias, las barridas con los spikes por delante, y los pelotazos directos a la cabeza serán el pan de cada día.

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