Los Yaquis atacan de nuevo

El Serrucho

Por Víctor Mendoza Lambert


Hasta el momento son tres retenes, sí, tres puntos sobre la “autopista 4 carriles” donde miembros de la tribu Yaqui detienen principalmente a los camiones de carga para pedirles una cuota “voluntaria” que va desde los 50 hasta los 250 pesos.

Además de las 7 casetas de cobro que tienen los 652 kilómetros que comprende esa carretera que va desde Estación Don hasta Nogales, además de ello, tenemos que anotarle ahora “tres” puntos más en donde detienen a estos vehículos para pedirles dinero y si no pagan no pasan, así de simple.

Realmente delicado y peligroso ver como los choferes son amenazados y agredidos cuando simplemente se niegan a pagar, docenas de Yaquis se plantan en los puntos que ellos llaman su territorio y ahí detienen a todos los vehículos sin excepción y les piden la cuota para poder seguir su camino.

Obvio, sin más razón que la que ellos argumentan como un apoyo a su movimiento. En cada uno de estos puntos se calcula puedan recibir entre 200 mil y 500 mil pesos quincenales por el flujo que se genera diariamente.

La impunidad en todo su esplendor, ni una sola

autoridad para cuidar a los que por ahí transitan y mucho menos para desalojar a esas personas que se justifican como dueños del territorio. En efecto, puntos que los choferes de camiones y dueños de ellos le llaman “puntos de extorsión”.

Lo que comenzó como una protesta para que el gobierno federal los apoye con recursos extraordinarios y qué pidieron agua potable para todas las comunidades y más empleos, ahora se ha convertido en el negocio más redituable y libre de impuestos que hubieran imaginado.

El bloqueo se da en Vicam, en Potam y frente al danzante Yaqui en Lomas de Guamuchil, ahí, en esos tres puntos se dan los enfrentamientos a diario, donde los choferes ya cansados graban con sus celulares las amenazas de algunos Yaquis que incluso rompen vidrios de camiones o ponchan sus llantas cuando no se prestan a la extorsión.

Por supuesto, se ha intentado desalojar los puntos pero no ha funcionado, incluso el Presidente López Obrador estuvo con ellos hace unas semanas en donde les prometió un acueducto para darles agua potable a los 8 pueblos, también les ofreció más agua para el uso agrícola y restitución de tierras de acuerdo a un decreto emitido por Lázaro Cárdenas. Todo ello y más cosas se ofrecieron, nada se ha visto hasta el momento, quizá sea el gran pretexto para seguir bloqueando la carretera internacional México-Nogales.

No contentos con lo que hacen en la cuatro carriles, esta semana, grupos de Yaquis bloquearon una planta de bombeo conocida como Boca Abierta, dejando sin

agua a la mayor parte de la población de Guaymas y Empalme, generando un problema mayor en miles de habitantes de la zona.

Así las cosas, los Yaquis atacan de nuevo, ahora con las nuevas técnicas de los bloqueos y afectaciones a puntos estratégicos, ¿qué quieren? Eso es algo que todavía no se sabe a ciencia cierta, lo que sí se sabe es que han desquiciado un importante territorio de Sonora y nadie se atreve a enfrentarlos y mucho menos a desalojarlos de esos puntos carreteros donde están afectando seriamente la economía de la región.

¿Quién está detrás de todo esto? no se sabe, lo que sí se conoce muy bien es que ya encontraron una mina de oro, un caminito muy cómodo y muy generoso económicamente para extorsionar y afectar a quienes tienen la necesidad de pasar por estos lugares, una mina que difícilmente abandonarán.

De ida

Y ya que estamos por los rumbos de Guaymas, déjeme decirles que a su alcaldesa Sara Valle le llovió sobre mojado. Se le ocurrió regalar palas y picos a mujeres sonorenses que buscan personas desaparecidas.

Pudiera parecer algo normal, pero el efecto fue tremendo, pues en lugar de ponerse de su lado y apoyar la causa con alguna estrategia o evitar que siga habiendo docenas de desaparecidos en la región, pues no, se le ocurrió regalarles palas para que sigan

buscando a sus familiares.

Sara Valle se convirtió en noticia nacional, pues su “aportación” fue considerada como una afrenta a esas madres, hermanas, y familiares que buscan el cuerpo de su desaparecido. “No queremos palas, queremos seguridad” enfatizó una de esas madres que tienen meses buscando a su hijo desaparecido.

De vuelta

Una nueva, el DIF Nacional dará un apoyo de 11,460 pesos a los deudos de quienes han muerto por COVID, algo que de repente se sacan de la manga como un programa social más de la 4T y ponen en alerta a más de cien mil familiares de fallecidos en todo México.

Todavía no inicia dicho programa y ya comienzan a darse problemas entre familias e incluso entre esposas o parejas de quienes han perdido la vida.

La idea no es mala, lo extraño es que hayan tardado casi un año para llevar a cabo dicho programa. Ojalá y qué en lugar de aportar para los funerales, mejor se hiciera algún tipo de trabajo extraordinario para hacer más pruebas COVID o mejor aún regalar cubrebocas a miles o millones de familias vulnerables que ni para eso tienen.

No me lo tomen a mal, pero algo que pudiera parecer bueno, de repente se convierte en un programa social más, de esos que tienen forma de electoral. ¡A poco no!

Aserrín

¡Ah raza! dicen las malas lenguas que cuando le diagnosticaron COVID a Napoleón Gómez Urrutia alguien gritó a lo lejos... “vaya, hasta que tiene algo positivo este líder” conste que así me lo contaron.

Victor Mendoza Lambert director de Grupo Entre Todos.

Correo: vmendoza1@hotmail.com

Twitter: @VictorMendozaL

Facebook: Victor Mendoza Lambert

WhatsApp: 6624335077

Comentarios

Comenta ésta nota

Su correo no será publicado, son obligatorios los campos marcados con: *