Las similitudes en las elecciones de la UGRS



Desconozco si el señor Juan Ochoa tenga simpatías, afiliación o influencias partidistas; pero su triunfo como nuevo presidente de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS) fue contundente y con la característica de que se le vio poco haciendo campaña.

Y aunque el comentario anterior no afirma ni niega que en la política haya coincidencias, debemos de recordar que la mayoría de los candidatos de Morena a los diferentes puestos de elección popular casi no hicieron proselitismo territorial -de casa por casa- ni en medios de comunicación.

Principalmente los que participaron y ganaron en los procesos del 2018 y 2021.

Hay que reconocer, sin embargo -por los comentarios recibidos de rancheros con quienes platiqué sobre el tema-, que el aguapretense tiene una amplia trayectoria como productor y goza de las simpatías de un gran número de empresarios del campo que a su vez también fueron Delegados en la asamblea donde resultó victorioso.

Aunado a que, según ha trascendido, tiene una gran amistad con personajes del nuevo gobierno estatal de la Cuarta Transformación (4T).

Concretamente con uno de los hermanos del gobernador Alfonso Durazo Montaño.

De ser cierta estas versiones, se estaría viendo una vez más que, coincidencia o no, que el aparente candidato del gobierno siempre es el ganador en las votaciones para la Presidencia de la UGRS.

Sobre todo, en los últimos años.

Prueba de ello la hemos tenido con Alfonso Elías Serrano en la época del ex gobernador Eduardo Bours Castelo (a quien posteriormente lo hizo candidato a la máxima jefatura estatal y perdió), Luis Sierra Maldonado con Guillermo Padrés Elías y más recientemente Héctor Platt García con Claudia Pavlovich Arellano -vía Ricardo Mazón Lizárraga y Sergio “Peke” Torres Serrano-.

A la toma de protesta celebrada el pasado sábado, acudió el gobernador Alfonso Durazo Montaño, quien al comprometerse con los ganaderos expresó que “dejo aquí ante ustedes el compromiso de ser un aliado incondicional de su causa, pero también un aliado incondicional del presidente de la Unión Ganadera, de mi estimadísimo Juan Ochoa”.

Después de disfrutar la gigantesca y tradicional carne asada anual, se tiene la confianza de que los buenos tiempos no solo regresen a los que usan botas de avestruz, sombreros XXX y pantalones live’s de 40 dólares con pick Lobo y pantalla de reversa (gracias a las utilidades por las exportaciones de ganado en pie); sino que también haya beneficios a los sonorenses que actualmente pagamos a 275 pesos el kilo de diezmillo.

Razón por la cual y para que se llene la familia no solo con frijoles, en algunas ocasiones tenemos que “cuartear” el pedido del asado con agujas de 100 pesos el kilo.

La reflexión anterior es porque, en cada elección de la UGRS, siempre se promete mejorar la economía de los ganaderos con las exportaciones en pie a Estados Unidos y proveer al mercado nacional; pero nunca se habla de beneficiar a los consumidores de nuestro estado, quienes a duras penas podemos comprar -cuando mucho cada mes- un kilito de carne para asar o mandar asar y dar una pequeña propina a los parrilleros.

Esa es la pura verdad, en muchos hogares sonorenses.

Sobre la elección entre los ganaderos -o entre cualquier otro gremio-, nos queda claro que cuando uno de los aspirantes declina o se baja de la competencia, casi siempre es ignorado por los triunfadores y hasta por los compañeros de lucha que también son derrotados.

Ese pudiera ser -ahorita- el caso de Rubén Molina Molina, que siendo secretario de Organización de la UGRS con Héctor Platt Martínez en los últimos años, anduvo haciendo campaña recientemente entre los ganaderos para ocupar la Presidencia en este 2022; pero de última hora abandonó su propósito argumentando que no están dadas las condiciones, las cuales hasta el momento no ha especificado con claridad.

Misma historia, recordará usted, la vimos en el gremio político en el 2015 con David Figueroa Ortega, quien al ser pre candidato del PAN a la Gubernatura de Sonora, le dejó el camino libre a Javier Gándara Magaña en contra de la que resultó ganadora: Claudia Pavlovich Arellano.

Porque según él, tampoco estaban dadas las condiciones para seguir compitiendo.

Fue tanto el descontento de los panistas que apoyaron al ahora Cónsul del Gobierno de Sonora en Phoenix, Arizona, que se vio en la necesidad de emigrar a Movimiento Ciudadano para ser candidato a la Alcaldía de Hermosillo y conseguir al menos la Regiduría que dejó en manos de su suplente.

Lo bueno para David, al final de cuentas, es que el gobernador Durazo lo tomó en cuenta para una nueva responsabilidad.

¿Podría haber algo similar con Rubén Molina?

Quién sabe.

Por lo pronto, su nombre no se menciona en los boletines oficiales del gremio ganadero ni en la información que mandan las autoridades.

Seguimos en contacto.

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