Al Cuate Vargas le conviene más que ni lo conozcan


De no haber sido este 2024 un año electoral, seguramente que en estos meses la atención y la plática de los sonorenses la tendríamos sobre el quemante calor y las altas tarifas de energía eléctrica que nos cobra la CFE.

Campañas de propuestas -hay que admitirlo-, también de desprestigio y con sus respectivas retóricas, hemos visto durante las últimas semanas no solo en Hermosillo y en Sonora, sino en todo el país.

Por lo que sabemos de los candidatos que pululan en las calles y colonias, redes sociales y diferentes canales de comunicación de nuestro estado, debemos reconocer que hay buenos, malos y otros peores.

Aunque cada quien pudiera decir que trae lo suyo, la verdad que hay algunos que hicieron una rebatinga con las candidaturas a puestos de elección popular.

Y menos mal, porque de haber sido por ellos, ya estarían apuntados en los primeros lugares de las diputaciones plurinominales.

Sin merecerlo, por supuesto.

Este podría ser el caso del barbaján Luis Miguel Vargas, quien lejos de no servir para nada como funcionario ratero ni como dirigente del PRI municipal, con su labia logró que lo pusieran como candidato a diputado local por el Distrito 9 que comprende algunas colonias del sur de la ciudad.

Dicha bazofia humana compite para llegar al Congreso del Estado contra el ex priista, cetemista y hoy morenista Oscar Ortiz Arvayo, quien pese a traer un buen grupo de trabajadores de la maquila en la campaña y con goce de sueldo, tiene más pueblo, humildad y más valores.

Ambos se enfrentan al doctor Mario Díaz Garduño, de Movimiento Ciudadano, quien ya tiene rato en la lucha política.

Yo no entiendo, la verdad, como un maldito manipulador, agresor de mujeres que carece de principios morales, tenga la característica de encumbrarse en cuanta aspiración le viene a su maquiavélico cerebro.

Lo cierto es que nadie lo conoce, porque si así fuera, peor le iría en las votaciones del próximo domingo 2 de junio.

De hecho y por lo que se ha notado en los eventos de campaña, el ex gobernador y candidato a senador priista Manlio Fabio Beltrones, tampoco lo conoce o no se graba bien su nombre ni su apodo, porque quizá sabe o siente que también va a perder.

Ya que en lugar de saludarlo como ¡quihubo Luis Miguel! o ¡qué ondas, Cuate!, lo menciona solamente como “mi candidato”:

No lo conoce, pues.

Y si lo conociera, sabría de qué clase de basura se trata. Porque ni siquiera lo suben al templete en los eventos masivos, lo cual se ha podido apreciar durante algunos eventos.

Igualmente, como no se hace notar por más que lo intenta el Vargas, tampoco se ha visto a su cómplice César Romo, alias “El Zedillo”; ya que ambos robaron mucho dinero de las tienditas escolares cuando eran jefecitos y andaban arriba de un ladrillo en la SEC durante el sexenio pasado.

Creo y con el riesgo de equivocarme, que por el perfil de los candidatos, esta votación para el Congreso del Estado será de las menos participativas por parte del electorado de las colonias que se encuentran para el sector del Parque Industrial.

Por tal razón, con todo y la promoción en medios electrónicos, las visitas de casa por casa (donde le estrellan la puerta en la cara), los eventos masivos y el acarreo (si acaso le sueltan dinero), Luis Miguel Vargas quedará en el último lugar de la votación, entre los tres candidatos.

Siguiente comentario.

Donde sí hay un tiro muy bueno, es entre los candidatos al Distrito 10 Local de Hermosillo Nororiente, el cual comprende colonias como la Pitic, Periodista, Bugambilia, Café Combate, San Luis y Amapolas, creo.

Norberto Barraza Almazán, por Morena; Alejandro López Noriega, por el PAN, PRI y PRD; y Mauro López, por Movimiento Ciudadano; buscan llegar a una curul del edificio de Pedro Moreno y Tehuantepec.

Por su experiencia en el servicio público y posicionamiento entre los hermosillenses, pienso que el ingeniero Barraza lleva la delantera.

No obstante, debemos reconocer que Alejandra López Noriega tiene experiencia legislativa y en su calidad de diputada local repetidora, también tiene probabilidades de conservar su asiento por tercera ocasión en el Pleno recién remodelado.

De Mauro López no tenemos mucha información, salvo que se trata de un joven de la sociedad civil que fue invitado a participar.

Lo malo de la mayoría de las candidaturas, es que si ganas, ganas todo; pero si pierdes, no te quedas con nada.

No es, pues, como las candidaturas a las Alcaldías, donde si pierdes, te puedes quedar con una Regiduría.

Bueno, amigos.

Por hoy es todo; ya que esta columna es como previo a un juego de beisbol:

De calentamiento.

Nada más para soltar el brazo.

En la próxima seguiremos con más análisis de candidatos.

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