Samuel Valenzuela

A Karla Estrella la conocemos; fue un honor y un privilegio recibirla en mi feudito en alguna ocasión; cáustica en la descripción de la problemática social y puntual en señalar instancias de gobierno responsables; sarcástica y lapidaria en sus abordajes sobre política y políticos, no deja sentido a nadie.

Arquitecta de profesión, madre de familia, ciudadana a secas y atenta a la problemática de su entorno, desde hace más de un año lidia con la insensatez de una mujer que la denunció por violencia política con motivos de género, porque posteó no tener pruebas, pero tampoco dudas sobre cómo Diana Karina Barreras había sido postulada como candidata a una diputación federal con cabecera en Hermosillo.

Pareja nefasta.

Su perspicaz referencia fue similar al del contertulio político regional, por comentócratas y opinólogos en toda la diversidad de espacios editoriales e incluso por altos perfiles del oficialismo y por supuesto, por pisoteados en su dignidad que fueron desplazados por el juego de vencidas que ganó el marido de esta señora, Sergio Gutiérrez Luna.

Pero sólo a Karla se le cargaron las garrapatas, en el marco de una estupidez ejemplar de esa pareja, como si en los corrillos del aldeanismo político local, no se supiera que desde su militancia en el PAN, la Barreras pudo ser regidora del ayuntamiento de Hermosillo, en donde fue el voto bisagra para concesionar el servicio de alumbrado público, llegar al Congreso del Estado y ahora diputada federal, gracias a la inopinada influencia del padrecista en los círculos del oficialismo morenista.

Alegar formación académica como lo hace esa mujer es un despropósito imposible de anteponer para asegurar que su trayectoria nada ha tenido que ver quien desfalcó al estado de Sonora con

Del dicho al hecho.

83 millones de pesos presupuestados para echar a volar el nuevo sistema de justicia penal, que dejó en cero avances y ni un cinco, luego que su adorado jefe fuera expulsado del Palacio de Gobierno.

Lo único que hizo Karla fue hacer un apretado resumen de lo que la generalidad de los actores políticos de este estado y la mayoría de representantes de medios de comunicación percibieron e incluso, a lo mejor Omar del Valle Colosio podría bordar al respecto dado que fue el ahora diputado local a quien trajeron como calzón de suripanta en el proceso de acomodo de la gutierritos en el paquete de candidaturas del oficialismo y verrugas.

El resolutivo en contra de la ciudadana hermosillense por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, multa económica, disculpas públicas, cursillos sobre derechos de la mujer entre otras sanciones, es parte del poder que ejerce el repelente gutierritos sobre ese organismo ya colonizado por el oficialismo y se enmarca en una tendencia evidente que se replica en varios estados del país en contra de la libertad de expresión, no solo en contra de representantes de medios de comunicación, sino en contra de toda la ciudadanía.

Tenemos la impresión que el gobernador Alfonso Durazo Montaño va totalmente a contracorriente de dicha tendencia, así como de las pretensiones censoras de esa parejita y a lo mejor en él estaría alguna acción para que Karla deje de ser objetivo de las estupideces aludidas, pero por lo pronto, este modesto reportero se suma a la masiva solidaridad con una dama por los cuatro costados acosada por hitlerianos de pacotilla.

Omar del Valle Colosio.

En fin, lo más relevante que hizo doña Diana Karina como diputada local fue cuando al son de dos guajolotes y la boda del huitlacoche fue hasta Bacadéhuachi con Ramón Flores y René García a explorar lo que entonces se publicitaba como el yacimiento de litio más grande del mundo mundial y hasta se atrevieron a divulgar esa estúpida frivolidad.

En temas positivos, una chingonería el que en el marco del 40 aniversario de su apertura, El Centro Ecológico de Sonora haya sido renombrado Dr. Samuel Ocaña García, reconocimiento que en vida seguramente no hubiera aceptado y no por falsa modestia, sino porque siempre sostuvo que lo que hizo como gobernador simplemente fue su obligación.

Reconocemos que el corazón se nos hace choropi cuando escuchamos a su nieta Paulina Ocaña hablar de su abuelito tan recientemente fallecido y más cuando se honra su legado. “Hay legados que respiran, que crecen, que tienen alas y raíces. Este centro ecológico es uno de ellos. Aquí late el sueño de un hombre que supo ver en el desierto un santuario, que creyó que la educación ambiental era un acto de justicia y que entendió que cuidar la vida es la forma más alta de amar”, dijo la joven jefa de la Oficina del Ejecutivo en la ceremonia de inicio de una serie de eventos en el curso de esta semana.

El tocayo se hubiera encabronado si dicho ceremonial se le hubiera propuesto hace un año, por ejemplo, como cuando ya se tenía listo el rebautizar con su nombre el bulevar Solidaridad y por escrito rechazó de forma determinante dicho honor, lo cual nos lleva a proponer que en el corto futuro algún espacio del Centro de Usos Múltiples también lleve su nombre, que al cabo ya no podrá rezongar, lamentablemente.

Mal y de malas IMSS-bienestar.

Por lo demás, se agudiza la crisis en el sector salud por la ya tan prolongada incapacidad y torpezas para el abasto de medicamentos del sistema IMSS Bienestar, problemática nacional generalizada que cuesta vidas y muchos sufrimientos a miles de familias mexicanas.

A ver hasta cuando reconocen que metieron la pata de nuevo y regresan al patrimonio de los sonorenses las clínicas, centros de salud y hospitales despojados en el proceso de federalización de los servicios de salud, remedio que vino a resultar peor que la enfermedad, dejando el vocinglero propósito de tener un sistema de salud mejor que el de Dinamarca en un tambo de 200 litros lleno de babas.

No hay mejor ejemplo del fracaso de dicha federalización, que la inversión estatal histórica y emergente del gobierno de Durazo Montaño por 280 millones de pesos, a manera de un puente, mientras los del gobierno federal, regularizan el abasto de medicamentos, normalidad ya negada a lo largo de más de seis años y que seguramente tal monto seguramente se sumará al valor de toda esa infraestructura del sector salud que pasó al dominio del gobierno federal.

Obvio que ese mazazo centralista deterioró aún más la calidad de los servicios de salud en la entidad, particularmente en materia de abasto de medicamentos, ya que es cosa de todos los días las protestas y manifestaciones públicas de denuncias al respecto, obligando a Durazo Montaño a entrar al quite ante la incompetencia de quienes nos vendieron espejitos a cambio del despojo histórico de la infraestructura de salud que era patrimonio de los sonorenses.

Todo un legado en una placa.

Y la verdad, con la reconocida capacidad de Durazo Montaño para el diseño de estrategias y con un perfil tan de alto nivel como su secretario de Salud como José Luis Alomía, de estar en sus manos el manejo del sector salud y con la consecuente coordinación con la federación, en Sonora las cosas estarían mucho mejor en dicha materia.

Mientras tanto, como es bien sabido, el jueves y viernes próximos se celebra en Phoenix la sesión plenaria de las comisiones Sonora-Arizona, Arizona-México, evento al que como también se sabe, no podrá asistir el alcalde de Puerto Peñasco, Oscar Eduardo Castro, porque hace unos días el gobierno gringo le revocó su visa por considerarlo un peligro para ciudadanos de Estados Unidos.

No descarte Usted que ese excepcional destino turístico sonorense quede sin representación en los trabajos que serán presididos por la gobernadora Katie Hobbs y Durazo Montaño, porque en importantes círculos ciudadanos de por aquellos rumbos playeros, se asegura que por la misma razón de la del alcalde Castro, tampoco podrá cruzar la línea en Sonoyta-Lukeville el diputado Rubén González Aguayo.

Rubén González Aguayo.

De hecho, a pesar de ser integrante de la Comisión de Asuntos Internacionales, Fronterizos y Atención a Migrantes, el citado no fue parte del turismo legislativo operado por el chapulín David Figueroa Ortega hace unos 10 días cuando encabezó numerosa corte para juntarse con un par de homólogos de la legislatura de Arizona, o sea, a lo mejor ya tiene tiempo con su visa revocada.

Buscando el lado bueno a las cosas, si al diputadito de referencia en efecto le fue revocada su visa, al menos tendrá una coincidencia con el munícipe rocaportense, porque es bien sabido que por lo regular andan de la greña.

A como andan las cosas, pudiera darse el caso, que la celebración de ese encuentro anual entre autoridades de ambos estados se convierta en la prueba de la harina para integrantes de la comitiva sonorense y haya más víctimas del sistema migratorio gabacho.

Natalia Rivera rinde protesta.

Y buenos y mejores tiempos vienen para Movimiento Ciudadano en Sonora, al asumir este domingo la dirigencia estatal Natalia Rivera Grijalva para consolidar así la ya irrefrenable tendencia hacia la autonomía plena en el ejercicio y activismo partidista.

Puede decirse que con el arribo de Rivera Grijalva a la coordinación estatal, concluye el arraigado patrimonialismo heredado por la otra chapulina María Dolores del Río entre exmilitantes y exsimpatizantes del PAN, como son El Charly León, Rosa Elena Trujillo, faltando alguna toma de decisión al respecto de la diputada Gabriela Félix.

Extraña la parte del comunicado dada a conocer por la señora Pinky, en la cual anuncia su formal separación de las filas del partido anaranjado, como si estuviera reclamando derechos de sangre sobre dicha organización política y como si 10 años de militancia en la misma fueran muchos y como si no les hubiera sacado suficiente jugo.

En fin, en buena hora para Natalia; en buena hora para Don Gustavo Almada Bórquez, presidente del consejo estatal, y en buena hora para MC, en esta nueva etapa ya sin el lastre panista y en perfecta coordinación con las instancias nacionales encabezadas por Jorge Álvarez Máynez.