Un sujeto apellidado Chaparro tiró un anzuelo y convirtió en inédita, histórica y fantástica la estancia del gobernador Alfonso Durazo en territorio gabacho, en donde junto a la gobernadora de Arizona, Katie Hobbs se celebraron los 66 años de la Comisión Sonora–Estados Unidos, Arizona–México.
De origen le dimos su exacta dimensión al infundio, pero una noticia falsa que ni caso tiene resumir y la mordedera de anzuelos, así como la inexplicable demora para dejarla sin efecto, dio mayor relevancia mediática a ese encuentro anual entre autoridades, representación empresarial y de organizaciones civiles de ambos Estados integrados a la llamada megarregión Sonora-Arizona
“Celebrando nuestro legado. Definiendo nuestro futuro”, fue el lema de la edición 66 de esos encuentros y escaparate anual que por lo regular marca diferencias sustantivas respecto a la relación bilateral entre México y Estados Unidos y más en estas fechas cuando se viven tiempos de crispación, de rispidez histórica y confrontación, hasta ahora retórica, entre Palacio Nacional y la Casa Blanca.
En dicho contexto conflictivo, los acuerdos de las mesas de trabajo sobre los diversos temas de interés común, los posicionamientos de ambos mandatarios, el voluntarismo colaborativo y la evidente buena vecindad, hacen la diferencia respecto a las realidades de orden federal donde la confrontación, las diferencias y acusaciones mutuas son la constante en el tema migratorio y el narcotráfico.
Tal como ocurre todos los años, los comités de educación, energía, infraestructura y transporte, bienes raíces, turismo, agronegocios, desarrollo económico, gestión de emergencias, salud, agua y medio ambiente, definieron estrategias para reforzar la Megarregión “como un ejemplo de cooperación internacional en beneficio de ambas comunidades”.
Ahora, el principal reto en ambos lados de la frontera, será aterrizar en el terreno de los hechos esos acuerdos, ya que por lo regular todo queda en buenas intenciones y como buen material para darle vuelo mediático en lo inmediato para luego guardar todo en el baúl de los recuerdos y esta aseveración no la hacemos de oídas.
Por cierto, y para evitar que ello ocurra, ahí está la jefa de la Oficina del Ejecutivo, Paulina Ocaña Encinas y su equipo encargado de que las cosas sucedan tal como lo ordena y encarga el meramente, y vaya que la joven y experimentada funcionaria lució en ese encuentro, destacando además la presencia de todo el gabinete por ella coordinado.
Frente al ambiente poco amable en las relaciones de las instancias federales de ambos países, excelente que como parte de la agenda de la 66 plenaria, el gobernador Alfonso Durazo Montaño y la gobernadora entregaran el reconocimiento Tony Certósimo Award al ex embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, por su contribución al diálogo, la cooperación y el fortalecimiento de las buenas relaciones entre ambos países.
En fin, lo ocurrido en las mesas de trabajo y los acuerdos, superaron con creces en importancia al simple hecho de que el gobernador Durazo está fuera de la hipótesis planteada por un irresponsable, quien como sea, dejó frustrados a quienes festinaron con el anzuelo enganchado, preocuparon a empáticos con el de Bavispe pero que también lo mordieron y generaron un “se los dije” entre quienes no le dimos importancia al mayor ridículo mediático de lo que va del año.
Error de cálculo, falla en la estrategia de quienes operan en contra del gobernador de Sonora, vaya Usted a saber, en un contexto nacional en donde dichas fallas abundan al enfrentar la recia embestida del régimen trumpista en contra del gobierno de México.
Bien por la presidente Claudia Sheinbaum al replicar a la fiscal gringa, Pamela Bondi por incluir a México como país adversario de los Estados Unidos y resumir el proceso de acuerdos conjuntos para combatir el tráfico de fentanilo en los más altos niveles de la nomenclatura militar y de inteligencia de ambos países, dando certeza a es lapidario “no está muy bien informada” de doña Claudia a Pamela.
En donde la puerca tuerce el rabo es su rabiosa defensa a tres instituciones financieras privadas y fuera de la esfera oficial, señaladas por el Departamento del Tesoro de EEUU como facilitadoras de lavado de dinero de carteles de la droga y que en el papel en nada tendría que ver la presidencia de la república.
Pues no, porque la señora Sheinbaum reaccionó como si fuera un ataque directo a su administración y furiosa exigió pruebas de tales acusaciones, para luego saberse que desde junio de 2024, la Unidad de Inteligencia Financiera mantenía indagatorias en función de la coordinación institucional con la Red de Control de Delitos Financieros del gobierno gringo, y ni modo, a pesar de esa exigencia de pruebas para poder actuar, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores intervino gerencialmente a CIBanco, Intercam y Vector, casa de bolsa, frente a las evidencias que seguramente le fueron reveladas.
Ciertamente que en el caso de la casa de bolsa propiedad de Alfonso Romo eleva a interés de estado dicho caso, dada la estrecha relación y evidente sociedad de intereses entre el ahora residente de La Chingada y ese magnate que por dos años fue su jefe de oficina, asesor y enlace empresarial por muchos años, relación que ahora luce como el hilo conductor de cómo a partir de 2018 se instaló un narco estado en este país.
Sólo así se entiende la rabiosa respuesta de la presidente a la acusación del Departamento del Tesoro gabacho respecto a que CIBanco, Intercam y Vector han desempeñado conjuntamente un papel vital y de larga data en el lavado de millones de dólares para cárteles con sede en México y en la facilitación de pagos para la adquisición de precursores químicos necesarios para la producción de fentanilo, droga que el antecesor de doña Claudia aseguraba que no se producía en México.
No es cualquier cosa que el Tesoro acuse a Vector de haber proporcionado servicios financieros en beneficio de los cárteles de Sinaloa y del Golfo; detalle millonarias transferencias electrónicas a varias empresas con sede en China y ser el canal para los sobornos que el Cartel de Sinaloa pagó a Genaro García Luna, preso en Estados Unidos por narcotráfico y delincuencia organizada.
De igual forma se detalla como estas instituciones financieras PRIVADAS que hicieron su agosto durante el obradorato, ayudaron a lavar dinero del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el cártel de Sinaloa, el cártel del Golfo y el de los Beltrán Leyva, que desde el 20 de febrero también son consideradas organizaciones terroristas por el gobierno de Estados Unidos.
La asociación de Alfonso Romo y López Obrador-Sheinbaum es un obús de grueso calibre bajo la banda de flotación del destartalado segundo piso actualmente en construcción por la 4T, porque ya viene la segunda parte de las revelaciones del Departamento del Tesoro gringo sobre el financiamiento del narco con ganancias del fentanilo a las campañas de MORENA en al menos 10 estados del país.
O sea, desde esa perspectiva es explicable la cuasi histérica reacción de la presidente; su reiterada exigencia de pruebas y su temeraria defensa a instituciones financieras privadas, lo cual contrasta con su actitud pusilánime y timorata frente a la criminal persecución de mexicanos con documentos o sin documentos en territorio estadounidense, ocupada en todo caso en tender cortinas de humo con el pretexto de presuntos adeudos fiscales del empresario Ricardo Salinas Pliego.
En todo caso, la escalada de confrontación entre Palacio Nacional y la Casa Blanca es una perfecta cortina de humo que oculta los continuados golpes legislativos en contra de la democracia, en contra de los contrapesos, los equilibrios y la legalidad en el Estado Mexicano, con un oficialismo sin llenadera en sus obsesiones hegemónicas
A propósito de los abusos de sicarios acr
editados como agentes del ICE que han criminalizado el color de la piel, vaya con las estupideces declarativas del presidente municipal de Nogales, Juan Francisco Gim, al reconocer como correcta la política antiinmigrante de su colega neofascista residente en la Casa Blanca, postura expuesta en una cadena de televisión gringa que naturalmente generó repudio generalizado en la comunidad mexicana de todo Estados Unidos.
El atolondrado alcalde consideró que Trump limpia la casa con la posibilidad de que en un futuro se lleve a cabo programa de reclutamiento de mano de obra al gusto de su gobierno, rematando con su aprobación a la política de mandar lo mas lejos posibles de la frontera a deportados, lo cual el munícipe consideró acertado porque ponen fin a los reiterados intentos de cruce de quienes son echados solo al otro lado de la línea. Luego quiso aclarar, corregir y explicar lo que quiso decir, pero el daño está hecho.
No puede esperarse otra cosa de alguien formado en la ultraderecha y en el PAN, pero como en MORENA no se reservan el derecho de admisión, pues se les cuelan especímenes con solo simular ser ya no de izquierda, progresistas o algo parecido y hay que decirlo, Gim no es el único proveniente de la ultraderecha histórica de esta entidad, que se incrustaron en ese partido y en el gobierno de Durazo y por eso tantas traiciones y deslealtades.
Y en este país de contrasentidos, todo es posible, como son los nombramientos de Juan Antonio Ferrer Aguilar como embajador y representante permanente de México ante la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), con sede en París, Francia, y a Hugo López Gatell como representante de México ante la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ambos personajes cargan sobre sus espaldas la responsabilidad de que México haya quedado entre los primeros lugares en el mundo en el índice de mortalidad por el Covid-19 con más de 340 mil decesos y un exceso de mortalidad de más de 800 mil muertes, Ferrer con prácticas fraudulentas en la compra de mascarillas y ventiladores, pruebas a sobreprecio y protagonista importante en el fracaso del INSABI.
Del doctor muerte ya se sabe de su desprecio por normas técnicas de salud elementales como lo es el uso de la mascarilla y su ejercicio como subsecretario y presunto “Zar de la Pandemia”, sujeto a las necesidades políticas y populistas del ahora residente de La Chingada, que sin duda gravitaron en la catástrofe que tanto dolor causó a miles de familias mexicanas.