Entretelones
Samuel Valenzuela
Samuel Valenzuela
Los intelectuales de izquierda en México deberían estar al tanto, también quienes sustenten con cierta academia los valores del progresismo social inherentes a gobiernos liberales y democráticos: debiera alarmarlos, ponerse en estado de alerta por el evidente viraje hacia la derecha del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo.
Ante tan alto riesgo, poco podría esperarse de esa masa intuitiva movida a base de mendrugos bimestrales, chayotes mensuales nubladores de la razón o con puestos burocráticos como garantías de control político, pero algo deberían de hacer estudiosos de la antropología social, de la dialéctica histórica, analistas sobre el desarrollo de la sociedad mundial a lo largo del siglo 20, para alertar a la sociedad mexicana y particularmente a corrientes progresistas, liberales y de izquierda ahora confundidas por la simulación cuatrotera.
La muralla de acero
Ahora la derecha oficialista encabezada por la señora Sheinbaum tiene en la mira a la derecha independiente de corte empresarial, en el marco de una confrontación de pronóstico reservado, pero visualizándose desde ya el logro de las metas de ambos bandos: arraigar en México un régimen absolutista alimentado por la incondicionalidad estúpida de sus ignorantes bases de apoyo.
Y la primera base de apoyo a sacrificar será la de los creyentes de una 4T de izquierda, confundidos por la verborrea populista pseudo nacionalista y políticas públicas con el objetivo de control social, como premisas tan vistas durante el nacimiento de dictaduras latinoamericanas de los años 60 y 70, y más atrás, el origen del fascismo italiano y el nazismo alemán previos a la II Guerra Mundial, en donde a la postre, izquierda otrora aliada, fue masacrada como lo será en México si no reacciona.
Gustavo Díaz Ordaz.
La militarización de la administración pública y facultades ilimitadas a las fuerzas armadas es el principal soporte del proyecto de instaurar una dictadura en México y tal dictadura deberá ser de derecha porque reúne características ya cumplidas como la eliminación, extinción o colonización de organismos autónomos y de control gubernamental.
También la partidización de la procuración, impartición y administración de la justicia; la aplicación selectiva de la ley; el nacionalismo extremo; manipulación social a través de propaganda intensiva; eliminación de contrapesos y desaparición de la separación de Poderes para instalar el absolutismo presidencial; espionaje a liderazgos sociales, se estigmatiza la disidencia y movilización social; bajo amenaza medios de comunicación y comunicadores, a quienes también se les aplica la extorsión.
Estigmatizados
Distintos acontecimientos agotaron capacidades de simulación, destacando el talante de la presidenta, encabezando la estrategia de aplastamiento en contra de sectores de la juventud mexicana y evidenciando su nula vocación democrática y obstructora del ejercicio de derechos y libertades de la gente, negada al diálogo con la oposición y carente de voluntad política para escuchar a quienes piensan distinto, con una actitud intolerante, fascistoide exhibida con toda desfachatez.
Por cierto, para la hilaridad la histeria oficialista y sus esfuerzos para tratar de demostrar la nula capacidad de autogestión, de autodeterminación y de organizarse a sí mismos de jóvenes agrupados en la Generación Z, con una mañanera plagada de estupideces donde todo se atribuye a oscuras fuerzas externas y millones de bots, para minimizar la posible asistencia al Zócalo el próximo sábado.
“El compló”
Si así fuera, entonces porque esa histérica andanada de ataques en contra de quienes convocan a través de una red X congestionada “influencers” y perfiles asalariados del oficialismo, con sus correspondientes bots en perfecto nadado sincronizado con las consignas de Palacio Nacional.
Ya agotada esa capacidad para simular, la austeridad quedó en una patética farsa protagonizada por esos magnates integrados a la cúpula de MORENA y de instancias de gobierno; se dan la gran vida pregonando primero los pobres; la corrupción y la impunidad brotan como malas yerbas, sin bastar toneladas de maquillaje para ocultarlo, quedando en calidad de extensiones del prianismo gobiernos municipales, de los estados y de la Federación misma.
Ya se verá el sábado de cuales cueros salen más correas, pero por lo pronto, la presidente ya plantó la semilla de la represión al más puro estilo de Gustavo Díaz Ordaz cuando puso la mesa para la masacre del 2 de octubre de 1968 con la misma estrategia de estigmatización del movimiento estudiantil
con el fin de justificar el criminal golpe.
Tadeo Ortega Grijalva.
En fin, a lo mejor aún hay tiempo para revertir ese proceso autocrático y sacar a México de esa nefasta sombra y lo que para este común mortal y tantos millones de mexicanos representó la gesta electoral de 2018, no se convierta en la perdición nacional y no se concrete el linchamiento promovido por la misma presidente en contra de críticos de su gobierno.
Mientras tanto, vaya regalito presidencial al cumpleañero residente de La Chingada al abrir otra caja china con la denuncia en contra de casinos por lavado de dinero con operaciones financieras cuyo origen datan cuando la instancia encargada de aplicar la norma a esos establecimientos, la Secretaría de Gobernación, estuvo a cargo de Olga Sánchez Cordero, Adán Augusto López y Luisa María Alcalde.
Además, la instancia investigadora de ese tipo de delitos, la Unidad de Inteligencia Financiera estuvo a cargo de Santiago Nieto y Pablo Gómez, más que nada ocupados en acumular riquezas y colocar a familiares en la administración pública y perseguir a opositores, que cumplir con sus obligaciones.
Por otra parte, y para este sábado de convocatorias, está la invitación para a las seis de la tarde de ese día para la presentación de la más reciente novela del aún joven Tadeo Ortega Grijalva, “Una cita con el diablo”, reflexión literaria recreadora de retos y cuestionamientos nuestras certezas sobre el bien, el mal, el amor, el deseo y la búsqueda de sentido en un mundo cada vez más incierto.
La cita.
¿Te atreves a mirar dentro de ti? Se cuestiona en “Una cita con el Diablo”, obra del nativo de Hermosillo, diseñador, teólogo, conferencista, escritor, maestro, psicólogo, filósofo, ministro, editor de innumerables libros, director de una editorial, pero también por ser poeta y loco y ser autor del libro “Tormenta y Silencio”; “Reinicio” y ahora “Una cita con el diablo”.
De acuerdo con la ficha de la obra a presentarse en Galerías Café el sábado a las seis de la tarde, “Una Cita con el Diablo” es un espejo en el que todos podemos vernos reflejados, con un abordaje y un estilo ágil y filosófico, a través del cual el autor nos recuerda que la oscuridad no es nuestro enemigo, sino una parte esencial de quienes somos. Solo enfrentando nuestras preguntas más incómodas podemos descubrir la verdad y la libertad.
No es una novela de terror, a pesar de que para algunas personas indagar en su propio interior puede ser motivo de miedo y negación. Es más bien un espejo en el que cada lector puede reconocerse, cuestionarse y, eventualmente, reconciliarse consigo mismo. Por ahí nos vemos.