A unas cuantas horas de celebrarse la votación más grande del país en cuanto al número de candidatos, crece el temor por lo que vaya a suceder por las manifestaciones de un grupo de maestros que parcialmente han paralizado las actividades de los mexicanos; además de deambular en el ambiente la zozobra por los presuntos intereses políticos que pudieran manipular los resultados en las casillas.
Toda vez que circulan en el país alrededor de 20 millones de “acordeones” supuestamente mandadas imprimir y repartir por el partido Morena, en donde se indica a los ciudadanos los candidatos por los que deben votar.
Pero al no comprobarse realmente quién creó esa estrategia de “orientar” el sentido del voto, algunos periodistas han dejado ver la posibilidad de que fue la oposición con el fin de desacreditar a los guindas.
No obstante, debemos entender que la inminente elección de los titulares del Poder Judicial de la Federación, no solo es un reto para las autoridades del INE que nunca se imaginaron procesar una operación de este tipo y que ha provocado muchas confusiones; sino que también es un desafío para nuestro país, ya que de ser un éxito nos pondríamos a la vanguardia en este tipo de ejercicio democrático que no se ha visto en ninguna parte del mundo.
Aspirantes a Jueces, Magistrados y Ministros buscan pertenecer a la nómina oficial del burocratismo, además de contar con todas las prestaciones y demás beneficios; aunque algunos tienen la buena intención de impartir justicia basándose en las leyes que emanan de la reformadísima Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Pero lejos de abundar en los detalles del proceso electoral judicial -que se pronostica tendrá una votación baja respecto al padrón nacional-; mejor ocuparemos este espacio para cifrar nuestras esperanzas en que las manifestaciones emprendidas por los mentores de la CNTE terminen de una vez por todas y que no tenga mayores consecuencias.
No importa que sea antes u horas después del domingo, día en que serán las votaciones que obligarán a los tomadores de cerveza a quedarse secos porque no habrá venta el sábado 31 de mayo y menos el domingo 1 de junio.
Lo importante es que en estos días se eviten bloqueos en las calles, que no haya disturbios y saqueos en los negocios, tampoco atrasos en las ambulancias y carros particulares en camino a la atención médica de enfermos y lesionados, igualmente que no existan días sin clases en el sector básico de millones de niños y adolescentes, etcétera, etcétera…
Porque después de dos semanas de haber iniciado en la Ciudad de México estos hechos de inconformidad, pudiera estar más cerca su final; debido a que al paso del tiempo se acaba el saldo del dinero del cochinito con el que llegaron los maestros desde varias partes del país.
A menos que estén recibiendo subsidios de la oposición o de algún grupo de poder económico.
Y es que, por más ofrecimientos que ha hecho el Gobierno Federal para terminar con este conflicto, la comitiva de la CNTE no ha accedido a nada; porque entre otras cosas, están pidiendo -
en su extenso pliego petitorio-, una pensión casi igual a la que tenían los ex Presidentes de México pertenecientes al neoliberalismo.
Bueno.
Obviamente que no, porque ya hablando en serio, tampoco están pidiendo tanto; aunque sí han hecho peticiones en donde la Federación no se ve con posibilidades de cumplir.
Razón por la que no ha habido acuerdos.
Esperemos, pues, que las cosas no se pongan peor; y que por el bien de los mexicanos, haya un arreglo definitivo.
Por hoy es todo.
Nos vemos la semana que entra.
