El nuevo muro fronterizo de Trump amenaza el Valle de San Rafael, último corredor biológico del jaguar entre Arizona y Sonora, según el Centro para la Diversidad Biológica.
Ernesto Méndez
Destacó que poner un muro ahí, evitará que los animales se muevan entre los Estados Unidos y México, lo que condenaría al jaguar a desaparecer de Arizona, “y esto sería una tragedia para el estado y un golpe muy dolorosos para los grandes felinos que una vez dominaron el Gran Cañón, de más de cinco mil kilómetros”.
En junio, el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, otorgó un contrato de 309 millones de dólares para la construcción de nuevos muros de acero estilo bolardo de 2.7 metros de altura a través del Valle de San Rafael. La construcción se aceleró utilizando una exención radical para las regulaciones ambientales, pasando por alto la Ley de Especies en Peligro, la Ley de Agua Limpia y la Ley de Política Ambiental Nacional.
De acuerdo con el Centro para la Diversidad Biológica, el extenso Valle de San Rafael, está dominado por pastizales entre las montañas Huachuca y Patagonia de Arizona, que proporcionan un hábitat vital para jaguares, ocelotes, osos negros, pumas y berrendos, que se mueven en áreas protegidas de Estados Unidos y México.
Se cuenta con el registro de al menos 17 grandes especies de vida silvestre cruzando sin problema por las llamadas vallas de Normandía, barras de acero colocadas en forma de X, que evita el paso de vehículos, y que hasta ahora eran el único obstáculo para la fauna.
El muro propuesto por la administración de Donald Trump, también llevaría iluminación industrial de gran intensidad a una de las regiones más oscuras de la frontera entre Arizona y Sonora, afectando a las aves migratorias, los polinizadores nocturnos y los mamíferos que dependen de los ciclos de luz natural.
Russ McSpadden alertó que el muro fronterizo de Trump es un “asalto ecológico” a uno de los corredores de vida silvestre más importantes de América del Norte.
“El Congreso tiene una ventana estrecha para detener esta destrucción; si los legisladores no actúan de inmediato o si el Departamento de Seguridad Nacional no cambia sus planes para perimtir el paso de los animales, el Valle de San Rafael se convertirá en otro callejón sin salida para la vida silvestre, amenazando a especies icónicas como los jaguares, los osos negros y los berrendos”, manifestó.