
Samuel Valenzuela
Se les llena de saliva el orificio bucal o se regodean frente a la neoliberal laptop cuando se refieren a la ultraderecha, a los fachos, la fachiza, los conservadores, a quienes adjudican todos los males de este país, los de ahora y los de antes de 2018.
Creen lograr con ese clasismo estúpido, obsesiva ideologización y machacona narrativa, hacer la diferencia que les permitirá seguir posando ante los mexicanos como de izquierda, con un partido como MORENA que de izquierda tiene lo que este común mortal tiene de sacerdote ortodoxo.
El izquierdismo de MORENA no pasa del discurso; el cantaleteado humanismo mexicano, incremento al salario mínimo y los programas sociales con pretensiones de dominio electoral, no los hace de izquierda y mucho menos los hace de izquierda el pragmático conciliábulo y contubernio con el más rancio abolengo de la ultraderecha mexicana.

La tendencia de MORENA
Justifican que la 4T se trata de la suma de todas las fuerzas, un movimiento social, plural y participativo como motor del cambio, y sí, tienen razón en eso, pero no previeron que ese presunto corte izquierdista de origen se fue difuminando para pasar a manos de liderazgos de la derecha otrora prianistas, con aliados del sector empresarial de conspicuo conservadurismo y neomagnates que al tirar repentinamente el piojo ahora han convertido en Dios al dinero, como diría aquel que solo traía en la bolsa 200 pesos y que ahora, al igual que su círculo familiar vive como jeque árabe.
MORENA y la 4T pervirtieron la geometría política y la dialéctica social, porque, cómo alguien que se diga de izquierda, con formación de izquierda y comprometido con hacer avanzar la justicia social, pudieran estar de acuerdo con el militarismo rampante y a los poderes ilimitados otorgados a las fuerzas armadas y a ese ente denominado Guardia Nacional.
Cómo alguien de izquierda, liberal y progresista puede estar de acuerdo en la extinción de organismos autónomos, la desaparición de plurinominales, figura garante para la representación de las minorías en instancia legislativas, el estatismo y centralismo extremo; estar a favor de la prisión preventiva oficiosa en algo así como “ajustícialos y después viriguas” y hacer del amparo un instrumento de protección al Estado y ya no de los ciudadanos o justificar y aceptar evidentes actos de corrupción, nepotismo, tráfico de influencias y hábitos aristocráticos de esa nueva encumbrada burguesía de la actual casta gobernante solo porque son “compañeros de partido”.

Mega marcha en Uruapan.
Quienes están a favor de esas acciones ya consumadas no son de izquierda, son farsantes, simuladores, ignorantes o acomodaticios a cambio de una chamba en la burocracia o por los mendrugos bimestrales de algún programa social, porque de todo hay en esta viña del señor, abundando, sobre todo, los oportunistas que desde el PAN, PRI y PRD se sumaron al oficialismo, así como partidos marginales siempre dispuestos a aliarse con el mejor postor en turno.
Miren, tenemos un abultado listado de burócratas estatales, diputadas, diputados y corifeos en medios de comunicación que luego de transitar por mucho tiempo al servicio de lo que MORENA tilda como de derecha, ahora se dicen comprometidos con el oficialismo que se dice de izquierda y furiosamente hacen activismo para demostrar que cambiaron de bando solo para amarrar convenios y el cheque, pero ese tema será para después.
Incremento al salario mínimo y el dispendio a través de programas sociales no hacen a la 4T un gobierno de izquierda ni a Claudia Sheinbaum una presidente de izquierda; ser de izquierda no es por autodefinición y más cuando tal posición ideológica de discurso está disociada con la realidad y sus políticas públicas.

Luisa María y Arturín.
El argumento del gran apoyo ciudadano a la presidente, atemoriza aún más cuando se recuerda el gran apoyo del pueblo alemán a Hitler y a sus sanguinarias hordas seducidas por un nacional socialismo que ahora replica en México la cuarta transformación.
Ya quisiéramos millones de mexicanos que la presidente o la 4T nos apoyara como lo hace con Cuba o Venezuela, solo por decir algo, pero de los males el menor, porque al tratarse de una mera simulación, el gobierno gringo es complaciente con el gobierno mexicano y sus presiones son más que nada de orden económico y aún en calidad de amagos publicitarios.
Lo más riesgoso es la tendencia irremediable de todos los regímenes populistas hacia gobiernos de corte fascista, absolutistas, hegemónicos, estatistas, para dejar al mentado “humanismo mexicano” en mera verborrea, con esa que abunda cada vez que abren el orificio bucal o con la que tunden el teclado para engañar a bobos con retórica en contra de la derecha, de esa de la que son parte.
Encabezados por la presidente, sus corifeos desparraman bazofia y escupen para arriba al despotricar en contra de esa parte de la geometría política e ideológica, destacando el chillón discurso de la dirigente de MORENA, Luisa María Alcalde, aprovechando el acoso sexual sufrido por su jefa y pretexto para distraer sobre la situación en Uruapan y gran parte del país y quien además nada con excelente sincronía con Arturo Ávila, ese quien evidentemente padece diarrea verbal y mental.

Citlali Hernandez.
Pues al menos en ese municipio michoacano no les salió esa jugarreta, porque en una ciudad de 300 mil habitantes, es de destacarse que en la marcha del viernes hayan participado más de 130 mil personas, para nada distraídas por la guasanga del “inesperado” arrimón a la presidenta, resultando el colmo el que Citlali Hernández, secretaria de la Mujer, asegure que también ella ha sido acosada sexualmente.
Debe ser muy reconfortante para la presidente la ola de solidaridad por lo ocurrido, aunque igual hubiera sido reconfortante si esa misma empatía hubiera ocurrido con las víctimas de Cuauhtémoc Blanco y Félix Salgado Macedonio quienes, al contrario, fueron arropados, protegidos y salvaguardados por las y los presuntos feministas que con justa razón ahora repudian al lumpen alcoholizado que agravió a la señora Claudia.
Incluso hicieron mutis frente a la agresión aún vigente perpetrada por el corrupto diputado federal, Sergio Gutiérrez Luna en contra de la ciudadana Karla Estrella, porque es evidente para cualquiera que él operó la marranada en la acusación de su Dato Protegido con el apoyo de las colonizadas instituciones electorales, en contra de los derechos constitucionales de Karlita.
Esas diferencias los retratan como una secta que solo ve por los intereses de los suyos, el interés de sus incondicionales y a los demás que nos lleve la chingada. Pero, como dicen por ahí, aunque los sueños no se cumplan es bueno tenerlos y por eso confiamos en que más temprano que tarde la verdadera izquierda, progresista y democrática gobernará a este país y los actuales simuladores, corruptos y aliados con bandas del crimen organizado serán arrojados a la basura de la historia.

DP y Gutierritos.
Por cierto, luego de casi siete años de aquellos anuncios sobre la forma de pacificar al país, de ir a las causas no a los afectos, de garantizar respeto a los derechos humanos de criminales, de dar atenciones especiales a familias del narco e incluso liberar a uno de ellos en el culiacanazo, y en resumen ofrecer a narcos abrazos en lugar de balazos, hasta ahora la presidente explicó, que se malentendió esa complaciente y criminal política pública, ya que de lo que se trataba fue que esos abrazos en lugar balazos estaba dirigido a los jóvenes para evitar ser reclutados por carteles.
Lo que pasa es que esta pobre señora ya no halla la puerta y su impotencia la obliga a buscar salidas, frente al evidente fracaso de ir a las causas, porque la juventud mexicana se mantiene como la reserva con que se nutre el crimen organizado y el mejor ejemplo es que quien asesinó al alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, fue un chavo de apenas 17 años.
Así como su amo, en campaña la Sheinbaum aseguró tener las soluciones a la diversa problemática del país; su retórica convenció y ganó la presidencia y ahora dispone lo que nunca dispusieron los seis o siete de sus antecesores: poder absoluto por fraudulentas mayorías legislativas, manos libres en materia presupuestal y todo lo que ello implica y a pesar de todo eso las cosas se le enredan más y más y no resuelve nada o resuelve solo lo esencial, privilegiando cajas chinas, lo insustancial y la demagogia.

Ramón Flores Robles.
Solo se dedica a culpar al pasado para justificar su incompetencia; proteger a corruptos, léase Adán Augusto, Andy López Beltrán y demás integrantes de la neoaristocracia mexicana; justificar erratas históricas en la conducción del país en los últimos años y recurrir a la verborragia reduccionista, clasista y sectaria en la que la ultraderecha, los conservadores son los responsables de la inquietud e incertidumbre ciudadana, cuando se debe a los dislates en su ejercicio de gobierno.
En fin, en la retahíla de despropósitos mediáticos del régimen cuatrotero, prevalece la incógnita si ahora que doña Claudia se reunió con su homólogo francés Emmanuel Macron le exigió una disculpa pública al pueblo mexicano por las intervenciones de Napoleón III para instaurar una monarquía en México con Maximiliano y Carlota como cabezas del imperio.
Tampoco sabemos si en sus frecuentes diálogos con el orate inquilino de la Casa Blanca, también le exigió esa disculpa pública por la intervención gringa que significó la pérdida de cerca de la mitad del territorio mexicano y ya entrada en gastos y henchida de nacionalismo exigir al menos la mitad de lo despojado, aunque todo indica que dichas ínfulas patrioteras solo aplican en el caso de España.
Por lo demás, luego de escuchar los posicionamientos de por ejemplo el diputado federal Ramón Flores Robles sobre el trámite de aprobación del presupuesto de egresos de la Federación para el 2026, es evidente que ni sabe lo que aprobó, aunque como se dice es consuelo cuando los mensos son muchos, porque, así como él hay muchos y muchas en San Lázaro que solo van a las sesiones para votar de acuerdo con instrucciones de sus amos sin siquiera leer las iniciativas ni reflexionar sobre sus implicaciones

Comparativo revelador.
Eche un vistazo al cuadro comparativo que mostramos para que se den cuenta lo que aprobó ese diputado y el oficialismo y que según él es una chingonería, pero en realidad hay una sustancial reducción de recursos en términos reales respecto a 2025 y así, en Seguridad -18.6 por ciento; cultura -17.1 por ciento; desarrollo agrario -9 por ciento, y entre -3 y el -6 por ciento de reducciones respecto a 2025 en agricultura, turismo, medio ambiente, infraestructura, marina e incluso el sector salud.
Y todavía se anda promoviendo para ser candidato a la alcaldía de Guaymas, en donde la doctora Karla Córdova dejará gigantescas zapatillas que deberá llenar quien la releve, que en el caso del de Arivechi se nos hacen muy pequeñas sus zapatillitas de ballet.
Esperemos que los guaymenses se hayan acostumbrado a un gobierno municipal de soluciones, con visión de estado y honestidad y no vuelvan a tropezar con esas piedras que sumieron en el rezago a esa querida comunidad porteña.