Reinicio

Entretelones
Samuel Valenzuela


Samuel Valenzuela

Al parecer el domingo pasado fue reseteado el PRD-Sonora para reiniciar este nuevo comienzo como partido estatal, luego de perder su registro nacional en la elección de 2024, pero que en esta entidad está vivito y coleando, según su dirigente Joel Ramírez Bobadilla.

El domingo pasado se llevó a cabo el Consejo Estatal Electivo para de forma por demás atípica elegir por unanimidad a la nueva Dirección Estatal Ejecutiva, acompañando a Ramírez Bobadilla como secretaria general, Myrna Leyva, en un ambiente excepcionalmente unitario.

Al comparecer en la Mesa CORSAS, el dirigente perredista precisó que la única voz discordante fue la de Juan Manuel Ávila Félix, quien es consejero por haber sido dirigente estatal pero que desde hace años ha hecho activismo en el PT y operar un conciliábulo y contubernio para que el PRD-Sonora postule a Alejandro López Caballero a la presidencia municipal de Hermosillo.


Joel Ramírez B.

Como la tortuga ninja no tuvo eco en sus peroratas divisionistas, impugnó la elección de Ramírez Bobadilla, lo cual evidentemente no acongoja a quien por casi 10 años fue un eficiente operador del área jurídica del Congreso del Estado y que como dirigente del PRD en Sonora como partido político nacional, su arribo a la dirigencia de Partido Estatal, técnicamente no es una reelección.

Pues a él le toca encabezar el esfuerzo de este nuevo comienzo en Sonora de un partido político señero en la construcción del régimen plural que vivimos en los últimos años y que ahora es amenazado con una reforma electoral cuyo objetivo es eliminar la representación de las minorías en los órganos de Estado y reinstalar el aparato de Estado hegemónico.

Advirtió que eliminar las plurinominales como figura legislativa, es un despropósito histórico que va en detrimento de la democracia, cuestionando a quienes por años libraron grandes batallas para que las minorías fueran atendidas y tuvieran representación y ahora vayan en contra de lo que con tanto trabajo se logró conquistar

Buena la plática con Joel quien aseguró que en el partido que dirige ya se superó aquella época de rencillas internas con las tribus dándose con todo y dedicados más en dirimir diferencias tribales y lograr acuerdos, que el activismo comunitario, ciudadano.

Entre los puntos importantes, dejó en claro que el PRD-Sonora sí puede ir en alianza en la próxima elección y adelantó que no descarta la posibilidad de que se sumen a la alianza con el PAN, PRI y MC


Carlos Navarro L.

para postular a la gubernatura a Antonio Astiazarán Gutiérrez, a quien ubicó como muy competitivo y más en el caso de que el oficialismo postule a Javier Lamarque Cano, quien en materia de eficacia como alcalde y don de gentes, representa todo lo contrario al Toño y comentó algunas anécdotas que retratan en cuerpo entero la clase de ineficiente, arrogante y autoritario que es el munícipe cajemense.

Informó que en el corte de caja luego de la pérdida del registro como partido nacional, la autoridad electoral solo reconoció a mil 336 militantes perredistas en esta entidad; está por iniciar una campaña de afiliación municipio por municipio, casa por casa y que como meta alcanzar al menos 10 mil sonorenses inscritos en el padrón de el PRD en este estado y en la próxima elección al menos doblar los 42 mil votos obtenidos en la elección del año pasado.

Estuvo bueno el platique con el dirigente perredista; reflexionó que dentro de lo malo que representa haber perdido el registro nacional, bajo las nuevas circunstancias se acabó el centralismo, las decisiones centralistas; se tiene autonomía plena en todo lo referente a la vida interna de la organización, incluido el manejo de las finanzas.

Se considera sangre joven y parte de una nueva camada de perredistas, sin que ello lo limitara para extender amplio reconocimiento a Carlos Navarro López quien representa al PRD en el IEES, a René Noriega, Juan José Lam, Jesús Zambrano, entre otros referentes la izquierda sonorense.


Toño y Javier.

Como que le trae ganitas al gobernador Alfonso Durazo Montaño, con quien dijo no tiene el menor contacto a pesar de muchas coincidencias antes de fundarse MORENA, además de asegurar que el gobierno de Sonora es referente en materia de corrupción a nivel nacional, con algunos detalles que de ninguna manera haremos eco en este espacio.

Mientras tanto, un día como hoy 18 de septiembre, pero de 1014, la cortina de la polémica presa construida dentro de los terrenos del rancho “Pozo Nuevo”, propiedad del entonces gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, fue destruida para obstruir una investigación federal en proceso, aunque la versión del mentirillas, fue que la estructura no aguantó un aumento en el nivel del agua tras el paso del huracán Odile.


La presa de Padrés.

Desde hacía días los delegados de la Profepa, Semarnat y Conagua habían puesto en duda la legalidad de la construcción de dicha estructura que retenía los volúmenes del arroyo El Manzanar y acumulaba al menos 6 millones de metros cúbicos para el riego de mil hectáreas de nogal e impidiendo el flujo del vital líquido al río Bacanuchi que recientemente había sido contaminado por los derrames de la presa de jales de la mina de Cananea.

La cortina de 25 metros de alto y 70 de largo fue construida con mano de obra de la región y una constructora PREMACO del Desierto propiedad de un empresario amigo de Padrés, Ignacio García Fierros a quien hasta hizo diputado local, y de acuerdo con esos vecinos, su personal también fue el encargado de dinamitarla, para que luego de unos meses, se ordenara la total destrucción de una obra particular cuyo costo rondó por los 200 millones de pesos, que por supuesto, al corrupto le sobraban.


Ignacio García Fierros.

Ese fue un verdadero escándalo dada la contrastante conducta del corrupto que por un lado acumulaba miles de metros cúbicos de agua para su peculio, mientras por el otro, miles de sonorenses padecían los estragos de la sequía e imponía por encima de la ley el polémico acueducto Independencia a costa de los intereses de la tribu yaqui.

A propósito de aniversarios, este viernes se cumplen 40 años de los catastróficos sismos que sacudieron el centro del país en 1985 y 2017, que particularmente el primero, marcó un parte aguas en la historia de este país y dejó para la historia actos heroicos, de solidaridad extrema y temeraria y una demostración de la fuerza de la autogestión comunitaria frente a la inacción gubernamental.

Del terremoto del 85 nació un México nuevo y del 2017 nació otro, porque esa fue la base del financiamiento, a través de un fideicomiso de aportaciones para apoyar a damnificados, pero que fueron a dar a la campaña presidencial del ahora residente de La Chingada.

Por cierto, inexplicable que un gobierno que alardea tener un sistema de salud mejor que el de Dinamarca, que ya resolvió el abasto de medicamentos y otras linduras, recurra a la solidaridad de la gente para poder atender las necesidades médicas de quienes fueron afectados por la explosión de una pipa de gas en la Ciudad de México.

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